Un cigarrillo fumándose, un
auto lustrándose
una cana, dos canas extirpándose,
segregándose de una cabellera
Un sandwich comido por un perro
unas fotografías contempladas a
través de una vidriera
una motito conducida por un hombre aprobado
abogado
Una imagen ajada ampliándose
unas maldiciones de gitanas
la Justicia y la criminalidad
la simultaneidad del jurista y del que
se ataba la mano
en el bar
La cuerda lanzada al taxista
la bocina lanzada a la cuerda
la sangre lanzada al ahorcado
la imagen ajada lanzada a una tumba
Los bisoños
sentados a los lados de la Sentencia
La imagen
ajada de la Comunión.
No respire
exprima cuatro por cuatro, profesor
déjese flotar
estimado relegado de matemáticas
un pueblo, una circunscripción
el delegado y el relegado terrorista
líbranos Señor de todo mal
refúgiate en el cementerio
y afíncate
Buzo de dobles mares, caballero.
Saltan al acto
orgullos del reviente
requechos
sostienen la fagina
Y desbaratantes
cojones del bisoño.
Agitadores agitan
sindicalistas exponen plustrabajo
directores de fábricas orinan por
los ventanales
asalariados embuten papillas de chanchos
enamorados enamoran en ciudades luces
o en donde sea
estudiantes estúdianse por los
servicios de la inteligencia
penes arrobados alertan a las masas
mayos marcan
demarcan
enmarcan
sexagésimos octavos lubrifican.
Blanquísimos norteamericanos
cagan
norteamericanísimos blancos
igualmente cagadores
de negros.
Torrenciales eyaculadores del fascio
se pavonean concitando
los múltiples orgasmos de las multíparas
multiparidoras
unipartidarias multitudes
Una jornada muy histórica
la del ser ¿qué humano?
Y los tres verdaderos mosqueteros
leyeron en voz alta la clásica
novela de una sola mujer.
Sabido es
que no es
sabido
que la guerra
es
lo no sabido.
Por ese tapadito alcanzado por el color
marchando escondiéndose yaciendo
ante mí
también incito
a tres minutos.
De ese testigo
en su chupetín
la svástica
Privilegiado
él condena
La svástica
de ese testigo
privilegiado
refulge
y condena
en su propio
chupetín.
Es judía
la escondida
son señales
Soy árbol
al completo sol
vencido.
Un colaboracionista menos
(Spinoza está siendo incendiado
en la nieve)
Un colaboracionista menos
(esta sangre de la mujer aquella en mi
cara)
Un colaboracionista menos
(ni un invasor ya atormenta el paisaje)
Un colaboracionista menos
(aquella sangre de la mujer ésta
en mi cara)
(Aquella sangre de la mujer
está
en mi cara).
Nos parece recordar a Cataluña
¡Los infinitos pedazos
de este país saltando en pedazos!
Las piedras permanecen
Pero su permanencia
nos golpea
Los hombres
—pero no todos los hombres—
pasan.
La bala defectuosa
la estéril bala cómica del
excitado cañón
y la niebla nos mezcla
Encendidos los discursos
tú eliges, pueblo de Tomania
al Fallido Pescador arrestado en la laguna
o al Gran Barbero.
Acciones simples:
Robert Redford simula sostener una pared
surcada por hormigas
José Wilker simula entrar por la
puerta de calle
Toshiro Mifune simula saltar por una ventana
ovalada
Lautaro Murúa simula esconderse
debajo de una alfombra raída
Max Von Sydow simula probar los endebles
sillones
Arturo de Córdoba simula espiar
a través de una Trabex
Ugo Tognazzi simula silbar en la amplia
cocina
Enrique Serrano simula condimentar zapallitos
rellenos con arroz
Jean Paul Belmondo simula abrir cuidadosamente
el botiquín
Ubaldo Martínez simula secar los
deslucidos azulejos
Laurence Olivier simula barrer el garage
José Sacristán simula rezar
contrito en el jardín
Klaus María Brandawer simula dormir
en la azotea
al concluir la larga morosa intrusiva
última toma
de mi último moroso simulado más
logrado filme de paso reducido.
Avanzo (ruedo)
en subjetiva:
Mi pie izquierdo y mi derecho
a mi ser o no ser.
¿Conductores
de espesa transparencia?:
Conducidos
viajeros del cine
en la Noche.
Premiaron en Cannes “El Chasco de Drácula”
superproducción de humores lavandinosos
y yugulares poliuretánicas
alucinantes semanas en cartel
para todos los públicos
el hijo de Polanski.
Los actores de Napoleón
insuflan al espacio
escénico de Napoleón
los filos
iluminantes de la platea
de Napoleón.
El que acreditaba existir
antes de ser inventado
da lástima y risa
Empapela el bailarín
seduce el gastronómico
trasnocha el peluquero.
¡Ah!, pasionado
irrefrenable malo
el físico del rol
¿Brutus
alardea también desde los años
16 y 17?...
Me lo presentaste por el seudónimo
en mi tierna infancia
El tono de tu voz nombrándolo
conservo en un disco de pasta
Tu admiración por él
su imagen sin sonido
El humor tuyo y sus bravuconadas
en 1953
Ojo, que está furioso
Papi, rajemos con Carlitos.
© Rolando Revagliatti, 1998-1999
© Libros del Empedrado, 1998-1999