|
RAUNOS,
¡¡UNA GRAN IDEA!!
Os voy a contar una historia que aunque puede parecer fantástica, os
aseguro que es totalmente cierta y resulta bastante graciosa. Esto paso una
noche en el camino que lleva desde “Kaladim” a “Kelethin”, cuando mi
amigo Raunos, ranger semielfo y yo Sharka, paladín enano, nos dirigíamos a
“Kelethin” para vender todo lo que habíamos estado cazando durante la mañana
y parte de la tarde, y para además comprar víveres que ya comenzaban a
escasearnos; cuando estábamos a tan solo un par de kilómetros del poblado,
Raunos divisó en la inmensidad del frondoso y oscuro bosque, una luz brillante
que parecía una luciérnaga que revoloteaba por allí; este tipo de insectos
poseen unas alitas que para algunas personas resultan ser excepcionalmente útiles,
por lo que son bien pagadas. Bueno a lo que íbamos, Raunos había cazado ya
varias de este tipo, ya que abundaban en estos parajes, por lo que atacó al
insecto sin mediar palabra; yo, esperaba que tras el primer o segundo ataque el
insecto cayera al suelo, pero no fue así. Raunos comenzó a pedirme ayuda, así
que desenvainé mi espada y comencé a golpear a la luciérnaga con ella , una
vez tras otra, todos le impactaban pero ninguno la dañaba, algo extraño estaba
pasando, ¡¡Parecía Invulnerable!!, así que tomamos una unánime y rápida
decisión que creímos adecuada, SALIR CORRIENDO; pero si aun no teníamos
suficientes problemas, surgieron aun más:
1º Nos separamos, debido a que el volador únicamente me atacaba a mí,
ya que yo estaba algo rezagado y no me dejaba mantener el ritmo de mi compañero,
así que preferí emprender el camino atravesando el bosque, hacia los límites
de Kaladim, ya que allí me sería más fácil despistar al dichoso insecto, que
no dejaba de asestarme golpes barbáricos y en desacorde con su tamaño.
2º Yo carezco de infravisión por lo que cuando intenté cruzar el
bosque, me desorienté y me perdí.
3º Los golpes comenzaban a mellar mi agilidad y velocidad, así que
cuando tenía heridas suficientes como para comenzar a marearme y no poder casi
andar, decidí imponerme las manos para así poder llegar a mi destino que yo
creía mi salvación. Así
fue, llegue en un par de minutos (por fortuna lo encontré) y tras esquivas y
ascensiones a distintos obstáculos como árboles, montículos y rocosas montañas,
logré despistar a la luciérnaga, que desorientada volvió hacia su origen con
tan mala fortuna que se cruzo con Raunos que buscaba mi cuerpo (me creía
muerto) y que no pudo escapar de los feroces golpes del aparentemente inofensivo
insectito. Tras
varias horas, después de recuperarme de los golpes y del susto, fui a buscar a
mi amigo, de nuevo con mucho cuidado y con los ojos bien abiertos, me dirigí
hacia “Kelethin”, al final del camino encontré el cuerpo de mi amigo que
yacía muerto con cara de espanto, y con heridas sobrecogedoras, esperé allí
junto a el, custodiándolo hasta que al fin apareció el resucitado Raunos que
volvía a por sus pertenencias, y sin mediar palabras ni dejar de reírnos
continuamos nuestro anecdótico viaje. *Nota:
"Las Apariencias Engañan". ESCRITO
POR: Sharka (Enano Paladín) CLAN: Angelical Demons (Españoles) SERVER: Ayonae
Ro FECHA:
04 Enero de 2001 |