El mercado Medieval de San Jerónimo
os ofrece múltiples productos de auténtica artesanía:
cerámica, cuero, forja, productos autóctonos, antigüedades,
herboristería… adobados con juegos para niños, actuaciones
de teatro en la calle, “museillo”, visitas guiadas a monumentos
y sobre todo con el afable trato y simpatía seculares de sus
gentes hacia los forasteros.Y en este marco, despertando baúles,
se ha creado el Mercado de san Jerónimo. Sus calles y sus plazas
acogen los tenderetes donde la artesanía se acerca al visitante
y comprador. La madera, el esparto, el vidrio, el cuero, el barro se
engrandecen en las manos de los artesanos y sus frutos están
expuestos, los primeros sábados de mes, en este barrio de San
Jerónimo. También los anticuarios abren sus arcas para
que encontremos objetos de antaño que , o bien podemos seguir
usando o han adquirido el alma de la decoración y el arte.
En el Mercado de San Jerónimo siempre surge la sorpresa. Un cuentacuentos
nos relata algo, unos zancos elevan los andares de la farándula,
malabarismos, músicas, cantautores, misterios, sorpresas…
y un pequeño museo monográfico donde, mediante objetos
y fotografías, podemos recorrer los pasos en el trabajo del esparto,
el corcho o cualquier otro tipo de artesanía.
También, para reforzar lo instructivo, en el centro de la Plaza
de san Agustín, un artesano se pasa la mañana y la tarde
trabajando a la vista de todos los curiosos o interesados, dando respuesta
a todas las preguntas y despertando intereses por ese quehacer artesano.