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Veo gente en el andén Pero no como ellos creen verme Cicatrizados en sus rostros sus historias En una red de infinito tramado.
En una mirada se desvanecerá el olvido Quien sabe lo que piensas ahora, Yo sé lo piensan en este momento.
Antes que vos Antes que todos estén justo aquí Voy construyendo mi viaje interior En el horizonte de sus vistas. Nadie sabrá Nadie me va ha poder detener Voy recorriendo este viaje interior Sobre este mundo y sus sentimientos.
Mi alma va, Yo siento la velocidad Cada instante perdurará Por años.
Yo los puedo ver Puedo recorrer, Ver su lacra ahogarse en su ser, no verán como yo el camino no sabrán mi dolor , mi destino.
Sus rostros son abismos Sus ojos Mi egoísmo.
El aura es la trama Puedes ver los colores bailar Puedes descifrar trazos. El color se multiplica El dolor se purifica.
Millones de años Mil vidas voy contando No poder detener este rápido tren No poder retener una imagen. La llama , se expande Sus vidas son un fraude Las arenas del tiempo me harán renacer En sus ojos veo los siglos Caer. (Santiago Nápoli) Hoy te fuiste Ya sos ayer Tal vez mañana despiertes Para entender cuantas cosas Pasaron hoy y no es igual Y que el ayer no vuelve Tengo que despertar y entender
Infinito círculo de ansiedad Sin Luz.
Veo familias hambrientas Y labios sonrientes Cadenas de oscuridad La luz del Sol que muere La luz del Sol.
Infinito círculo de ansiedad Sin Luz.
Hoy puedo caminar En el ayer Y puedo despertar Para entender Infinito círculo de ansiedad Sin luz… sin luz… sin luz. Hoy despierto a una nueva traición En un mundo oscuro sin Dios Agotada mi fe Esperando otro día sin sol Ya no busco la realidad perdido en mi ansiedad Cansado de ver todo aquello que no pudo ser.
Figuras que no puedo ver, no son más Que cuadros opacos sin alma Un ser consumido por vicio cruel Que bebe el veneno de la sociedad
No escaparé el terror no veré el nuevo sol Que se asoma triunfante (por) De las montañas del hombre demente que da A mi necesidad la heroína que está Consumiendo mi libertad Dándome de tomar muerte en píldoras.
Ya al final se verá lo que está más allá Prisionero perdido que cava su tumba en el sueño del hombre que hoy Sin piedad destruyó el futuro que vos pobre iluso jamás tendrás, Porque en el fin verás Somos sus víctimas. Aunque yo se que ya he caído En la boca de este gran abismo Hoy hay quienes siguen mis pasos Son los hijos de ciegos que no quieren ver.
Figuras que no puedo ver, no son más Que cuadros opacos sin alma Un ser consumido por vicio cruel Que bebe el veneno de la sociedad Millones de años Sin encontrar una verdad Perdidos en la oscuridad
Aunque el cosmos trascienda en gravedad Los instantes destilan su inflexión Cada huella desata tempestad Y los hombres de hoy son los hombres de ayer Nefasta relatividad
Siglos de esperar Se entrelazan los caminos de la realidad Y al chocar, vive la verdad La mentira es disgregada en la eternidad Volverá
La dimensión se escurrirá Nunca sabrás su condición, Pues quien supone imaginar La nebulosa confusión Las guerras no habrán de cesar Si en el temor te refugiás Congestionada libertad
Siglos de esperar Se entrelazan los caminos de la realidad Y al chocar, vive la verdad La mentira es disgregada en la eternidad
Paz dónde te encontrarás Si al final tu reinarás ojalá una paloma gris Libertad de esta prisión Carcelera del amor
En las costas de la realidad Puedo oír alguien gritándome No es un eco de otro tiempo.
Desde el más allá Una luz entre la niebla Abre en su desliz de avisar Que esta realidad Nos somete en su perjuicio de discriminar. Paz dónde te encontrarás No puedo luchar más.
