
|

Sir
Curro (alias Luis Vázquez)
nace muy pequeño en Madrid. Según va creciendo su cuerpo lo hace
con él al igual que sus extremidades hasta llegar, alguna de ellas,
a límites insospechables, casi sin límites.
"Recuerdo
-dice él mismo- que éramos tan pobres que no tuve adolescencia;
cuando llegué a la edad del pavo nos lo comimos y aunque de pobres
que éramos no teníamos ni hambre, lo hicimos por puro vicio y para
dar envidia a los vecinos, cuyo hijo se había fugado de casa para
dedicarse profesionalmente a las chapas: era chapero".
Sus
inicios en el arte se encuentran en la música, con una armónica
que le trajeron los reyes de Oriente (aunque en realidad fue en
la semana de Oriente de El Corte Inglés, a él le hizo la misma ilusión).
"Comencé a tomar clases de armónica y para cuando decidí que quería
ser negro ya era demasiado mayor para que me crecieran los lunares,
así que dejé la música".
|
Descubrió
a su primer amor en la plaza de su barrio; se llamaba Paloma. "Ella
fue quien me descubrió el cine. Recuerdo que bajaba con mis amiguetes
a la plaza y nos disfrazábamos de palomas para que las viejas nos
echaran palomitas y una de ellas resultó la que sería el amor de
mi vida. Y un día fuimos al cine". Fue entonces cuando empezó a
engordar y se le fue de la cabeza la idea de ser trapecista y empezó
a escribir guiones. Cuando le acusaban de bola de grasa respondía:
"todo lo que no mata engorda y yo aún tengo mucha vida por delante
para adelgazar".
Sus
inicios en el cine son de acomodador. Amante de las grandes butacas
se estableció en una hasta que le tuvo que levantar la grúa. Después
de varios cortos con una cámara robada, la pide prestada a sus verdaderos
dueños y minutos después, a punta de navaja, se corta afeitándose
y se la quitan.
|
Consigue
entonces la cámara que más ilusión de dio y con la que dormía después
de despertarse. Era una cámara de Super-8 con la que rueda Eusebio
el Desenterrador. Película que marcó un hito en todos los
vertederos industriales. "Eusebio fue un gran éxito, la gente me
reconocía por la calle y decía: ese es el que se encerró en la farmacia
con la hija del relicario y se comió todos los barbitúricos. A mí
me hacía mucha ilusión y me ayudó a seguir hacia atrás".
Con
el dinero que recaudó la película estuvo barriendo el suelo del
cine durante tres años hasta finiquitar todas las deudas que había
contraído con sus zapatos por culpa de unas alzas. Se lanza a por
otro corto que le depara, aún si cabe, más disgustos y sinvivires:
Vida
Salvaje (La intimidad del celo). Con este corto lo que hace
es subirse a un tejado de pisos de oficinas tomándolo como rehén.
La
policía lo abate a tiros por lo que es felicitado el cuerpo (el
de nuestro héroe por hacer de colchón a un helicóptero de tráfico
que pasaba por allí que también lo abaten).
Un año en el hospital le lleva a desarrollar una idea que gestaba
en la cabeza desde hacía años, terminar un gigantesco puzzle de
5 piezas del papa Boitila en su juventud jugando con fuertudos mocetones
en camiseta de tirantes. Luego se le ocurre hacer un corto medieval
en verso. Mira tu que gilipollez, sobre todo teniendo en cuenta
que aún no ha terminado el puzzle. El talento de este hombre se
lo dejó en un taxi, si alguien lo encuentra, por favor, mándenlo
a cobro revenío a un hospital.
|
VIDEOGRAFÍA:
-
Cortos chapuzas: primeros acercamientos a cabinas de desnudos.
- Eusebio
el Desenterrador (1996-1998). Realizado con una camarita,
muy profesional, de Súper-8, fue seleccionado para exhibición
en el Festival de Sitges'98 y el Festival de Jóvenes Realizadores
de Granada.
Vida
Salvaje (La intimidad del celo) (1999-2000). Es un gran
proyecto aunque corto de duración, unos 15 minutitos, a los que
se les saca muy buen provecho. Se terminó en su totalidad allá
por octubre del año 2000, habiéndose realizado con una mezcla
también muy profesional: Súper-8 y S-VHS a la par. Ganador
del PREMIO DE ANTIGUOS ALUMNOS jubilados de su universidad en
mayo del 2001, suponemos que por negligencia del jurado, pero
ahí lo tiene tan mono en su estantería, mira tú
que tontería.
-
Ahora presenta lo que será el reconocimiento definitivo de su
talento y su buen hacer en este y otros planetas del sistema de
Raticulí con el esperadísimo e impuntual: El
Mediano, su mujer, el mago y el Rey Malandrín. De venta
en establecimientos autorizados y grandes superficies de sanitarios.
Se trata de un cuento épico-lírico y rimado de la época de los
dragones y la magia; es decir que la degeneración que sufre el
sentimiento de realidad de este hombre cada día está más cerca
del sanatorio mental que de ser Premio Novel de investigación
metastásica. Cabe destacar sin embargo que en esta ocasión se
juntó con seres con inteligencia, algo es algo, y han logrado
crear un monstruo más llevadero, que aunque monstruo es por lo
menos se deja acariciar.
Suponemos que esta consecución de trabajos descerebrados le traerá
algún sinsabor pero mucha felicidad por lo que tiene de descarga
de los fantasmas de su interior y su gran facilidad para contraer
matrimonios con seres unicelulares como los cactus o las amebas
(las unicelulares, por supuesto).
OTROS
DATOS DE INTERÉS:
-
Actor porno en paro
-
Licenciado con trabajo basura
|
|