Manifiesto Contra Corriente
Cap XI. Luchamos contra la opresión a la mujer y a los homosexuales
Autor: Manifiesto Contra Corriente
Cap. XI
Fecha: 27/ 10/ 03
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XI. Luchamos contra la opresión a la mujer y a los
homosexuales
En México, una de las cuestiones sociales más candentes
es la discriminación, la marginación y el maltrato a la mujer
y las llamadas minorías sexuales. En el caso de los homosexuales,
sus derechos más elementales son restringidos, ya que no pueden
acceder a la salud y son discriminados en el área laboral.
Ni siquiera pueden vivir en pareja y que ésta sea reconocida
legalmente y mucho menos adoptar un hijo.
En México, la opresión sobre la mujer está presente constantemente
en el trabajo, en la salud y en el hogar. El gobierno de Vicente
Fox se caracteriza por ser profundamente reaccionario en cuanto
a la cuestión de la mujer. Prueba de ello es su negativa a
permitir la legalización del derecho al aborto para que la
mujer pueda decidir, en un pleno ejercicio de libertad, sobre
su propio cuerpo. El caso de Paulina fue una prueba fiel de
la política panista, que le impidió hacerse un aborto luego
de haber sido violada. En Ciudad Juárez, Chihuahua, siguen
muriendo y desapareciendo cientos de mujeres con la plena
impunidad de quienes perpetran estos crímenes. En Chiapas,
las indígenas de todas las regiones, en especial las bases
de apoyo zapatista sufren el constante hostigamiento de los
soldados, que las violan y asesinan impunemente. La mujer
trabajadora sufre no solo la opresión de género sino la superexplotación,
ya que es considerada como mano de obra barata y goza de los
peores sueldos en la cadena productiva.
El machismo en nuestro país, esta muy arraigado en todas
las esferas de la vida social, la mujer es objeto y no sujeto
para el conjunto de la sociedad. Las mujeres son más de la
mitad de la población, con un papel nunca antes visto en la
producción y el trabajo. Todas son oprimidas por el sistema
capitalista, patriarcal y machista; enormes sectores viven
bajo condiciones de sobrexplotación y opresión (por ser mujer
y por ser trabajadora), jugando a la vez un rol clave de la
producción capitalista.
Una agrupación revolucionaria debe pelear consecuentemente
por las reivindicaciones más sentidas de los sectores oprimidos,
en primer lugar de las mujeres y las minorías sexuales. Por
el aborto libre y gratuito, garantizado por el estado. Igualdad
de condiciones laborales para las mujeres: igual trabajo,
igual salario. Alto a los asesinatos de mujeres en Ciudad
Juárez y por el castigo a los culpables.
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