
Procede este apellido
de una antigua y noble familia asturiana. Su primitivo solar estuvo
situado en el Monte Naranco, junto a Oviedo, de donde posiblemente
tomara el nombre, convirtiéndolo luego en Naranjo.
Desde los tiempos del
Rey Don Fernando III el Santo y de la conquista de Sevilla a la que
pasaron desde Asturias, no quedó en aquel Principado ninguno de este
linaje hasta que en 1546, regresó a su tierra Suer Naranjo, que se
estableció en la ciudad de Oviedo.
Ramas de este apellido
fundaron nuevas Casas en los Concejos de Salas, Navia y Tineo. Otra
tuvo solar en Laredo, provincia de Santander. También en la villa de
Bienvenida, provincia de Badajoz, se estableció otra rama del
apellido Naranjo, que luego pasó a la ciudad de Medellín en
Colombia.
Don José Naranjo y
Cabrera, nació en la ciudad de Telde el 7 de abril de 1836. Era hijo
de Don Adrián Naranjo y Cubas y de Doña Antonia Cabrera de Quintana.
Contrajo matrimonio en dicha ciudad, el 15 de febrero de 1863, con Doña
Adela Martínez de Escobar y Lujan, que había nacido en Las Palmas el
10 de octubre de 1838. Era hija de Don Bartolomé Martínez de Escobar
y Domínguez y de Doña Francisca de Lujan y Barrera.
Sus hijos fueron entre
otros: Don
Adrián, Don Bartolomé, Doña Doña Serafina y Don Teófilo Naranjo y
Martínez de Escobar.
Este apellido se halla
bastante extendido en Gran Canaria y es el que ostentaba en segundo
lugar el Dr. Chil, fundador de «El Museo Canario»
En
campo de oro, un naranjo de sinople, frutado de oro, y a su pie, un
leopardo andante, al natural. (Escudo 100).
(Estas
armas fueron concedidas por el Rey Don Alfonso XI)
Otros
traen: Dos leones, de su color, empinados al tronco del naranjo.
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