Julio 1996

Boletín de información de los E.N.S., Región Austral, sector Córdoba


Indice

  1. Queridos Amigos
  2. Dar Frutos
  3. Directorio de Pastoral Familiar
  4. Retiro


Queridos Amigos:

En este tiempo especial de gracia para nuestro sector, en el que el Señor nos ha regalado tantos dones, queremos compartirles nuestra alegría y algunas noticias.

La primera, que nos llena de gratitud, es la aceptación de Marcela y Juan Pablo Díaz para asumir el servicio de Responsables del Sector (a partir de setiembre de este año, y hasta 1999 si Dios quiere). Con mucha generosidad ya se han incorporado al trabajo del Equipo de Sector, para que la tarea los encuentre aún más preparados. Seguramente ya estaban al tanto a través de los responsables de equipo. Pero ahora queremos comprometernos a rezar por ellos, porque su servicio sostendrá y alentará nuestro crecimiento en la espiritualidad conyugal y familiar. Sabemos que ellos cuentan con todos nosotros...

Otro regalo que tampoco ha de haber pasado desapercibido, fue la visita de Alberto y Constanza Alvarado (Responsables de la SuperRegión Hispanoamericana), los días 19, 20 y 21 de mayo. Su objetivo era conocer y animar a los equipos de nuestro sector, y creemos que lo consiguieron. Cada uno de nosotros sabe cuán profundamente llegó el testimonio que nos dieron en la charla del domingo, después de la Misa. Y cada matrimonio que está prestando algún servicio en los ENS siente cuánto le clarificó y animó la charla con ellos. Nosotros queremos agradecerles a cada uno, y sobre todo a los Responsables de Equipo, integrantes del Equipo de Sector y Enlaces, la sencillez y confianza con que compartieron la realidad de sus equipos. Crearon un ambiente de diálogo fraterno en el que fue muy fácil vivir la ayuda mutua.

Mientras escribimos estas líneas, nos llega carta de Constanza y Alberto; nos dicen: "enviamos nuestro saludo y agradecimiento a todas las parejas que nos atendieron, pasearon ,etc.; pero sobre todo nos entregaron su cariño y afecto". Nos cuentan, también, de su alegría por la organización y dinámica de nuestro sector. Su presencia y sus palabras son un verdadero aliento a seguir avanzando en el camino emprendido.

Noticias: En reunión del Equipo Responsable de Sector, el 14 del corriente mes, hicimos algunos ajustes a la marcha de nuestro Sector durante este año (teniendo en cuenta los consejos brindados por los Alvarado). Decidimos suspender las Jornadas de Formación de Primer Grado originalmente previstas para octubre, tratando de privilegiar la experiencia de caminar solos un tiempo, como equipo, un vez finalizado el pilotaje (si Dios quiere, a fin de año habría 3 nuevos equipos). En este boletín les compartimos también la información del próximo retiro. Que Nuestra Señora de la Alegría nos continúe guiando en este camino que un día iniciamos como comunidad en cada uno de los equipos que conformamos, para gloria de Dios y para el bien de los hombres.

Un fuerte abrazo.

Lila y Carlos Cobelas - Hogar Responsable del Sector


Dar Frutos

(O ¿qué hay detrás del primer punto concreto de esfuerzo?)

¿Qué respondería Ud. si se le preguntara cuál es su vocación? Probablemente conteste con su oficio o profesión (médica o ama de casa, por ejemplo). Si se queda pensando un poquito mas, quizá proponga responder no con una sino con varias respuestas: las vocaciones que Ud. decidió hacer crecer y aquellas que todavía tiene demoradas (...¿la música?...). Incluso hasta podría agregar a su lista aquellas que a lo mejor descubrió como vocación recién tiempo después de empezar a ejercerlas (el matrimonio, la paternidad…). Pero ¿incluiría en su lista la santidad?

Es vocación porque es una inclinación que Dios mismo puso en nuestro corazón cuando nos creó. Nos sentimos inclinados, tensionados a la santidad: es un llamado de Dios personal (a cada uno de nosotros). Y este llamado se completa con nuestra vocación a misionar. Es el vivir constantemente en clave de Evangelio lo que necesariamente nos impulsa a la acción apostólica , y esto es el centro del espíritu misionero.

Cuando vivimos a Cristo en nuestro interior, el entusiasmo que nos da la Salvación que El nos ha traído y actúa desde dentro nuestro nos impulsa a hacer lo posible por llevar a todos esa Salvación, que libera a todos los hombres del pecado: este es el eje de nuestro accionar como apóstol de Jesús: "Como el Padre me envió, también yo os envío a vosotros" ( Jn. 20, 21). Este envío es personal, a cada uno de nosotros en un espacio y un tiempo determinado, y es también comunitario.

