DUERO
No te pensé, Duero, tan afrentado
ni de fango tu tránsito afligido;
te presentí en tus valles, atrevido,
y en tu lecho de muerte te he encontrado.
¿Eres tú, río viejo, amigo oído,
aguador de campillos y ciudades?
¿eres tú quien evoca soledades
al poeta en mis sueños perseguido?
Te he conocido, Duero, sin edades,
bajo el puente de Aranda, castellano,
y no sé si teniéndote cercano
me erijo en tus poéticas verdades….
De barro son tus lesas vanidades;
de vides, de alamedas tu mantilla,
y el légamo nadante de tu orilla
me dicen que es el llanto del pasado.
¡Oh Duero, confundido, y avezado
te siento como sangre de Castilla!
15–09-03
ANDALUCÍA
Pescadería y Chanca,
alto Almanzora.
Mónsul y Media luna...,
arena mora.
En tu bahía,
y en tu roja Alcazaba
sueño, Almería.
Carnavales de Cádiz...
sentir de azahar.
Jicarilla de plata
templada al mar.
Flores de mayo
aldabean tus campos
y tus caballos.
Tiene tu serranía
miel de romero.
Campaneo de fiesta
en tu sombrero.
Luz de alminares;
Córdoba y su mezquita
en mis cantares.
Generalife y Alhambra,
embrujos moros.
Entre el Darro y el Genil.
corren tus lloros.
Luce granada
de tomillos y nieve
Sierra Nevada.
Tierra llana, medialuna,
gitana bella.
De azófar el Río Tinto
pintó tu enseña.
Junto a tu parra,
Huelva, son de fandango,
eres guitarra.
Cimbra de San Lorenzo,
trigos y olivos.
Guarda sierra morena
vientos cautivos.
Entre alfajores,
Jaén; jara y romero,
viste de flores.
San pedro de Alcántara
sol y verdiales
Miramar y Alcazaba...,
sentimentales.
Málaga hermosa;
anhelos de sultana,
rumor de rosa.
Torre de oro y peineta,
blanca mantilla.
Regio, el Guadalquivir
cruza Sevilla.
La Macarena
a la giralda enseña
su tez morena.
18—05—01
SIERRA Y LLANO
Cenicientos, agrestes calvijares.
Tierra mora, de padre y de memoria.
Simbiosis de vinos y olivares
labrados con la sangre de la historia.
Pardas cumbres, riberas y cantares.
Gargantas y cañadas en la sierra.
Polvorientos, lozanos encinares
urdidos en un pacto con la tierra.
Yermos valles, libertos abejares.
Caminos de romero y hierbabuena.
En el llano, sarmientos y lagares
acunan, junto al río, la azucena.
11-05-03
CASTILLA VIEJA
Ávila amada,
bendita tierra,
piedra y cañada.
Cárdena y fría,
Soria avezada
teje la umbría.
A ojos de Urbión
Burgos porfía.
Ríe Arlanzón.
Lúcido enero,
frío León,
monte y romero.
Cercana y franca,
Tormes austero;
es Salamanca.
Segovia sueña,
Fuencisla blanca
de Alcázar dueña.
Palencia dora,
Carrión enseña,
Belmonte aflora.
Sayago y vid,
Duero y Zamora.
¿Qué más?, ¡decid!
De campo y pino
Valladolid…
—fin del camino—
24–03-03
A MI MANERA
Un sendero en la arboleda,
una humilde rosaleda
que mirar.
Un recodo en el camino,
y en su fondo, cristalino,
nuestro hogar.
Una puerta en la memoria,
una línea divisoria
del ayer,
y en las ventanas dormidas
tus fragancias atrevidas
de mujer.
Un árbol viejo que ignora
la medida que a deshora
separó
de sus ramas ya cansadas
las caricias desgastadas
del que amó.
Y allá, en el puente del río,
tus recuerdos con el mío;
y al final
mil jardines, nuestras vidas,
nuestras almas florecidas
y el nogal.
Mis coplas al infinito
son como estelas de mar.
¡Río granuja y marchito…
quién te volviera a cruzar!
05 – 10 – 02
COMO SIEMPRE
Es tu estampa de menta, tu dulzura
grave quien mi palabra urgente evoca,
eres tú la que acudes a mi boca
libando de mis cejas tu figura.
Eres tú, sosegada, tu cordura,
quien me llena sin tiempo y me provoca.
Es tu orgullo andaluz como una roca
quien olvida el ayer con apostura.
Como siempre, —rebelde y amistosa—
te me abres al recuerdo y al olvido
como el cáliz erguido de la rosa.
Como siempre, evocando lo prohibido,
ubérrima te meces como esposa
siendo, tierra, el pasado y el latido.
10 - 05 - 03