En las monarquías constitucionales los reyes son irresponsables política y penalmente. Tienen impunidad, no puede ser castigado en ningún lugar ni tiempo.
En Bolivia el presidente y el vicepresidente son responsables por delitos comunes, pero procesados sólo cuando termine su mandato.
Excepto por 3 delitos podrán ser procesados aún estando en su cargo:
· Traición a la patria (Constitución, 17; CP 109),
· Violación de las garantías individuales (Constitución, 34) y,
· Malversación de fondos públicos (CP, 144) establecidas también en la Ley de 30 de octubre de 1884.