Las plantas son uno de los grupos de organismos más variados e interesantes
del planeta. Casi todas las especies producen su propio alimento, mediante la
fotosíntesis, utilizando la energía solar para formar azúcares
(carbohidratos) a partir del dióxido de carbono (CO2), y agua. Durante este
proceso las plantas rompen la molécula de agua y liberan oxígeno como un
producto de desecho. Pero es justamente el oxígeno el que sustenta la vida de
muchos otros seres vivientes de la tierra. Además nos ofrecen alimento,
medicinas y abrigo, son ornamentales y producen olores y colores agradables que
recrean nuestros sentidos y favorecen la vida de otros organismos.
Es poco lo que conocemos sobre el origen y el pasado de las plantas
ecuatorianas. Sin embargo, existe una muestra de cómo eran hace 70 millones de
años en el bosque petrificado de Puyango, ubicado entre las provincias de Loja
y El Oro. Este bosque alberga maderas fósiles de plantas con semillas
emparentadas con las coníferas y helechos fósiles; es el único parque de la
era inferior cretácica de la costa oeste de América del Sur y constituye la
colección de madera petrificada más grande del mundo.
En la actualidad, la diversidad de plantas ecuatorianas es muy grande; se estima
que existen 16000 especies de plantas vasculares, de las cuales el 72% son
nativas y de este porcentaje el 27% son endémicas, incluyendo helechos y
plantas con semilla. De acuerdo con el Catálogo de Plantas Vasculares del
Ecuador (1999), preparado por más de 200 científicos, * hasta el momento se
han descrito 15306 especies de plantas, las cuales se encuentran depositadas en
los herbarios de todo el mundo. Entre estos registros se cuentan 595 especies
introducidas, de las cuales 346 corresponden a especies que son cultivadas. El
resto fueron introducidos accidentalmente.
La diversidad en el Ecuador resulta extremadamente alta cuando la comparamos con
la de otros países. Por ejemplo, en Perú, un país tropical cuyas regiones
naturales son similares a las de Ecuador, pero con un territorio cinco veces más
extenso, se estima que existen 25000 especies de plantas vasculares (en su catálogo
constan 17144 especies con semilla), esto es, cuatro veces menos especies por
Km2 que Ecuador.
La mayoría de las especies nativas del Ecuador también existen en otros países
como Colombia y Perú o pueden alcanzar Centroamérica o Bolivia, o incluso
otros continentes. Pero aproximadamente una de cada cuatro especies ecuatorianas
son endémicas, es decir, se encuentran exclusivamente en el Ecuador.
Actualmente se conocen 4143 especies endémicas (27% de las 16000 registradas).
Se estima que de cada dos especies nuevas que se descubren en el país, una
resulta ser endémica. Con frecuencia el número de estas puede disminuir si se
encuentran en zonas aún inexploradas de otros países (especialmente en los países
vecinos) o puede aumentar si se encuentran nuevas endémicas en áreas
inexploradas del Ecuador.
En cuanto a regiones naturales, la más diversa es la región andina, a pesar de
que ha sido la más deforestada del país. De cada 100 especies ecuatorianas 64
son andinas. Muchas se encuentran compartidas entre las regiones; así, por
ejemplo, en la Costa se encuentran 1956 especies que alcanzan las estribaciones
de los Andes hasta la Sierra y, a su vez, en la Amazonía existen 1803 especies
que también crecen en la Sierra.
Al contrario de lo que ocurre en la escala regional, en áreas relativamente
pequeñas la diversidad sigue un modelo totalmente opuesto. Por ejemplo, en los
bosques tropicales lluviosos de las tierras bajas usualmente se encuentran más
de 100 especies de árboles grandes (con diámetros de más de 10 cm.) en una
sola una hectárea, mientras en los bosques altos andinos se han encontrado
solamente entre 28 y 66 especies. Esta riqueza de especies, conocida como
diversidad alfa, tiene su clímax en los bosques amazónicos, donde se han
encontrado hasta 307 especies de árboles en la Reserva de Producción Faunística
Cuyabeno. Esta es la diversidad de especies de árboles más alta que se haya
encontrado hasta ahora en el mundo. Otro ejemplo está en el Parque Nacional
Yasuní donde se encontraron 780 especies de árboles y arbustos (con diámetros
desde 1 cm) mientras, en un estudio similar, en la Isla de Barro Colorado, Panamá,
se encontraron apenas 300 especies en 50 hectáreas; al mismo tiempo. En
Malasia, un país tropical conocido por su alta diversidad se encontraron, 1200
especies en 52 hectáreas de bosque.
