sobre una tierra desolada...

/ Gonzalo Hernández Sanjorge (Montevideo)

 

Sobre una tierra desolada

la infamia acaparaba todos los puentes

y un gato le mordía la nuca

mientras ella buscaba algo en un baúl.

Había aprendido, por fin, a tragar las lágrimas.

Cuando cerraron las puertas

el dardo andaba ya en el aire

y dos vidrios como incendios

manaban hilos de sangre como agua bendita.

La mujer sonrió modestamente.

Una muerte incomprensible

la persiguió de forma implacable

sin dejar ningún rastro.

Lo más duro, después, fue tener que vivir.

 


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