No se despide el viento
No se despide el viento
de la tierra que lo acoje
es como un lamento
que queda en el bosque,
como no se despide el amor
que nació sin quererlo,
queda grabado a fuego
en el alma y los recuerdos.
No se despiden las olas
que llegan a las arenas sedientas
se van y vuelven con el mar
despues de las tormentas,
como no se despiden los labios
de los besos atesorados
entre susurros y rimas
quedan por siempre prendidos
en lo más importante de la vida.
No se despide el agua
que dejó su humedad en la tierra,
tampoco el fuego que abrasa
los árboles añosos de la pradera.
Queda el amor latente
entre versos, rimas y enredaderas,
como quedarán los besos
que con tanta pasión se dieran.
Volverá el viento
a acariciar la tierra
y entre susurros de abedules
bailarán de nuevo las estrellas
en un concierto de mariposas
para celebrar, lo que sin querer,
se convirtió en la vida entera.
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