
PARQUES Y RESERVAS

Parque Nacional
Machalilla
Reserva Ecológica El
Angel
Parque Nacional
Cotopaxi y Área de Recreación El Boliche
Parque Nacional Cajas
Bosque Petrificado de Puyango
Reserva de Producción
Faunística de Cuyabeno
Reserva Biológica
Limoncocha
Parque Nacional Yasuní

Parque Nacional
Machalilla
Ubicación:
Manabí
Superficie:
55.059 ha
Rango Altitudinal
0 - 850 msnm
Es uno de los parques nacionales más visitados del Ecuador; a más del
territorio continental, incluye las islas Salango y de La Plata, varias islas
menores e islotes pintorescos, y un área marina de dos millas náuticas que se
adentra en el mar desde la costa.
El clima y la vegetación del parque, están determinados decisivamente por la
convergencia alternante frente a sus costas de la corriente fría de Humboldt y
la corriente cálida de Panamá, fenómeno que ha marcado en el parque dos épocas
del año claramente definidas: una lluviosa, de enero a mayo, y otra seca, de
junio a diciembre. A esta particularidad marina hay que añadir la también
determinante influencia de la cordillera costera Chongón-Colonche, que
atraviesa el parque ocasionando variaciones micro climáticas únicas y creando
espectaculares acantilados.
En sus partes bajas existe uno de los pocos bosques secos tropicales de América
del sur, con especies adaptadas a la escasez de agua y a los suelos salinos,
como el ceibo, el algarrobo y el barbasco. En lo que ha la fauna se refiere,
sobre la franja cercana al mar, son llamativas las aves, tales como: fragatas,
varias especies de piqueros y albatros, junto a monos y venados ocasionales.
En las partes más altas del parque, dada la condensación de la humedad en la
cordillera, se presenta vegetación mucho más consistente con especies típicas
de bosque húmedo tropical. Este ecosistema sirve de refugio a una avifauna muy
rica, propia de este ecosistema, y principalmente a mamíferos como el mono
aullador negro.
No se puede dejar de mencionar la existencia de varias pozas intermareales y
arrecifes rocosos en el área marina del parque; con la ayuda de un simple
snorkel se pueden observar organismos sumamente interesantes, corales, pulpos,
erizos, quitones, pepinos de mar, peces coloridos de varias formas. Esta área
de mar alberga también algunos mamíferos marinos, entre los que sobresalen
algunos lobos de mar en la isla de La Plata y las ballenas jorobadas, presentes
en la zona entre junio y septiembre de cada año.
Existe otra cualidad en Machalilla de gran importancia, el parque es un
verdadero museo natural de la historia precolombina del Ecuador y Sudamérica.
En esta zona se han encontrado varios sitios con contundentes evidencias arqueológicas
de las más importantes culturas de las costas ecuatorianas.
ATRACTIVOS PRINCIPALES

Bosque Petrificado de Puyango
Se trata de una zona con alturas entre los 360 y 500 msnm y una
temperatura promedio de 22,5°C. La temporada mas apropiada para visitarla es la
época seca, que va de mayo a diciembre. Durante la época invernal el área
recibe más de 900 mm de lluvia que cambian considerablemente el paisaje y hacen
interesante la visita también en estos meses. Puyango es uno de los pocos
remanentes de bosque seco tropical al suroeste del Ecuador, donde las pendientes
fuertes y las quebradas han conservado la vegetación natural propia y completa
de este tipo de ecosistema y otras zonas de bosque secundario en recuperación.
Lo que en la actualidad es Puyango, fue antiguamente un mar; los fósiles más
antiguos corresponden a organismos marinos. Este mar secó; poblándose con
bosques y animales que luego de cientos de años; debido a grandes cataclismos
naturales, quedaron sepultados bajo tierra. Finalmente, por movimientos geológicos
propios de la corteza terrestre, estos restos salieron nuevamente a la
superficie y formaron una muestra invalorable del pasado remoto del planeta. Los
fósiles mas recientes tienes 60 millones de años y los de mayor llegan hasta
los 500 millones de años.
El principal atractivo del Bosque Petrificado de Puyango son, los troncos de árboles
fosilizados, la mayor parte del género Araucarioxylon, que se encuentran en las
quebradas de los Sábalos y Chirimoyos.
Los árboles tienen una edad aproximada de 100 millones de años y es, tal vez,
la mayor colección de madera petrificada en el mundo. El ejemplar más grande
tiene 2m de diámetro y 15m de largo.
