Auténtica Poesía; Morgana de Palacios

VARÓN

Yo no te quiero mío y entregado
varón por mí, sino varón por todas,
que no ata el corazón celebrar bodas
ni hay triunfo en poseer varón domado.

No es tu dedicación, siempre a mi lado,
lo que ansío de ti. No me incomodas
por ser agua corriente, ni me enlodas
con la tierra de amores del pasado.

Atado a la condena de los celos,
sujeto por mandato de los cielos,
no te puedo gozar ni ser tu dueña.

Ancho y fecundo río de desvelos
te requiero, varón, lejos de duelos:
libre, por el amor que no se empeña.

Morgana de Palacios

...una parte de la cara de "Morgana de Palacios"

La poesía que nos muestra Morgana de Palacios en esta antología selecta, es de un elevado lirismo y de una perfección en cuanto a métrica, rima y ritmo.

Los argumentos que se adivinan después de una sosegada lectura, encierran el encanto de todo lo bello que se puede expresar en la poesía, a base de querer decir algo, sin ni siquiera desvelarlo del todo.

Si en esos argumentos sabemos leer entre líneas, llegaremos al común acuerdo de que tratan de historias de amor y desamor a partes iguales. De bellos cánticos hacia las cosas bellas, y de rotundos alegatos hacia las cosas sucias, inmundas y detestables.

Por imperativos de la autora de estas poesías, poco o nada se puede aportar en la dirección de su propia identidad (que encubre bajo la envoltura de "Morgana de Palacios"). Muy poco se puede saber de su verdadera edad.
Diremos, —eso sí— que se trata de una de las buenas poetas actuales que hay en España, que saben describir la hondura de sus sentimientos, valiéndose de esta bella arte.

Pero Morgana de Palacios se halla ahí, en ese lado indescriptible de lo que pudo haber sido y no fue, notaria de su tiempo; anotando el paso del tiempo en actas singulares basadas en bellos versos, y para llegar a intuir el enigma que la encubre, el mejor camino es el de transitar por su poesía.

Pasemos, sin más preámbulos, a deleitarnos con la lectura de su obra poética dentro de esta escogida selección.