La diversidad varía de igual manera con el tipo de planta. Según el Catálogo,
las hierbas y epifitas (plantas que crecen sobre otras plantas o sobre otros
sustratos) son las más diversas. Un buen ejemplo de epifitas son las orquídeas
(que también incluyen varias especies terrestres). Una de cada cinco especies
de plantas en el Ecuador es una orquídea. Esta familia, sin duda es la más
diversa (con 3043 especies) y la que cuenta con más especies endémicas: de
cada 100 especies de orquídeas 46 existen solamente en Ecuador.
Con respecto a nuevas especies, según el Catálogo, entre 1975 y 1988, los
científicos describieron un promedio de 165 especies por año, de las cuales 91
resultaron ser endémicas, es decir, cada dos días se describió una especie
nueva para el Ecuador. Durante 1999, seguramente se han descrito más de 150
aunque no existen estadísticas y todavía queda por descubrir algunos miles más
mientras sobreviva la vegetación nativa.
Otro aspecto remarcable son los usos de las plantas. En Ecuador existen
especies, o parientes silvestres, de plantas alimenticias cultivadas
mundialmente. El maíz, la papa, el tomate, la piña y el cacao están entre los
más conocidos. Pero además existen especies silvestres poco conocidas pero muy
utilizadas localmente. En las provincias de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe,
recientemente se inventarió 250 plantas silvestres útiles (especialmente
alimenticias) de las cuales por lo menos 12 son endémicas y tres son nuevas
para la ciencia.
Los usos medicinales son numerosos. Quizás un ejemplo conocido mundialmente es
el de la cinchona (Cinchona officinalis), de cuya corteza se extrajo
originalmente la quinina. Este compuesto es utilizado en tratamientos contra la
malaria, enfermedades que actualmente mata entre dos a tres millones de personas
al año y que exterminó a muchas más durante la Primera Guerra Mundial.
A pesar de la importancia de las plantas ecuatorianas, su peligro de extinción
es poco conocido y documentado. La Unión Mundial para la Naturaleza, IUCN,
presenta una lista de 222 especies de árboles, de los cuales 129 son endémicos
y otra de 386 especies de plantas en general, incluyendo 54 especies de otra
lista. De acuerdo con estas dos listas, para la IUCN existen 554 especies
amenazadas, algunas de ellas endémicas y otras de distribución más amplia. En
algunos casos, como el de la palma chontilla (Aiphanes ulei), según la IUCN
amenazada, es en realidad muy común y en menor riesgo. Sin duda la lista es
incompleta. Actualmente investigadores del Herbario de la PUCE evalúan el
estado de conservación de las especies endémicas en base a colecciones de
herbarios, a su experiencia y a la literatura existente. Según este proyecto,
la mayoría de especies endémicas (alrededor del 755), son vulnerables o se
encuentran en alguna categoría de amenaza, incluyendo el peligro crítico, y
muchas se concentran en áreas fuera del Sistema Nacional de Areas Protegidas
(SNAP), como en la cordillera de Cutucú, al sur del país, y las estribaciones
noroccidentales de los Andes.
La conservación de especies enfrenta algunos desafíos para el futuro que
dependen de la investigación científica. Por ejemplo, localizar y monitorear
en la naturaleza las poblaciones de especies amenazadas; explorar zonas
desconocidas dentro de las áreas protegidas; estudiar las preferencias ecológicas
de las especies y su biología reproductiva. Sin esta información la conservación
será un mito. Incluso si logramos detener la deforestación dentro del SNAP
(tarea muy difícil), muchas especies endémicas corren riesgo de desaparecer
por encontrarse fuera de ellas o en sus zonas de influencia deforestadas o
porque sus poblaciones fueron afectadas por otros cambios en el hábitat. La
magia de las plantas ecuatorianas, su diversidad y endemismo, corren el riesgo
de desaparecer en las próximas décadas si no tomamos acciones inmediatas.
(Por: Renato Valencia)
Herbario de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador
*Peter Jorgensen del Jardín Botánico de Missouri y Susana León del Herbario
del PUCE editaron este libro del cual proviene gran parte de la información de
este artículo.
Ecuador terra Incógnita (SIMBIOE)
Mamíferos:
Hasta la fecha se han descrito para el Ecuador 369 especies, de las cuales 30,
es decir el 8.13%, son endémicas: 12 especies se encuentran en Galápagos, 12 más
en la región Andina y el resto disperso en la Costa y el Oriente. Con relación
a otros países de América, el Ecuador ocupa el quinto lugar.
Pese a que en este grupo parecería imposible hallar nuevas especies, en la última
década se encontraron siete, de la cuales cuatro aún no han sido descritas.