También se encuentran fósiles de hojas que corresponden a cuatro géneros de
plantas primitivas semejantes a los helechos y palmas actuales. Según
Shoemaker, un célebre paleobotánico que estudió el área entre 1975 y 1976,
la cantidad de troncos petrificados contenidos en un área tan compacta,
representan una de las más grandes colecciones de este tipo en el mundo,
comparable quizá con el Parque Nacional de Bosque Petrificado en Arizona
Estados Unidos.

Reserva de Producción
Faunística de Cuyabeno
Ubicación en Provincias:
Sucumbíos y una pequeña porción en Napo
Superficie:
603.380 ha
Rango altitudinal
200 - 280 msnm
La Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, al nororiente del Ecuador, tiene
como objetivo principal la conservación de su invalorable muestra del
ecosistema amazónico, que forma parte de uno de los siete refugios pleistocénicos
que sobrevivió a la última edad de hielo del planeta. En esta zona emergieron
especies nuevas y endémicas que, poco a poco, repoblaron la cuenca del
Amazonas. Es así como, esta área protegida se caracteriza por su altísima
biodiversidad y las interacciones estrechas entre sus especies. Su geomorfología
es, en su totalidad, el producto del movimiento de materiales desde los Andes
por los ríos, principalmente el Aguarico, considerado de aguas blancas
justamente por los sedimentos que arrastra desde la cordillera, montañas donde
gana el caudal que lo hace navegable durante todo el año.
Al interior de la reserva se encuentran, en su totalidad, las cuencas de los ríos
Sábalo, Pacuyacu, Yanayacu y Cuyabeno, que incluye, a su vez, a sus afluentes
Tarapuy, Aguas Negras y Balatayacu. No en vano esta área contiene el mayor
sistema lacustre tropical del Ecuador. Sobresalen en su interior las lagunas de
Cuyabeno -14 cuerpos de agua interconectados entre sí por canales y ríos-, el
complejo del río Lagarto y la laguna de Zancudococha -la más grande del
oriente, caracterizada por su forma redondeada-.
Toda la reserva responde a una clasificación de bosque húmedo tropical, el
ecosistema terrestre más completo del mundo, con sectores de tierra firme de
bosque inundado - várzeas e igápos. A lo largo de toda su extensión, presenta
una flora extremadamente diversa con asociaciones vegetales muy sensibles a
cambios en el ambiente. En una hectárea de este bosque existen mas especies de
plantas que en cualquier otro -más de 228 según algunos estudios-, todas ellas
luchando por alcanzar el tupido dosel y la luz del sol. En los sectores de
tierra firme, la parte no sujeta a inundaciones, el bosque está compuesto por
especies como el ceibo -una de las mas características-.
En áreas inundadas, especialmente en el complejo del río Lagarto, es
importante el macrolobio o guarango, por tamaño y número de individuos; la
flor de mayo, otra especie característica, se encuentra por igual en bosques de
várzea y de igapó junto a tangaranas y moretes. En estos sectores, la
diversidad de árboles es mediana pero la de ciertos grupos de plantas, como las
epifitas -especialmente orquídeas y bromelias- es muy alta. Se conoce, en
general, que el potencial farmacéutico que guarda esta vegetación, aún
desconocida en su mayoría, es el recurso más importante que poseen los países
amazónicos.
La fauna existente, ciñéndose a las reglas de la amazonia, presenta un altísimo
número de especies pero un escaso número de individuos; es decir, en la
reserva se da una alta biodiversidad pero baja densidad. El grupo más grande y
estudiado es el de las aves con más de 500 especies registradas; son característicos
los pájaros hormigueros o insectívoros, con más de 53 especies identificadas.
También es frecuente encontrar la garza o garzón en los innumerables ríos y
lagunas del área. Sin embargo, los que despiertan emociones más fuertes en los
visitantes son especies como el guacamayo azul y amarillo, el perico alas de
cobalto, los tucanes de colores llamativos y picos inconfundibles, varias
especies de tangaras, oropéndolas, pericos y papagayos. No se puede olvidar,
además, el prehistórico hoatzín, que aun guarda antiguos rasgos evolutivos de
las aves, al gallinazo rey, al halcón peregrino y al águila arpía, todas
ellas importantes aves que componen este ecosistema tropical.
Entre los peces, se han registrado 450 especies, entre las que sobresalen
gigantescos paiches, pirañas, anguilas eléctricas y bagres; 96 especies de
anfibios espectaculares - ranas y sapos muy fotografiados y coloridos -están
presentes junto a una variedad de reptiles entre la que se cuenta las tortugas
charapas y mata-mata- cuyos huevos han sido colectados tradicionalmente como una
fuente de proteína para las comunidades locales-. Están también el caimán
negro de hasta 4 metros y la anaconda, la serpiente más grande del nuevo mundo,
de sobresaliente valor cultural en los mitos y leyendas sobre el génesis de los
pueblos amazónicos.
