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Atras

"RESCATE MILAGROSO"

Todo el mundo conoce lo difícil que  es empezar, y los innumerables peligros a los que nos exponemos al viajar por los desiertos, bosques, islas y distintos parajes; mucho más aun si nuestro nivel de experiencia es demasiado bajo (1-5) por lo que lo que os voy a narrar no es una historia aislada sino una más de esas que se oyen por ahí y que pocos novatos tienen en cuenta.

Para empezar quisiera presentarme  mi nombre es Sharka soy un Paladín Enano de la ciudad de Kaladin, todo empezó un amanecer de un día como otro cualquiera, éramos muchos nuevos en el poblado y la caza comenzaba a escasear, además mi nivel de experiencia se veía un poco estacionado con los animales y monstruos de aquella zona, por lo que decidí ir a uno de los sitios de caza que solo unos pocos en Kaladin conocemos y que días anteriores había estado visitando.

Comencé a caminar con los primeros rayos de luz, para llegar pronto y así aprovechar más las horas de luz, dado que dicha zona de caza se encuentra bastante alejada de la del poblado, tras un largo camino llegue a aquella zona, ya había algo de luz por lo que decidí apagar y guardar mi lampara para equipar mi brazo con un escudo que acababa de comprar, dada que esta zona de caza, "PARAISO MOFETA" lo llamo yo, es muy frecuentada por Goblins de todo tipo que además siempre van en grupo. Así pues comencé la caza cace 3 o 4 mofetas 2 o 3 Arañas y mate algún que otro Goblin, aunque escaseaba la luz, no parecía afectarme para nada por lo que no le di importancia y continué la caza; de pronto algo se movió entre los arbustos, me acerque con sigilo y precaución, y miré detrás cual fue mi sorpresa, eran dos goblins que estaban también de caza, intenté irme con sigilo pero debí de pisar alguna rama porque me vieron y comenzaron a atacarme; la pelea fue dura primero maté al que me parecía más fuerte, para poder librarme del ataque más fuerte y cuando mermaran mis fuerzas poder eliminar al otro sin ningún problema, pero mi inexperiencia me jugo una mala pasada porque me equivoque al pensar que de alguna manera sería fácil el matar a ese segundo atacante, no fue tan fácil: el primer atacante siguió mis espectativas tal y murió recibiendo los golpes más certeros y dolorosos en los que yo aún conservaba la mayoría de mi fuerza, pero el segundo no fue lo mismo, dado que yo estaba bastante herido y no conseguía que mi fría y ensangrentada espada impactara en su verde y encorvado cuerpo, siguió la batalla hasta que el Goblin comenzó a no sentirse bien he intento una evasión, comencé a perseguirlo pero dada la agilidad del Goblin, la que yo había perdido por las heridas y la aún existente oscuridad, perdí al Goblin y me adentre más aun en una zona para mi totalmente inexplorada, de repente divise una colina alta y decidí ascender a ella para ver si así podía distinguir la casa del druida que vive en el "PARAISO MOFETA" comencé la ascensión dura y aun más costosa dado mi estado, hasta que por fin llegue arriba mire hacia el frente y vi algo que nunca hubiera imaginado ver, era un acantilado que daba justo al mar, de repente por alguna extraña razón me abalance sobre el impresionante vacío que me conduciría a una muerte casi segura en el mar ya que yo aun no sabia nadar,  solo recuerdo que en mi caída vi una cara verde y sonriente que me miraba desde lo alto del acantilado donde yo añoraba estar (Maldito Goblin), el impacto con el agua fue impresionante y me hizo bastante daño, pero la desorientación y la falta de oxigeno bajo de ella fueron el detonante para mi muerte.

 

