Sin Título / Darío Yaparié (D.F.)
Ave de una sola voz
sin alas enjaulado,
desciendes
como piedra de granizo
en los ovillos de una celda.
De los andamios del silencio
renace tu alma a oscuras
a remover cenizas en la isla
que un cielo maldito nebuló
al cantar de verdugos en la arena.
Sobre el umbral de una roca
como caracol se erige la sombra
de la disidencia que sembraste
has caído de los brazos
de un álamo sesgado,
donde hacías vibrar los goznes
de un sueño
que poco a poco se desvanecía.
No sólo tu trino se derrama ahora
entre el follaje sin luna
de noche humedecida,
sino también tus versos que deambulan
en un vuelo insomne
de cárcel y de lluvia.