autor : EDGARDO BARREIRO

Nadie me espera...



Nadie me espera
allá en la orilla.
Voy encendiendo un fogón.
Fogón de olvidos
y de esperanzas
para mi corazón...

Nadie me espera
y en la alta noche
hago derroche
de viejas penas.
La blanca arena
me trae recuerdos
que se han quedado
dormidos...

Nadie me espera,
voy a esa cita
con mi camisa marrón,
el pelo corto,
la barba larga
y un dejo en el corazón...


Cuando yo muera...



Cuando yo muera
quiero que toquen
una buena guitarra
por si despierto...
Por si despierto un día
y en otra parte,
ya que estando muy lejos
quisiera amarte...

Por si despierto un día
quiero que toquen,
no con melancolía
sin con derroche...
Cuando yo muera amigo
vaya a mi entierro,
si una guitarra suena
no quede serio...

Una guitarra, amiga,
- es algo aparte -
que si despierto un día
quisiera amarte...


Al llamado de la sangre



Si al llamado de la sangre
no respondes,
cuando suene la campana
de la vida,

no habrá nadie
que a tu sombra se persigne,
cuando pases
por la puerta bendecida...

Si al llamado de la sangre
no respondes.
Tus preguntas forman parte
de tu suerte,

no habrá nadie
que te llame por tu nombre,
cuando sueñes con la vida
o con la muerte...

Si al llamado de la sangre
no respondes.
Tu bandera nunca ha sido
por la vida,

deja hombre
que yo lleve tu bandera,
que tus penas
son batallas ya perdidas...


 

Copyright ©  2003 Edgardo Barreiro
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