Esta es la mejor parte: resucite en Kaladin, ya era de día y me encontraba solo y sin ninguna de mis pertenencias  que tanto me había costado conseguir: mi armadura mágica, y todas las demas protecciones, mis armas, la comida y la bebida, mis mochilas y bolsas, dinero (más de 30 monedas de platino) en fin todo aquello por lo que llevaba más de la mitad de mi existencia luchando y sacrificándome, echado a perder junto a mi cuerpo en la inmensidad del mar. Comencé a pensar lo que me suponía dejar todo aquello allí, en el agua, y decidí al menos intentar recuperarlo, así que volví a emprender el viaje desde Kaladin hasta su puerto, que era la única forma que yo conocía de una forma fiable para llegar al mar; salí empezada la tarde y llegue tras un largo, solitario y agotador viaje, allí estaba el frío y azul mar al que tanto yo temía, pero debía enfrentarme a mis temores para poder recuperar mi cuerpo, así que me metí en el agua y comencé a bucear (que es lo único que sabía hacer) con la única intención de encontrar mi cuerpo y recuperar mis cosas; así pues bucee y bucee sin éxito, debido al mal tiempo, a mi falta de destreza en el nado y a la oscuridad que ya comenzaba a apoderarse del cielo. Salí del agua resignado, cansado de mi búsqueda, sabía que no tenía mucho tiempo ya que la marea arrastraría mi cadáver más hacia el fondo, y mis posibles opciones de hallarlo se iban disminuyendo por segundos, de repente: mientras yo meditaba la manera de encontrarlo y sacarlo, se me acercó un elfo, alto muy alto, y me saludo, presentándose a mi como Sir Meeras, yo en un principio fue bastante descortés pero en un segundo recordé mi condición de Paladín y retome la conversación con unas disculpas y explicándole al semblante elfo el motivo de mi enfado, el pareció comprenderlo y acepto mis disculpas, seguidamente me pregunto que si yo aceptaría su ayuda, y yo le dije que si que claro, que por favor me ayudara; el con un gesto muy singular que no lograré olvidar me dijo que me esperase, así que eso hice; tras un momento saco de su mochila una vara plateada con una bola de cristal verde claro (que por cierto resplandecía) y comenzó lo que parecía una especie de ritual, tras un momento comenzaron a salir luces de aquella vara, eran de distintos colores, verdes, azules, rojas y todas se dirigían hacia mi rodeándome y atravesando mi cuerpo; de repente Sir Meeras me dijo que ya podía permanecer el tiempo necesario bajo el agua. Afirmaba que me había aplicado unos conjuros y que ahora me resultaría mucho más fácil encontrar mi cuerpo. Le di las gracias repetidas veces y comencé a meterme en el agua otra vez, pero esta vez era diferente, me sentía ágil, ligero y además no me faltaba el aire, incluso buceando no me asfixiaba, así que comencé a bucear con la esperanza de divisar en las oscuras aguas algún resquicio de mi cuerpo, pero no fue así, puesto que la noche ya era avanzada y bajo el agua toda lampara es inútil, tuve que desistir de mi búsqueda y volver a tierra firme; así pues salí del agua y volví a ver a mi extraño amigo Sir Meeras que me pregunto por mi búsqueda y que me dio su pesar, a continuación hizo un nuevo gesto con su vara que de nuevo volvió a lanzar gran cantidad de luces que envolvieron ahora su cuerpo; cuando las luces disiparon Sir Meeras ya no se encontraba frente a mi; tras esto, decidí sentarme a descansar, esperando el amanecer y que cuando llegara, aun perdurarán las propiedades mágicas que aquel hombre me había proporcionado, aunque esto era poco improbable, comencé a desesperar cuando una tormenta de furioso viento comenzó a provocar aun oleaje salvaje, ya pensaba en que tal vez mi cuerpo se encontraría a millas del lugar de mi muerte, debido a las corrientes; así que decidí resignarme y esperar durmiendo al amanecer. De repente mientras dormía un extraño ruido me despertó, era algo que salía del agua con una víctima entre sus garras, desenvainé mi arma y me dirigí corriendo a atacar a aquel monstruo marino y socorrer a su víctima; pero un momento, no podía ser, o si, era, era…. Era Sir Meeras con mi cuerpo que lo sacaba a hombros de debajo del agua, lo ayude a sacarlo mientras le di miles y miles de gracias, en cuanto lo soltamos, me abrace a el y comencé a darle las gracias de nuevo, el sonrió y me dijo que tenía que marchar y que fuera con más cuidado, así que saco de nuevo su vara y volvió a envolverse en esas extrañas luces hasta que desapareció, yo recuperé todo absolutamente y gané un nuevo amigo. 

*Nota: Ves con cuidado viajero, la experiencia es tu mayor arma y tu mejor defensa.

 ESCRITO POR: Sharka (Enano Paladín) CLAN: Angelical Demons (Españoles) SERVER: Ayonae Ro

FECHA: 21 Diciembre de 2000.

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