Cincuenta especies están en peligro de extinción y otras 50 son consideradas
en riesgo. En Galápagos son cinco las especies en peligro, o sea el 36% de los
mamíferos de las islas. Es muy probable que todas se extingan antes que podamos
saber algo de ellas. Todas son de gran importancia para la naturaleza y en
muchos casos también para el hombre. Desde el punto de vista puramente ecológico,
por ejemplo, primates, roedores y, particularmente, la mayoría de murciélagos
son excelentes dispersores de semillas. Muchas plantas como la guanábana, la
ceiba, el almendro, el higuerón, el capulí y la maracuyá dependen
exclusivamente de varias especies de murciélagos para dispersar sus semillas.
En el caso de control de insectos, solo los murciélagos consumen varias
toneladas de ellos al año. Como alimento, son comestibles desde algunas
especies de roedores hasta la danta. Todos ellos, excelentes alternativas para
una nueva fuente de sabrosas proteínas.
(Por: Diego Tirira, SIMBIOE)
Anfibios:
Existen tres tipos de anfibios: los sapos y ranas, las salamandras y las
culebras ciegas, apodos o cecilias. En Ecuador existen ocho familias de ranas,
una de salamandras y tres de cecilias. Hasta el momento se han identificado 411
especies, de las cuales entre un 50 y 70% son endémicas.
Probablemente en este, más que en ningún otro grupo de vertebrados, la
posibilidad de encontrar nuevas especies sea la más alta. Aproximadamente se
describen cinco nuevas especies por año, un número inferior a lo que los
investigadores encuentran.
Al momento se habla de 23 especies en peligro, aunque es probable que la mayoría
de ellas ya no exista. Alrededor de un 15% de especies se encuentra en peligro
de extinción o ya extinta. Solo de pocas se conoce su distribución, y de casi
ninguna su ecología, comportamiento o genética. Su utilidad para el ser humano
radica en nuevos productos para la medicina, pero además son importantes
controladoras de plagas. En la naturaleza forman un importante eslabón de la
cadena alimenticia.
En Galápagos las noticias no son tan buenas; en primer lugar, nunca han
existido, pero hoy al menos dos especies de estos vertebrados ya han sido
introducidas. Actualmente existen ranas en Isabela y Santa Cruz. Hasta el
momento se desconoce el verdadero efecto que estas nuevas especies causarán en
las islas.
(Por: Felipe Campos)
Aves:
En el Ecuador continental existen 1578 especies de aves y en las islas Galápagos
otras 38 que son endémicas de este lugar. En total 1616 especies. Pero con
seguridad esta cifra no tardará en cambiar. En caso es que existen muchos
lugares de la patria que aún nos falta por recorrer e investigar, sitios que
creíamos ya conocidos como el Cuyabeno, donde en 1989 se identificaron tres
nuevas especies para el país. Con relación al resto de países del mundo, el
Ecuador se ubica en cuarto lugar.
Aproximadamente el 84% de aves son residentes, el resto son especies
migratorias. El número de especies endémicas restringidas al Ecuador
continental es de apenas 14. De acuerdo con el libro rojo de las aves del
Ecuador, 92 especies, casi el 6%, se encuentran en peligro. En Galápagos por lo
menos 13 especies de aves, el 22%, están amenazadas.
(Por: Chris Canaday, Fundación Ornitológica del Ecuador, CECIA)
Invertebrados:
En insectos algunos datos hablan de cerca de medio millón de especies
registradas hasta el momento; aunque en realidad es muy difícil especificar el
número real, la verdad es que de todas ellas apenas un 45% han logrado ser
identificadas. Tan solo el número de familias de escarabajos es de 419. En
cuanto a mariposas, se calcula que existen más de 2500 especies. En el último
año se descubrió un género nuevo, 22 nuevas especies y una subespecie de
mariposas diurnas. Este es el grupo más diverso y el menos conocido.
(Germania Estévez, Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales).
Otros grupos:
En cuanto a reptiles, existen 374 especies de culebras, tortugas, lagartijas,
geckos y caimanes. Probablemente, lo más emblemáticos son los de Galápagos:
tortugas gigantes, una especie y 14 razas; dos especies de iguanas terrestres,
tres de serpientes, seis de gecos y siete de lagartijas. En relación a peces,
hasta el momento se han descrito 775 para agua dulce y 600 para el mar. Se
desconoce cuáles se encuentran realmente amenazadas, pero existen casos
puntuales como el de la preñadilla, por la introducción de las voraces
truchas.
Con respecto a moluscos, en Galápagos existen 65 especies endémicas y se
conoce muy poco de ellos en el continente. En las selvas tropicales habita la
segunda especie de caracol más grande del mundo, el cuál mide de 10 a 18 cm.
Esta especie tiene potencialidades de crianza en cautiverio, aunque cada vez son
más escasos.
Ecuador terra incógnita, SIMBIOE