El hombre y la estrella

 

Salió el hombre muy temprano a su paseo cotidiano. El día estaba fresco, llevaba un saco de gamuza de color café sobre su camisa sport  y pantalones vaqueros. Su mirada se perdía en la lejanía, como queriendo llegar mas allá de lo que sus ojos alcanzaban. Se detenía por momentos y aspiraba el aire fresco de la mañana otoñal. A veces perdía su aire de seriedad para pisar las hojas doradas que alfombraban el camino, entonces parecía un niño, sonriendo, haciendo  una travesura.
Yo lo miraba caminar, a veces hablaba, y se preguntaba cosas, como si esperara que los árboles le dieran las respuestas.

El no podía verme, pero yo podía "escuchar" sus pensamientos. 
Se sentó al lado de un riachuelo, y encendió un cigarrillo  que fumaba con nerviosismo. Me dió la impresion de que se sentía muy solo, que buscaba con la mirada algo que nunca podría alcanzar. Miraba las volutas de humo que desaparecían en el aire. Una de sus manos cogió del suelo una hoja dorada, la contempló con reverencia, estudiando su colorido y forma.
Volvió a dejarla en el suelo y miró el cielo. Nubes blancas formaban figuras que el viento transformaba de mil maneras. Entre ellas, los rayos del sol pugnaban por abrirse paso, y al hacerlo iluminaron los árboles en cascadas de oro. 
El hombre pensaba. El hombre miraba. El hombre se preguntaba.
Sus pensamientos opacaron su mirada, un rictus de amargura apareció en su boca, que minutos atrás sonreía. Miraba a su alrededor, como si buscara una presencia humana con quién hablar, a quién expresar todo lo que llevaba dentro de sí. Pero solo le escuchaba el agua del riachuelo.
Yo lo escuchaba, entonces me acerqué a el, y le dije ¿Siempre hablas solo?-
Me miró sin sorpresa y respondió que sólo a veces...
   Hace unos minutos atrás, te estabas preguntando algo, te diste una respuesta?
No, no tengo la respuesta, quizás tu la tienes.
  Yo tengo MI respuesta, que muy bien puede no ser la que esperas.
No importa, dime tú, ¿es posible tocar uuna estrella?
Es posible tomarla con las manos, y ponerla junto al corazón?-
  Te diré, las estrellas están muy lejos,, demasiado lejos para que tu mano pueda tocar una. Esa es la respuesta fácil que puedo darte, la real, es que las estrellas, estan allí, para mirarlas, para ver en su magnitud la belleza que nos rodea, son estelas de luz, que tal ves ya ni existan.
La otra respuesta, es que las estrellas están donde están, para que soñemos con ellas. Son de los Poetas, de los Soñadores, de los niños que creen ver en ellas el reflejo de sus ojos. Yo misma, muchas veces he tomado puñados de estrellas, y las he regalado al ser amado. Sin embargo, por cada estrella que tomas, es un día menos que le queda al mundo, se feliz mirándolas, solo rozalas con los ojos, las palabras...
El hombre me miró y sonrió.
Me alejé por el camino, pensando que aún hay personas que saben mirar mas allá de lo que sus ojos alcanzan, que saben abrazarse a un árbol, que respiran el olor de la tierra...que quieren alcanzar una estrella...

Oct-31-2002

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