Un
cuerpo, una luz, un reflejo es la más
acabada muestra del talento de una
mujer pionera, para quien la búsqueda
de la belleza fue siempre una prioridad.
Nació en Alemania pero desarrolló su
carrera en la Argentina, donde su estilo
personal la llevó a crear un
género que se desarrolló junto
al crecimiento de la industria del
cine y la popularización de
la radio: la fotografía de las
grandes estrellas.
Las 136 páginas descubren el
alma de esta artista precursora, incluso
en la fotografía del desnudo,
género que desarrolló muy
tempranamente y como una manera de
ampliar sus canales de expresión.
El magnífico texto biográfico que acompaña a las imágenes
fue realizado por Juan Travnik, quien incluye una larga conversación que
mantuvo sobre la vida y el trabajo de su madre, con los hijos de Annemarie: Alicia
y Ricardo Sanguinetti.
Al abarcar los distintos aspectos de su obra, con una cantidad de material inédito
o poco conocido, brinda un justo homenaje a una de las más importantes
figuras de la historia de la fotografía argentina.
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