La quincena que paso, ha sido motivo de una intensa jornada de protesta en contra de este injusto sistema de vida, basado en las leyes del oro, despliegue masivo realizado por los trabajadores del campo y la ciudad, exigiendo en sus reinvindicaciones, justas medidas que favorezcan a los humildes Hijos de Dios – Jehova.

En Lima las contundentes marchas realizadas por los Trabajadores de Construcción Civil y lo realizado por los trabajadores del campo de nuestro hermano pueblo del Ecuador, que hizo desestabilizar hasta el último rincón de este país; son los principales hechos acaecidos en el Tercer Mundo y específicamente en Latinoamérica, haciendo denotar que los hijos del sudor y el mérito están aptos para tomar el poder si es necesario, toda vez que la bestia apocalíptica llamada capitalismo, agoniza, en estos pocos días que le queda de vida.

En cualquier momento la Santísima Trinidad se hará presente, para iniciar la lucha frontal contra la bestia; dirigiendo y encauzando a los trabajadores del campo y la ciudad y a toda la humanidad, para hacer de esta tierra un paraíso, la Era del Milenio de Paz y fin de la prueba de la vida, anunciada en todas las Biblias del mundo.