Jóvenes trotskistas y jóvenes independientes sin militancia partidaria

Contra Corriente

Agrupación juvenil pro-obrera antimperialista y revolucionaria

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México DF

Manifiesto Contra Corriente
Por una agrupación juvenil que luche por la revolución socialista

Autor: Manifiesto Contra Corriente
Cap. XII
Fecha: 27/ 10/ 03

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XII. Por una agrupación juvenil que luche por la revolución socialista

- En la actualidad, sectores de la izquierda que se consideran anticapitalista, debaten en torno a cuál es la alternativa a la sociedad capitalista y cuál es el sujeto capaz de encabezar la transformación social.

En los últimos años, muchos críticos del neoliberalismo plantearon la idea de reformar al “capitalismo salvaje” limando sus aspectos más reaccionarios, por ejemplo estableciendo “controles” o “impuestos” al capital especulativo. En la actualidad, estos mismos que consideran que es posible una vía alternativa al imperialismo sin enfrentarlo de forma revolucionaria, depositan grandes esperanzas en el ascenso de Lula a la presidencia del Brasil y construir un “eje” Caracas-Brasilia-La Habana. Al mismo tiempo, millones de brasileños y latinoamericanos miran con ilusión y expectativas el suceso histórico que significa el ascenso de un ex obrero metalúrgico al gobierno de Brasil. Pero a pesar de esas expectativas, el triunfo de la formula Lula–Alencar (un millonario capitalista que factura 300 millones de dólares por año) y la política reformista que Lula anunció, no significará una resolución efectiva a la miseria y explotación de millones de trabajadores, campesinos y desempleados. Y es que ¿Puede acaso garantizarse el pleno empleo, en condiciones laborales y salariales dignas para todos los brazos disponibles, sin atacar el “derecho” de los capitalistas a recargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, teniendo en cuenta que los bajos salarios, la explotación y el desempleo son las bases de la ganancia capitalista? ¿Como se puede garantizar una verdadera reforma agraria y una reforma urbana que de salida a la demanda de tierras y vivienda sin atacar a los grandes terratenientes y casatenientes? El caso de Brasil es un espejo para el resto del continente.

El desempleo que sufren millones en México, Brasil o Argentina, el hambre que sufre el pueblo de un país como Argentina, que con sus 36 millones de habitantes produce alimentos para 300 millones de personas, es la consecuencia de un sistema social erigido sobre la propiedad privada y basado en la anarquía de la producción y en la concentración de la riqueza en una clase absolutamente minoritaria. La explotación y la miseria son condiciones intrínsecas al capitalismo y no pueden ser alteradas seriamente sin encontrar la resistencia de los capitalistas. Ante eso, la perspectiva de “reformar” al capitalismo - que propone conciliar los intereses de explotadores y explotados – es un engaño que busca desviar a los trabajadores de la lucha anticapitalista; en Brasil, busca evitar que los trabajadores comiencen a transitar el camino marcado por las jornadas revolucionarias de Argentina y los obreros que ocupan las fábricas.

Ante la barbarie capitalista, la única perspectiva realista es la lucha por la revolución socialista y la expropiación de los expropiadores, como condición previa para poner en pie un nuevo orden, basado en la propiedad social de los medios de producción y en la planificación económica, en función de las necesidades de las grandes mayorías.

- Ahora bien, ¿cual es la clase social capaz de conducir dicha transformación? A fines de siglo, la clase obrera sigue siendo el motor central de la producción capitalista, al concentrar en sus manos los principales resortes de producción y la circulación. Por eso tiene la posibilidad y la potencialidad de jugar un papel central en la transformación revolucionaria de la sociedad, con el concurso del resto de las clases oprimidas y explotadas, resolviendo a la vez las demandas de éstas. Por ejemplo garantizando no sólo el acceso a la tierra de los campesinos pobres, sino su viabilidad, mediante el acceso a créditos baratos, herramientas, etcétera. El retraso de los trabajadores para acudir a su cita histórica no niega este rol objetivo; en todo caso retrasa una salida progresiva a este orden social caduco y senil.

- Quienes suscribimos este manifiesto sostenemos la necesidad de que la clase obrera y sus aliados luche por tomar en sus manos el poder político, mediante el cual la burguesía ejerce su dominio. Sin esta perspectiva no es posible iniciar una transformación revolucionaria de la sociedad. La clase obrera en el poder destruirá el viejo estado y sus instituciones, como las fuerzas armadas, y pondrá en pie una forma estatal transitoria, el estado obrero, que deberá tomar en sus manos la reorganización económica y social, enfrentar los intentos de restauración de las viejas clases opresoras. El objetivo de la clase obrera en el poder no será otro más que la propia extinción del estado, a medida que avance la construcción de la sociedad socialista.

Nuestra perspectiva es radicalmente distinta a la de la monstruosa experiencia del stalinismo. En nada coincidimos con quienes aún defienden al “socialismo” de la burocracia stalinista de Moscú –o de Pekín- (como en México el PCML-UJRM y otros) y su historial de campos de concentración y exterminio de oposicionistas revolucionarios. El mismo se basó en el dominio de una capa burocrática, que logró expropiar a la clase obrera, subordinó el bienestar social a sus propios intereses y se erigió en la liquidación de los soviets o consejos obreros.

Nuestra perspectiva es libertaria, porque luchamos por la eliminación de toda opresión, de todo estado, por la sociedad más libre de todas, el comunismo, lo opuesto a la perspectiva de la dictadura stalinista totalitaria. El nuevo estado obrero o estado de transición deberá basarse en el funcionamiento pleno de los organismos de democracia directa y en la planificación democrática de la economía, que es la única alternativa a la anarquía de la producción capitalista. Ese es el camino, como parte de un proceso revolucionario que empieza a escala nacional pero que se resolverá a nivel internacional, por el que podrá prepararse el advenimiento de una sociedad comunista.

 

   

Contra Corriente
Agrupación juvenil pro-obrera antimperialista y revolucionaria
contracorrientemx@yahoo.com