Veo caminos como trenzas hoy Se entrelazan mil patrones complejos Se retractan sus colores en gris muerto Desnudándose de todo sentido No distingo en esa trenza extraña Si es que alguno es mi pasado o mi futuro Donde el tiempo se detiene de golpe Los caminos cobran vuelos indescriptibles Hasta chocar.
Ajena al miedo y la mediocridad embriaga
al mundo de calor y piel si puedes
ver
(Letra Lucio Plorutti, música P. Nápoli)
Tiro los problemas al viento y me hago en las mareas. Escucho lo que dice la lluvia soy un hombre sin fronteras. Yo vuelo sobre el agua y el cielo cuando veo tu silueta. Puedo atravesar el infierno y vivir en esta tierra.
El tiempo te maltrata en la vida ya no hay santos ni hadas. En la calle veo ángeles rotos que han perdido la calma, Pero hay algo que me hace olvidar de esta historia humana Cuando sueño en poder alcanzar las orillas lejanas del alma.
Pero el tiempo no para y el odio avanza Y los ciegos gobiernan y los pobres la pagan. Los problemas nos bañan en diluvios que matan. Si es que soy semejante Dios haceme el aguante.
(Letra L. Plorutti, Música P. Nápoli) Nadie jamás escuchará que es lo que hay que decir. Nadie encuentra respuestas Ni lo que decir. Tergiversando la verdad Para tu propio bien Tanto dolor nos impones Bajo la misma piel. Nadie escucha lo que hay que decir Nadie encuentra respuestas Vos solo mentís.
Robas y engañas nuestra confianza hoy Hieres y matas nuestra esperanza, no. Cada vez que reincidís Se acerca tu hora vas a sufrir
Nadie jamás escuchará Tergiversando la verdad.
Ya no podés negarlo más Vos sabés lo que haces Tanto dolor y desgracia por no hacer el bien. Lloran las madres por tu mal Pero no en soledad. Sangran los cielos por tu mal, Justicia y libertad. Nadie escucha lo que hay que decir. Fuiste muy lejos y esta vez te van a seguir.
Cada plegaria que has pisoteado vos. Cada alegría nos has privado. Nos cansaste y es el fin No somos santos vas a morir.
Ya no podés negarlo más Lloran las madres por tu mal
Se acaban todas tus opciones para escapar. Las garras hambrientas del pueblo serán tu final. Ya nos cansaste y tu risa pronto cesará. Todas tus trampas ahora las vas a pagar. Vas a cobrar.
Tergiversando la verdad para tu propio bien Sangran los cielos por tu mal Justicia y libertad.
(Pablo M. Nápoli) Viendo hacia atrás, milenios de milenios en el viento. Siguiendo igual, el vacío continúa creciendo. ¿Quién ya vio el final? Tal vez mañana no despertemos. Muchos morirán mientras otros siguen creyendo. Creyendo ver, ver sus fuerzas su poder. Con la cruel explotación, con la desesperación.
Lujuria, hipocresía, egoísmo y cobardía sellados en el alma de quienes no te ayudarán. La fuerza y valentía, destino de tu vida, te ruego no lo traiciones. No te conviertas en uno más. Y al final la Verdad reinará, porque en el Fin el Bien prevalecerá.
Viendo hacia vos, Atrapado en el tiempo. Durante el temblor tú debes seguir diciendo: Decir que no, ante la injusticia sin perdón, ante la discriminación, ante la marginación.
Inmoral es aquel que sufrirá Y el arderá en la caldera de su maldad
Por su crueldad, por traicionar a los demás. Por devastar a la humanidad, por destruir tu ideal.
Lujuria, hipocresía, egoísmo y cobardía sellados en el alma de quienes no te ayudarán. La fuerza y valentía, destino de tu vida, te ruego no lo traiciones. No te conviertas en uno más. Y al final la Verdad reinará, porque en el Fin el Bien prevalecerá.
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