Caminando por el centro. Eve, la "Chiquis", la "Güera", Paulina,
Maru, Marina, Gabriel y Graciela.
Nos detuvimos a merendar y a tomar un cafecito.
Yo me comí un abundante spagetti con mariscos.
Marina, Maru, Graciela y Gabriel. Después de merendar nos regresamos
a la casa a dormir.
Yo me sentía lleno y en vez de dormir, me fui a la palapa a escuchar música. Luego llegó Paulina y le enseñé a jugar ajedrez.
Al amanecer del domingo, nos levantamos algunos muy temprano, antes
de que amaneciera. Yo hice mis ejercicios matutinos de calentamiento. Luego
salí a caminar por las calles de la colonia y después troté
unos 10 kilómetros por la carretera que sale del centro artesanal
hasta llegar casi a la base de la montaña. El regreso trotando de
subida estuvo pesado. Llegando me eché un regaderazo y !a la alberca!
¿Sabían que flotar en el agua relaja los músculos
y los dolores del esfuerzo físico desaparecen en cuestión
de minutos?
Maru también lo comprobó. Noten cómo le duele
la espalda antes de meterse. Y cuando se zambulló en el agua, sintió
cómo descansaba y desaparecían las tensiones musculares.
Marco y David descansando.
¡Ya sálganse para desayunar!