Salud y bienestar | Dilatación - torsión de estómago |
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Desconocemos la causa de la dilatación gástrica, aunque se presenta casi invariablemente en razas caninas grandes de cualquier edad, afectando más a los machos que a las hembras en una proporción de 2 a 1. También se sabe que se da con mayor incidencia en animales que ingieren dieta de comidas comerciales que con dietas naturales, pudiendo estar relacionado este hecho con el mayor contenido de cereales en los alimentos comerciales. Aunque se ha asociado más con el problema de la alimentación diaria única que la múltiple. Lo que sí se sabe es que la dilatación gástrica aguda se desarrolla debido a que el estómago no puede vaciarse, ni por eructo, ni vómito, aumentando así la presión intragástrica y acumulándose gas, líquido y el contenido gástrico sólido. Esto hace que el estómago rote sobre su eje mayor, provocando una torsión en dirección del sentido de las manecillas del reloj, así el bazo siguiendo el movimiento gástrico puede moverse y también sufrir una torsión. Esta torsión se produce en mayor grado en perros de razas grandes, debido a que tienen pechos relativamente profundos que alteran la relación anatómica del estómago, esófago, unión gastroesofágica y diafragma. Estas lesiones también incluyen una disminución de la circulación y a medida que progresa la dilatación hay una reducción del volumen sanguíneo circulante. Una vez instaurada una dilatación gástrica aguda lo primordial es la rapidez en el manejo del animal para intentar reducir la descompresión y controlar el fallo cardiovascular, yendo al veterinario lo más rápidamente posible. Una vez en la clínica la descompresión se logra introduciendo una sonda gástrica o nasofaríngea, algunos autores practican primero una grastrocentesis con trocar, aunque la grastrocentesis se evita en lo posible. Otra cosa que se puede realizar es una Gastrotomía para realizar la descompresión de urgencia, con vaciado de la cavidad gástrica y su enjuague posterior, aunque una gastrotomía no puede sustituir a una haparatomía para reducir la torsión. Al animal en todos los casos se le practicará una perfusión intravenosa con Ringer Lactato, Suero bicarbonatado, antiinflamatorios y antibióticos. La mortalidad es por lo menos del 30% y aumenta si se requiere la cirugía. El manejo para evitar las recidivas consistirá en dar la alimentación 3 ó 4 veces al día, con restricción del consumo de agua y de actividad después de comer. Aún así la recurrencia de la dilatación es impredecible. Una vez explicado muy someramente una de las enfermedades que más ocasionan la muerte de nuestros San Bernardos, intentaré dar unos consejos útiles:
La rapidez en acudir a una Clínica es el arma principal de salvación en un perro con inicio de torsión de estómago. |