Dios nos invita a cada uno a que le participemos a los demás la Buena Noticia de la Salvación, y a su vez a que compartamos y disfrutemos de esa Buena Nueva en una comunidad. Al mismo tiempo, esa comunidad nos da la fuerza y sirve de "trampolín" para que juntos nos sintamos llamados a compartir la Buena Noticia con todos los hombres. Un cristiano que no siente esta necesidad de anunciar o una comunidad que está cerrada en sí misma, no ha comprendido la esencia del mensaje de la Palabra de Dios; no vive íntimamente esta Palabra. Estamos llamados a compartir nuestra actividad de misionar en la comunidad Iglesia, que a su vez debe compartir el mensaje salvador con todos los hombres a través de cada miembro. El aspecto comunitario del llamado de Jesús se pone de manifiesto de una forma muy particular cuando la respuesta que da la Iglesia (nosotros todos) a este mandamiento del Señor de salir a misionar, se organiza y efectúa simultáneamente con todos sus miembros: estas son acciones pastorales.

Entender este doble aspecto de nuestra vocación misionera (llamado personal y comunitario) implicará no solo un compromiso individual, sino profundizar y concretar nuestro sentido de pertenencia a la comunidad eclesial como "pueblo congregado en la unidad del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo" ( Ch. L. 18). La Iglesia anuncia, manifiesta y hace presente a su vez a la Trinidad en cada uno de nosotros: éste es el contenido central de la realidad Iglesia - Comunión (común unión de los hombres entre sí, y de los hombres con Dios).

Todo esto tiene por supuesto consecuencias prácticas para nuestra vida. Respondemos a nuestra vocación a la santidad cuando cada acción diaria responde a los valores, a los criterios que nos propone la Palabra de Dios, pero se completa si respondemos a nuestra vocación a la misión. Y lo hacemos cuando somos capaces de transmitir esos valores evangélicos a otros en cada una de las realidades de nuestra vida: nuestra familia, nuestro trabajo. Pero Dios nos pide más aún, que no solo lo hagamos personalmente, sino que manifestemos nuestra inserción plena al misterio de la Iglesia - Comunión, en expresiones de conjunto, participando de acciones pastorales.

De allí debe surgir en nosotros la urgencia de anunciar y predicar a Cristo. Para ello nos deberemos nutrir de la lectura de la Palabra y de los Sacramentos; tarea que podremos compartir en comunión con los otros fieles, sea en la vida familiar, parroquial, o en el especial llamado a constituirse en comunidades cristianas convocadas por un carisma común, como por ejemplo en la vida de los equipos. Comunión en la misión no significa que debamos necesariamente accionar juntos, en el mismo momento y en el mismo espacio, sino que seamos capaces de apoyarnos unos a otros en el anuncio del Evangelio. Se refiere en definitiva, a que conformemos una sólida red capaz de contener a todos los hombres. Todo esto nos llevará a comprender la necesidad de la diversidad y la complementariedad, y vivenciándolas podremos contribuir a la construcción de la unidad.

El Cardenal Pironio decía: "Se trata de escuchar y acoger, de contemplar y de gustar, de realizar y comunicar la Palabra de Dios". Es todo un programa de vida. Solo quien escucha y acoge, puede contemplar y recién entonces podrá gustar. Y quien gusta , se entusiasma, se convence y entonces puede realizar y comunicar con fuerza, para que a su vez otros puedan escuchar y acoger. Es un círculo sin fin.

La vida eclesial orgánica en comunidades (por ejemplo las parroquias, movimientos y asociaciones como los ENS, etc.) tiene como exigencia la respuesta a la vocación misionera, la transformación del mundo, de la sociedad en todos sus aspectos, orientándola hacia Dios, su Fuente. Esto implica necesariamente la inserción de cada uno en diferentes áreas de la actividad temporal para transformarlas desde dentro, no como un juez que opina o critica, sino como "levadura", y esto es más fácil si nos vamos complementando con otros, si vamos restaurando los nudos rotos en la red del tejido social.

Y ¿qué papel juega el sacerdote en todo esto? Ellos son "ministros del Evangelio y del Sacramento", han sido ungidos sacramentalmente para hacer presente a Dios y comunicarlo y para animar y presidir la comunidad eclesial. En la vida personal de cada laico, como en el crecimiento de una comunidad cristiana, o en la vida de un movimiento o de una asociación, se hace siempre necesaria la presencia del sacerdote como signo eficaz de un Dios que es Padre. Por esto es que cada uno de nuestros equipos tiene un consiliario, y necesita que el consiliario sea un sacerdote. Esta no es una norma o una ley: es una necesidad de la comunidad cristiana.

