Dos restos de poblados aborígenes, declarados bienes de interés cultural
El
Consejo de Gobierno de Canarias aprobó este martes la declaración de
seis nuevos Bienes de Interés Cultural, entre ellos el poblado
aborigen de la Cogolla de Veneguera, en Gran Canaria, donde apareció
una cueva funeraria con abundantes restos humanos, y la Cueva de don
Gaspar en Tenerife, único indicio de la práctica de la agricultura
entre los guanches.
EFE. Santa Cruz de Tenerife
Los otros inmuebles declarados como Bien de Interés
Cultural son la ermita de Nuestra Señora de Gracia, en La Laguna; la
iglesia de San Antonio de Padua, en Granadilla de Abona; el molino y los
lavaderos de Arafo; y la iglesia de San José, en San Juan de la Rambla,
todos en Tenerife.
Todos estos muebles y parajes forman parte desde este martes del catálogo
protegido del patrimonio histórico de Canarias tras la aprobación de sus
respectivos expedientes en Consejo de Gobierno.
Las cuevas de Don Gaspar, protegidas como zona arqueológica, se
encuentran en el sector más elevado de la ladera occidental del valle de
Icod de los Vinos, en el lugar conocido como Los Castañeros.
El conjunto arqueológico está integrado por una serie de yacimientos que
forman un complejo en el que se incluyen las cuevas de Don Gaspar y las
Palomas, así como otras tres cuevas próximas aunque situadas a menor
altitud.
Las excavaciones realizadas han puesto en evidencia la importancia de un
asentamiento de época prehistórica, con una ocupación continuada desde
el siglo III antes de Cristo hasta el momento de la conquista castellana.
La zona arqueológica de la Cogolla se localiza en el curso más alto del
barranco de Veneguera y se trata de un poblado aborigen formado por siete
casas de piedra seca, que se encuentran en parte muy alteradas.
En los interiores y alrededores de algunas de estas viviendas se ha
localizado diverso material arqueológico, como fragmentos de cerámica,
diverso material lítico y material malacológico.
En la parte alta de la Cogolla, en un lugar conocido como La Laja, se
descubrió una cueva funeraria con abundantes restos humanos y fragmentos
de esterillas de junco.
La ermita de Nuestra Señora de Gracia en La Laguna tendrá categoría de
monumento y fue construida en 1494, con una mezcla de arquitectura
canario-castellana.
La construcción de la iglesia de San Antonio de Padua, en Granadilla, se
inicia en 1711 aunque su torre data de finales del siglo XIX, y su
estructura responde a los patrones de la arquitectura religiosa
tradicional canaria, con planta de cruz latina y una sola nave, cubierta
con un artesonado mudéjar con decoración geométrica.
La iglesia de San José, en San Juan de la Rambla se configura como una
sencilla construcción de planta rectangular, con cubierta de tejas árabes
a cuatro aguas y una pequeña sacristía adosada a la cabecera, y su
construcción data del siglo XVIII.
El molino y los lavaderos de Arafo, protegidos como sitio etnográfico,
forman parte del antiguo camino que conducía a los nacientes del barranco
de Añavingo y con el denominado camino de Candelaria, utilizado por los
peregrinos de la vertiente norte de la isla de Tenerife.
Está integrado por un acueducto y los restos de un antiguo molino,
lavaderos, chorros, una cantonera o tanquilla de distribución y varias
canalizaciones.
Su origen es bastante impreciso, aunque algunas fuentes documentales las
remontan a principios del siglo XIX, y a este lugar acudían los vecinos a
recoger el agua que precisaban para sus necesidades domésticas, mientras
que la que sobraba de este abasto público pertenecía a los agricultores.
|