Recuerdos… sombras sin cuerpo que rondan como fantasmas por donde quiera que voy… atormentándome con lo que una vez fue y quizá nunca más vuelva a ser… (S.S.)
Comenzaba a atardecer, Trunks se encontraba en la terraza de su casa observando hacia el horizonte. Había pasado así la mayor parte del día; sin hablar casi con nadie y a decir verdad, un poco temperamental. Su madre estaba algo preocupada por él, pero nada podía hacer si Trunks decía que estaba bien.
Trunks: (cerró los ojos) porqué me pasa esto a mi? Ni siquiera yo mismo me entiendo… Debería de llamar a Himaky… (en ese momento su teléfono sonó)
Trunks: Himaky?!
Himaky: Si, soy yo…
Trunks: Iba a llamarte en unos minutos…
Himaky: Decidí adelantarme un poco de todos modos…
Trunks: Estaba pensando que deberíamos de ir al cine y luego a cenar… que te parece?
Himaky: Está bien; pero cenemos en mi casa, quiero preparar algo para ti.
Trunks: De acuerdo. A que hora quieres que esté allá?
Himaky: A las 7 estaría bien. Te estaré esperando… Hasta pronto.
Trunks: Hasta pronto.
Luego de esta breve conversación, Trunks guardó su teléfono. El cielo se veía despejado, revelando un hermoso azul celeste, quizá casi idéntico a sus ojos. El viento sopló, llevando parte de su cabello algo crecido hacia sus ojos, así que lo alejó suavemente.
Trunks: Creo que debo cortarme el cabello…
?????: …quiero que te lo dejes crecer hasta los hombros.
Se escuchó una voz, Trunks se volvió. No había nadie cerca de él; suspiró… tras lo cual se apoyó en la baranda de la terraza.
Trunks: (pensó) Dayko solía decirme eso…(cubrió su rostro con sus manos) Debo estar volviéndome loco…
Esa noche, Trunks llegó a casa de Himaky, ésta lo esperaba en la sala de su casa, y tenía preparada una cesta de comida. Trunks la observó algo extrañado.
Himaky: Hola Trunks…
Trunks: Hola… hay algo que deba saber? (dijo refiriéndose a la cesta de comida)
Himaky: Bueno, estuve pensando que un cambio de planes por hoy no le hará daño a nadie… quiero que acampemos bajo la luz de la luna… te parece?
Trunks: S…seguro.
Así que tomaron las cosas y se dirigieron al bosque. La luna llena iluminaba perfectamente; Himaky tendió una gran manta para que comieran sobre ella. Al terminar la cena, ambos se recostaron en la yerba algo crecida, mientras observaban hacia las estrellas, en ese momento una estrella fugaz cruzó el cielo.
Himaky: Dicen que si le pides un deseo a una estrella fugaz… se hará realidad… pidamos un deseo…
Trunks. Bueno… (dijo cerrando los ojos para concentrarse en qué pedir)
Himaky: Qué pediste?
Trunks: No se cumplirá si te lo digo…
Himaky: Vamos, puede ser que se cumpla antes…
Trunks: Quiero que estemos siempre juntos…
Himaky sonrió ante esto, así que se acercó a Trunks y lo besó tierna y largamente.
Era mas o menos media noche, cuando Trunks despertó. No estaba muy seguro de porqué, aunque quizá si lo estaba, había soñado con Dayko… lo veía alejarse más y más, sin poder siquiera hablarle, y sólo podía escuchar "Te amo, y te voy a amar siempre, mientras me quede vida no podré dejar de amarte." Esas palabras que una vez lo habían hecho sentir tan amado y seguro, ahora lo hacían sentir confundido y triste… En las cercanías podía escuchar el sonido de aguas tranquilas, así que decidió nadar un poco para sentirse mejor, pero al acercarse al lago, descubrió que era el mismo en el que Goten y él se habían besado por primera vez, el recuerdo tan claro de sus labios unidos a los de Goten lo hizo sentirse aún peor.
Trunks: Porqué? Porqué me está pasando esto a mi?
Algunas lágrimas rodaron por sus mejillas, tan brillantes como las estrellas que junto a la luna destellaban en ese momento.
Al día siguiente, Trunks e Himaky volvieron a sus casas, sin que ella se enterara de lo sucedido a Trunks la noche anterior.
Trunks: (deteniendo su auto frente a la casa de Himaky) Estarás en casa más tarde?
Himaky: A decir verdad… estaba pensando ir a la biblioteca, desde que salimos de la Universidad casi no he leído ningún libro, así que quería ver que hay de nuevo.
Trunks: Está bien… hablaremos más tarde.
Tras decir eso, Trunks se fue a su casa. Ese día inexplicablemente sentía ganas de entrenar; bueno inexplicablemente porque casi nunca sentía deseos tan grandes de entrenar. Así que entró a la cámara de gravedad de su padre; por la forma en que entrenaba, parecía como si fuese a enfrentar al peor de sus enemigos.
Bulma y Vegeta lo observaban desde afuera de la cámara.
Bulma: Estoy preocupada por él… crees que le pase algo?
Vegeta: No lo creo, quizá sea simplemente que por fin sus instintos sayajines estén funcionando como se debe; si eso debe ser!
En ese momento la puerta de la cámara se abrió y Trunks salió de esta mientras se secaba el sudor con una toalla.
Bulma: Trunks… estás bien?
Trunks: Si mamá. Iré a tomar una ducha y luego saldré por un rato, está bien?
Vegeta: Has lo que quieras, ya era hora de que me dejaras entrenar… (dijo entrando a la cámara)
Bulma: Bueno, sólo asegúrate de volver antes de la hora de cena… (Trunks comenzó a alejarse) por cierto… ayer no viniste a dormir, verdad hijo?
Trunks: Lo siento, olvidé avisarte que iría a acampar…
Bulma: tu solo? (dijo en un tono de incredulidad)
Trunks: (viendo el reloj de pared) Cielos! Ya es tarde, si no me apresuro no volveré antes de la hora de cena.
Con esto subió corriendo a su dormitorio, dejando a una Bulma bastante sorprendida por lo ocurrido.
Bulma: Que chico este…
Trunks: (se encontraba en el baño, tomando una rápida ducha) Creo que ya se lo que debo hacer… iré a verte hoy… si, eso me hará sentir mejor…