Necesidad Imprescindible: Unificación Anti-Imperialista de los Pueblos Latinoamericanos


Las oleadas mundiales contra la globalización neoliberal y contra la agresión imperialista, fascista, terrorista y genocida de EEUU contra los pueblos de Yugoslavia, Afganistán e Irak, las amenazas contra Irán Siria, Corea del Norte, Cuba, y otros, fortalece lazos de internacionalismo planetario, todos los pueblos unificados en una sola patria planetaria defendiéndose del gran matón y del gran ladrón, como lo es el Estado norteamericano, controlado y dirigido por algunas sectas hitlerianas, ultraderechistas, minoritarias, de propietarios, accionistas, financistas, funcionarios de grandes transnacionales, banqueros, traficantes de armas, judíos, masones, jesuitas, militares y del opus dei, y entremezclados entre ellos el poder homosexual, sectas de la judeo masonería, compuestas por unos pocos miles de individuos, fanáticos imperialistas afanados en sojuzgar al mundo, en medio de la desesperación que les provoca la actual crisis del capitalismo.

El capitalismo no caerá por sí mismo, no caerá por las leyes de la economía capitalista, el capitalismo caerá como producto del proceso de luchas políticas, propagandísticas e ideológicas que los hombres y mujeres, auténticamente libres, sean capaces de hacer en medio de la actual crisis

La conciencia de clase de las masas y de las vanguardias tiene que ser autocríticas respecto de sus propias líneas ideológicas y políticas, es decir tienen que superar las desviaciones con que son influidas por la prensa burguesa, desviaciones reformistas, revisionistas, asumiendo su responsabilidad histórica, superar el reivindicacionismo economicista, el liberalismo, el oportunismo, el liquidacionismo, etc. Influencias de la ideología burguesa que se presenta en diversos grados, formas y niveles en el movimiento popular, que impiden unificar las fuerzas revolucionarias en un solo puño capaz de derrotar al imperialismo.

El ser social hace valer su poder cuando ejecuta su capacidad de hacer, de actuar, de luchar, de combatir y esto sólo es posible cuando se tiene la fuerza interna de la ideología correcta, que es la ideología de la revolución, la ideología que nos demostraron y nos siguen demostrando los pueblos de China, Corea del Norte, Vietnam y Cuba en su enfrentamiento contra el imperialismo norteamericano derrotándolo sucesivamente una y otra vez, lo que nos demuestra también, que el imperialismo es tácticamente peligroso, pero estratégicamente no es omnipotente, ni invencible, puede ser derrotado, es un monstruo con pies de barro, un tigre de papel, lo viene demostrando el pueblo de Irak con golpes continuos a las fuerzas de ocupación imperialistas, incluso las sucesivas experiencias de los pueblos latinoamericanos que sin armas se enfrentan a las burguesías nativas y a sus fuerzas armadas terroristas y genocidas derrotándolas, asumiendo papeles protagónicos contra los que ejercen el poder político-militar en el mundo. Venezuela también derrotó las conspiraciones golpistas de la CIA y la reaccionaria burguesía.

La clave radica en el principio «sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria», la teoría, la ideología, la filosofía, la concepción, la interpretación, tienen que ser necesariamente revolucionarias.

 

Portada Editorial Política Internacional
Especiales Espiritualidad Ciencia Ediciones Anteriores