Como todos nosotros sabemos, los que leemos un
poco, toda conquista y colonización lleva a unos procesos
aculturativos en el país colonizado. Primero.
Se somete al pueblo por medio de las armas; segundo. Se le quita el
alma, procediendo a introducir nuevos valores idolátricos: la Religión
Católica (con sus imágenes). Al final, el aborigen queda hecho un
pelele sin conciencia ni alma, donde se le puede manejar al antojo del
conquistador o colonizado.
Como consecuencia de esta aculturación, los
libros de historia nos enseña, que esta actuó durante siglos en el
pueblo canario, destruyendo todo vestigio religioso-cultural de
nuestros antepasados aborígenes. A colación de esto, me viene a la
memoria la representación cultural más significativa de nuestros
aborígenes en Gran Canaria: La Cueva Pintada de Gáldar. Permítaseme
que siga profundizando en este tema pues arrastra un misterio que me
hacen reflexionar sobre él. Me pregunto: ¿cómo llegó hasta
nuestros días sin haber sido destruida por los poderes fácticos
religiosos de los siglos precedentes? ¿tal vez fue ocultada por
nuestros antepasados, sabiendo el significado que entrañaba para los
canarios. Y se mantuvo como símbolo o memoria para la posteridad de
las generaciones futuras, temiendo el aborigen lo que se le venía
encima con la llegada de los castellanos?. Si
las fuerzas invasoras castellanas la llegaron a conocer, y si sabían
que era una cámara para los aborígenes, con una trascendencia
religiosa-cultural muy importante, seguro que la habían
destruido. Las investigaciones sobre el
poblado aborigen donde se sitúa la cueva; dice que dicho poblado fue
abandonado en los siglos XV o XVI, inmediatamente después de la
finalización de la conquista de la isla. ¿Pero nunca supieron los
galdenses de este secreto guardado durante tanto tiempo?. Me resulta
un tanto difícil comprender que tal buque insigne de la cultura aborigen
no fuera conocida por transmisión oral acabo de varias generaciones
de galdenses.
Pero así como la Cueva Pintada escapó a la destrucción
por parte de los poderes coloniales vigentes en esa época. El Palacio
del Guanarteme no escapó a la barbarie acultural invasora; y en el
siglo XVIII se llevó a cabo la demolición de dicho palacio por parte
de las élites locales que querían hacer desaparecer todo lo que
recordase la "barbarie" de sus orígenes. El
corregidor La Santa y Ariza anota en 1764 en su Diario el
"disgusto que tuvo en la visita que efectuó a esta villa, que "fue
ver desolada la casa de Don Fernando, rey de Guanarteme y de aquella
villa, la cual casa desde que se conquistó la isla la habían celado
y cuidado los naturales..., (quienes) incurrieron en la nota de poco
curiosos y nada amantes de la estabilidad de las memorias de su patria
en haber demolido el palacio y domicilio de un rey".
Esto me lleva a lo que dije anteriormente sobre la Cueva
Pintada. Es posible que los aborígenes no levantaran el secreto de la
Cueva Pintada a los castellanos por miedo a que fuera destruida por
estos; dado el simbolísmo religioso-cultural que entrañaba esta para
ellos. O quizás, posteriormente, fuera guardado este secreto, por los
que lo conocían, transmitido oralmente de generación en generación,
cuando vieron estos, más afines a sus tradiciones y costumbres
ancestrales, en el siglo XVIII, como se derribaba el Palacio del
Guanarteme por parte de las élites de los poderes fácticos. Aunque,
me es difícil entender que si se conocía esta cámara rupestre, por
parte del pueblo llano de Gáldar, no la conociera la élite que
gobernaba en esta villa. Alguien tenía que haberle llevado la noticia
de este descubrimiento: es un suponer.
Pero, tras diferentes presiones de las administraciones públicas
coloniales, sobre el pueblo sometido, que en esos momentos se afanaban
en desaparecer todo vestigio de la cultura prehispánica, aquellos que
conocían este secreto lo abandonaron por presiones de dichos poderes
coloniales. Ya al final, todos
conocemos lo que pasó posteriormente, el descubrimiento en el siglo
XIX, de dicha cámara rupestre.
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