Se hace necesario que descubramos y experimentemos esta llamada a la misión. No hace falta ir muy lejos para descubrir cuántos necesitan hoy del anuncio de la Buena Nueva; algunos piensan que solo son misioneros aquellos que van a alguna zona crítica, esto es un aspecto; pero también nuestra ciudad, nuestro barrio, nuestro equipo, nuestra casa es zona de misión. Pidamos al Señor nos conceda aquel impulso de amor por Cristo y su Buena Nueva que expresaba San Pablo: "Ay de mí si no evangelizo".

Amelia López de Benavides y Eduardo Bordone (Córdoba 4)


Directorio de Pastoral Familiar

El Directorio de Pastoral Familiar es un documento que ha editado recientemente la Conferencia Episcopal Argentina después de 7 años de elaboración y sucesivos borradores. De su contenido (I.1): "La Pastoral Familiar es la acción de la Iglesia orientada a la evangalización y promoción de la familia y de los factores sociales, morales, económicos, (etcétera) que influyen en ella".

"Como una modesta y limitada respuesta a las sugerencias del Santo Padre en la exhortación Apostólica ‘Familiaris Consortio’ - nº 66 -, llega ahora a la Comunidad eclesial de nuestra Patria este Directorio de Pastoral Familiar, sin otra pretensión más que ser una ayuda a quienes, o por su vocación matrimonial en la vida cristiana o por su misión pastoral en los diversos niveles, deben buscar la realización plena del plan de salvación que pone a la familia como célula primera y vital de la sociedad y pequeña iglesia doméstica" (Cardenal R. F. Primatesta).

Como matrimonios cristianos (y por lo tanto agentes principales de la pastoral familiar) tenemos la hermosa oportunidad de formarnos en la lectura de un documento que expone y clarifica las enseñanzas y desafíos de la Iglesia en esta pastoral. Su contenido abarca cuatro capítulos:

  1. 1. La Pastoral Familiar (qué es, cuáles son sus objetivos y cuáles sus agentes ).
  2. 2. Marco Doctrinal sobre el Matrimonio y la Familia (Con aportes y una completa recapitulación de la doctrina a partir de documentos específicos, el código de derecho canónico y el catecismo)
  3. 3. Marco de la realidad: Desafíos y líneas de acción pastoral (el vaciamiento religioso de la Familia, instituciones y movimientos de familia, la preparación para el matrimonio, acompañamiento de los matrimonios y familias, natalidad, niños y familias en riesgo, atención de situaciones conflictivas, de mayores y ancianos y familias de migrantes)
  4. 4. Estructuras de la Pastoral Familiar (a nivel Episcopal y Nacional, Diocesano y Parroquial)

"...Pero esta libertad fecunda de compromisos, no debe hacernos olvidar que el Movimiento (de los E.N.S.) tiene un carisma propio y que no puede privar de él a sus hermanos; que debe estar atento a las llamadas específicas de los obispos en el terreno de la pastoral familiar" (El Segundo Aliento, 4.b)

Como todos los documentos de nuestra Iglesia, podemos comprar el Directorio de Pastoral Familiar en cualquier librería católica.


Retiro

Como todos los años, los ENS nos ofrecen un retiro de 2 días para revisar como va nuestra vida; y tener un encuentro profundo con el Señor. Será seguramente, tiempo de ejercer la ayuda mutua en nuestro equipo, para aquellas parejas que no pudieran pagarlo o necesitaran dejar sus hijos al cuidado de una familia. Ustedes verán cuales son las situaciones que deban considerar como equipo.

Hay solamente 24 habitaciones dobles, por lo que es indispensable confirmar con anticipación su asistencia para no desperdiciar plazas.-

· Para matrimonios de los ENS, hasta el 13/07/96; la reserva del lugar se hará previo pago del costo total.- · Para matrimonios fuera de los ENS, hasta el 20/07/96 previo pago del costo total. En ambos casos las inscripciones se harán a través de los Responsables de Equipo.-

Como todos sabemos, la riqueza del retiro depende en gran parte del aprovechamiento de nuestro tiempo. Les rogamos ajustarse a los horarios indicados, por respeto al tiempo de todos.


Para cualquier información Ud. Puede dirigirse al Webmaster por correo electrónico:

E. Bordone bordone@famaf.unc.edu.ar