Los mamíferos no son la excepción en cuanto a diversidad y endemismo en la
zona. En el Cuyabeno vive la capibara, el roedor más grande del mundo, el
armadillo gigante o jutinbo, nutrias, el manatí, delfines rosados, varias
especies de primates muy características, como el mono aullador, el mono
ardilla y el diminuto leoncillo, e infinidad de murciélagos. Entre los mamíferos
mayores, aunque es difícil observarlos, están el jaguar y el tigrillo, el oso
hormiguero gigante, el puma y la danta. Aún más larga es la lista de insectos
que pululan en la reserva: vale mencionar bellas mariposas morfo y varios
escarabajos de colores iridiscentes.
Irónicamente, dentro de esta increíble y frágil muestra de biodiversidad, están
también las mayores reservas petrolíferas del país.
ATRACTIVOS PRINCIPALES

Reserva Biológica
Limoncocha
Ubicación:
Sucumbíos
Superficie:
4.613 ha
Rango Altitudinal
230 msnm
La reserva está compuesta básicamente por la Laguna de Limoncocha
(antiguamente llamada Capucuy), las zonas adyacentes a ésta y la Laguna Negra o
Yanacocha. Estrechamente relacionada con el río Napo, su espejo de agua tiene
una superficie aproximada de dos y medio kilómetros cuadrados y sus bosques
adyacentes guardan una diversidad biológica sorprendente. Es característica la
población de caimán negro y su extensa muestra de aves.
Geomorfológicamente, el área se caracteriza por la presencia de llanuras
aluviales -producto de la erosión y depósito de material de los Andes-, otras
planicies inundables y áreas pantanosas. De acuerdo con la clasificación de
Holdridge, toda la reserva pertenece a la zona de vida correspondiente al bosque
húmedo tropical, pero dentro de éste existen otros ambientes interesantes como
los pantanos permanentes, las tierras inundadas, la tierra firme y los
ecosistemas acuáticos.
Durante todo el año, existe en la reserva una constante radiación solar y la
humedad atmosférica suele ser mayor al 80%; sin embargo, en días claros y
soleados, esta humedad desciende a casi el 50 % al tiempo que la temperatura se
eleva hasta los 30 grados.
En lo que se refiere a la vegetación primaria en esta reserva se hallan
especies similares a las que existen en las áreas vecinas de Cuyabeno y Yasuní.
Destacan palmas como la chambira y la ungurahua, árboles maderables, epífitas,
bromelias, orquídeas, musgos trepadoras y lianas.
En el bosque secundario se encuentra el ceibo y el cedro, muy apreciados por los
comerciantes de madera, junto al guarumo, una especie colonizadora que, cuando
está en flor, se rodea de aves y monos perezosos.
La fauna amazónica presenta un elevado nivel de biodiversidad pero se mantiene
constante una baja densidad poblacional. Las lagunas poseen una gran riqueza
faunística, especialmente en lo que se refiere a avifauna, con más de 460
especies identificadas de las cuales un gran número es endémico al área.
Entre las más características están el martín pescador, los garrapateros y
variedad de garzas, pericos, loras y guacamayos que abundan en el lugar. También
existen gallinazos de cabeza roja y amarilla que cumplen su función
purificadora al alimentarse de carroña y desperdicios.
La herpetofauna del lugar no es la excepción en cuanto a su diversidad; en las
orillas de la laguna de Limoncocha hay gran cantidad de gramíneas que
constituyen el hábitat de anfibios y reptiles, de los cuales se han
identificado más de 45 especies de los primeros, y 30 de los segundos. También
son característicos los caimanes (blanco o de anteojos, negro y yarina)
predadores acuáticos; la charapa grande, en peligro por la recolección
excesiva de sus huevos, comparte este hábitat con peces como las pirañas, el sábalo,
la sardina y la lisa, algunos de ellos aprovechados para la alimentación por
los quichuas del sector.
En cuanto a mamíferos, es importante mencionar a la capibara, el roedor más
grande del mundo, y al tapir. Además, son destacables varios tipos de murciélagos
y roedores pequeños así como varias especies de primates, en particular el
mono aullador.

