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GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora
y éstas páginas son de ese himno,
cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarlo, y apenas, ¡Oh hermosa!
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera al oído contártelo a solas.
Gustavo Adolfo Bécquer
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BIOGRAFÍA
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida (verdadero
nombre del poeta) nace en Sevilla el 17 de febrero de 1836. En 1941 muere su
padre, el pintor José María Domínguez Insausti, más conocido por el apellido
Bécquer, tomado de unos antepasados flamencos que se asentaron en España a
finales del siglo XVI hizo sus primeros estudios en el colegio de San Antonio
Abad e ingresa después en el colegio de Náutica de San Telmo, internado para
huérfanos de familias nobles sin recursos.
Con su condiscípulo José Campillo escribe "Los conjurados", "un espantable y
disparatado drama". Cuando tenía nueve años murió también su madre y tuvo que
salir de aquel colegio para ser acogido por su madrina de bautismo.
A la edad de dieciocho años dejó a su madrina y la buena posición que ésta le
proporcionaba en Sevilla, para viajar a Madrid en busca de fortuna a través del
campo de las letras que se le daba con facilidad. En Madrid vive una dura
bohemia por intentar vivir de la literatura; se vio obligado a servir de
escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales.
Se enamoró de una fugitiva visión femenina (que sería la musa constante de su
inmortal poesía) e intentó vivir de sus artículos literarios que eran entonces de poca demanda por
lo que alternó esta actividad con la elaboración de pinturas al fresco.
Como legado para la literatura del mundo, Gustavo
Adolfo Bécquer dejó sus "Rimas" una colección de setenta y seis poesías,
publicadas al año siguiente de su muerte, con el título inicial de "El libro de
los gorriones" a través de las cuales deja ver lo melancólico y atormentado de
su vida.
Las Rimas, que tienen una engañosa sencillez, son poemas breves en versos
asonantes; se refieren a la emoción de lo vivido, al recuerdo, a experiencias
convertidas en sentimientos. También aparece el amor, el desengaño, el deseo de
evasión, la desesperanza y la muerte. Continúan editándose con regularidad y,
aún hoy día, constituyen uno de los puntos de referencia capitales de la
literatura poética española. Su figura está considerada
como una de las más importantes del romanticismo.
A causa de la terrible tuberculosis de aquellos tiempos, muere en Madrid el 22
de diciembre de 1870, sin llegar a ver editadas ninguna de sus obras.
AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001
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