ECOS DEL EAPRE: continuación. Respecto a la participación: el Cba. VII opinó que a veces no hay mucha conciencia del valor de los puntos concretos de esfuerzo. Aportaron que puede ser bueno participar los extremos, es decir lo mejor y lo peor de lo vivido durante el mes. Esto ayudaría a imitar lo bueno que cada uno tiene, y a permitir que otros nos ayuden a través de nuestras pobrezas, desde lo más humilde que cada uno trae. El Cba. IV, expresó a través de su responsable, que la participación se vuelve rutina cuando no se comprende como un momento de compartir la espiritualidad, de estar dispuesto a entregar en la reunión y en clima de oración, los logros que ayudan al otro y las dificultades que permiten recibir ayuda.
UN TESTIMONIO: Eugenia y Guillermo Fontaine nos comparten: "comenzamos a sentirle el gusto a la participación cuando en una oportunidad al prepararla, intentamos no justificarnos respecto al porqué de lo vivido o no vivido durante el mes, sino que lo hicimos pensando qué de nuestras riquezas podía serles de utilidad, hacerles bien, ayudar a cada uno de los matrimonios de nuestra pequeña y querida comunidad, y qué de nuestras dificultades, de nuestras pobrezas, nos presentaba ante ellos humildemente para permitirles que nos ayuden. A partir de aquel momento y en las pocas veces que así lo hemos vivido, nos hemos sentido plenos, saboreando ese ejercicio que permite descubrir un camino de conversión en comunidad. Desgraciadamente una y otra vez volvemos a caer en hacer de nuestra participación una contabilidad de lo que hicimos o no hicimos. Cuánto camino por andar! Cuánto tenemos que trabajar cada día del mes! Cuánto tenemos que tener en cuenta a nuestros amigos del equipo para adentrarnos en sus corazones y en sus verdaderas necesidades! Cuánto tenemos que reconocer nuestras dificultades, nuestras limitaciones, para llevarlas a la participación.
DESDE LA BIBLIOTECA DEL SECTOR: (recomendamos volver a leer "La participación de Alvaro y Mercedes Gómez Ferrer "La participación es el lugar y el momento donde YO tomo tu TU y TU tomas mi YO, donde cada uno toma el ser del otro en su sentido más pleno y profundo, el de compartir su proyecto cristiano. Precisamos la participación para crear y construir la comunidad. Que la interiorización de las actitudes que conllevan los puntos concretos de esfuerzo, los fracasos, los descubrimientos, los encuentros, el don de Dios en nosotros, lo participemos en los demás matrimonios y tomemos nuestra parte de ese mismo don de Dios en los otros, en un esfuerzo conjunto de ayuda mutua espiritual, y de camino de conversión comunitaria.
CAMINEMOS JUNTOS EN ESTE AÑO JUBILAR!!
UN FUERTE ABRAZO.
EQUIPO DE SECTOR.
JUNIO DEL 2000.
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No dejes que nadie se acerque a ti y se aleje sin ser mejor y más feliz Madre Teresa de Calcuta |