Parque Nacional Yasuní
Ubicación en Provincias:
Pastaza y Napo
Superficie:
982.000 ha
Rango altitudinal
300 - 600 msnm
La geomorfología del parque está constituida por una sucesión infinita de
pequeñas colinas suaves, resultado del paso milenario de los ríos que dan el
contexto general que alberga su impresionante biodiversidad. El área comprende
las importantes cuencas de los ríos Napo, Yasuní, Tiputini, Nashiño, Cononaco
y varios afluentes del Curaray, que limita al parque por el sur. Por el norte,
el río Napo, siempre navegable, recorre aproximadamente 300 km paralelos al límite
del parque -desde el Coca hasta Nuevo Rocafuerte-, creando a su paso más de 120
islas e islotes.
La totalidad del parque se encuentra en la zona de vida que Holdridge clasificó
como bosque húmedo tropical. Como en sus similares Cuyabeno y Limoncocha, es
posible diferenciar aquí tres tipos de selva: la tierra firme, no inundable,
localizada en la parte alta, sobre las colinas; el bosque estacionalmente
inundado o várzea; y, el bosque permanentemente inundado o igapó.
En el bosque de tierra firme la vegetación natural se caracteriza por ser
siempre verde, heterogénea, densa con especies de gran tamaño y mucha flora
epifítica. Allí se encuentran musgos, helechos orquídeas y bromelias
combinadas con otras formas de vida vegetal: varias especies de hongos, lianas,
trepadoras y líquenes. Existen especies emergentes que superan los 50 metros de
altura. Un poco más abajo, ya en el bosque propiamente dicho, están el bálsamo,
la caoba, el caimito, la guámbula, la jigua y el sapote. Una característica
muy particular de la flora arbórea ecuatoriana es la presencia, bajo los 600
metros, de especies cuyas distribuciones principales están en la sierra, tal es
el caso de algunos cedros y rosas. El área presenta también una gran
diversidad de hierbas, enredaderas y bejucos.
El bosque inundado estacionalmente, o várzea, ocupa alrededor del 9% de la
superficie total del parque y tiene una composición similar al de tierra firme.
Hay cedro en el dosel, palmas en el subdosel, y entre los árboles principales,
resalta el sangre de drago y el cruz caspi. Son característicos en este tipo de
bosque epífitas, enredaderas, lianas, musgos, líquenes y helechos.
En el igapó, o bosque inundado, se pueden apreciar distintos ecosistemas
complejos y muy diversos entre sí. Esta vegetación sumergida parcialmente por
ríos de aguas negras, cuenta con especies, casi todas, endémicas a este hábitat.
Su altura promedio es de 12 metros de la cual, aproximadamente un tercio, pasa
bajo el agua durante casi todo el año. La especie más típica en el igapó es,
con seguridad, el guarango.
Existe, además de estos tres tipos de selva, un cuarto tipo de bosque pantanoso
conocido como moretal. Se trata de sectores con aguas muy mansas, dominados por
una especie de palma conocida como morete, fuente de alimento y refugio para mamíferos,
aves, reptiles y anfibios, y a la cual debe su nombre.
En cuanto a la fauna del parque, ésta se presenta impresionante. Se ha
determinado que existen más de 500 especies de aves, todas vistosas, como los
guacamayos, las loras y los tucanes, quizás entre las más llamativas de la
zona. También está el paujil, una ave apreciada por los indígenas del Yasuní,
y la bellísima y rara águila arpía, cuya dieta principal son los monos y osos
perezosos que virtualmente arranca de los árboles para alimentarse.
En cuanto a mamíferos se estima existen unas 200 especies que corresponderían
al 57 % de toda la fauna de mamíferos del país. De ellos, el grupo mejor
representado es el de los murciélagos, con 81 especies y 7 familias diferentes.
Jaguares, tigrillos, dantas, pecarís y perezosos de tres uñas deambulan por la
selva, aunque para observarlos hace falta mucha suerte.
De igual manera, algunas especies acuáticas de mamíferos como el manatí, el
delfín rosado y la nutria gigante son raras de encontrar en las partes altas
del río Napo a consecuencia de la cacería, al uso de motores fuera de borda y
a la contaminación de las aguas, en otros; aunque internándose más en el área
es muy factible observarlos.
Por su alta diversidad, la herpetofauna, es una de las más amplias a nivel
mundial. Se ha registrado 62 especies de serpientes y más de 100 de anfibios,
43 especies de las cuales corresponden exclusivamente a ranas arborícolas,
muchas de colores tan intensos como tóxicos.
La ictiofauna, constituida por peces de agua dulce, presenta también una altísima
diversidad.
La colonización ha producido una transformación en los ecosistemas por el uso
intensivo del suelo para la agricultura, la tala de bosques para la
comercialización de madera y la sobreutilización de los recursos de flora y
fauna.
ATRACTIVOS PRINCIPALES