La noche de la locura

 

Se sitúa la acción, en algun lugar del planeta. Para ella, Irene, es una tarde apacible. Para él, Raul, ya es madrugada. Las ondas que viajan presurosas, los ponen frente a frente. 
Ella mira una casita de fantasía, la misma que está en un bosque, rodeada de jardines. El, cena solo, un plato de humeantes macarrones y tomates frescos. Un vaso de vino, aún sin tocar. Piensa, mira distraídamente la pantalla vacía que está frente a él. Todo es silencio. De pronto, una señal de vida ilumina la pantalla hasta ahora indiferente. Su amiga lejana, ha llegado hasta allí.
El, presuroso, le envia una sonrisa a lo que ella responde de igual manera. 
Un .-Hola, ¿cómo estás? le hace dejar presuroso el tenedor para contestar...
.-Aquí princesa, como siempre, como ha sido tu domingo?
._ Hermoso Raul, gracias.
._ Vaya mujer! le dice con un tono de sorpresa; si pareciera que el hielo se cortara! Ella ríe ante su tono de disgusto. ._Olvidas que aún estoy en invierno?
Y su risa se vuelve a sentir.
._No hay tal hielo, solo una respuesta amable a una pregunta cortés...
._ Einnn...! exclama Raul, será mejor que me ande con cuidado, hay agresividad en tus palabras!
Ella vuelve a reir, y su respuesta llega de inmediato.
.-Ya Raul, deja esas cosas , vamos a dar un paseo por la playa?
.- A la playa? y contigo? Y si después se te ocurre tirarme por los acantilados? Con el genio que andas mujer, seguro que lo haces!

Rien los dos y salen a caminar por la playa de la fantasía. Han desaparecido las distancias, ya el tiempo no tiene límites. Es una playa, el mar se agita en toda su belleza salvaje, la espuma llega a los pies desnudos de los caminantes, las rocas reciben el embate de las olas impacientes.
Es de noche. La noche del universo. Las estrellas se tocan con las manos. Hay silencio entre ellos, sólo el canto del mar los acompaña y rodea su silencio, con susurros de lejanía y recuerdos...

De pronto una risa malévola se deja oir, sólo Raul la escucha, Irene se ha alejado, camina sumida en sus pensamientos.
El piensa que es ella quién le juega una broma, y decide seguir con el juego...
.- Por qué te ríes como una bruja? le pregunta .
.- A mi me llamas bruja, insensato?.-Cómo te atreves?
.- Ya ya mujer! sé como te gusta hacer bromas y reir Irene...no me asustas...pero dentro de sí, algo le dice que no es ella la que está detrás de todo ésto...
.- Dime, mujer o bruja o lo que seas, te he visto saliendo del mar, asi vestida?
.- No, no estoy vestida.
.-Entonces, estás desnuda!
Tampoco, sólo uso el traje que me regala el mar.
.- Déjame verte.
El la mira con más detenimiento, un escalofrío le recorre . Las algas se enredan en el cuerpo de ella. No entiende, no sabe si es un sueño de belleza, o una terrible pesadilla ver como las algas viscosas, cubren su desnudez. Su cabello es también de algas. Caballitos marinos son sus joyas. 
Pero sus ojos, sus maravillosos ojos, brillan mas que las estrellas.
Se siente cohibido, él, que no le teme a nada. Un escalofrío recorre su cuerpo empapado en sudor.
.-Qué es ésto? Se pregunta a sí mismo. La bruja leyendo sus pensamientos, contesta .
.-Soy la diosa del odio, la que destruye a los seres limpios, la que odia la amistad, la que nunca conoció el amor.
.-Pero qué os he hecho? Por qué yo?
.-Porque tú y ella tienen eso, una amistad limpia, sincera , ¿ la creían indestructible no?
Raul no dice nada. Piensa en Irene.
.-Que no la dañe a ella, debo avisarle .
.- Dónde diablos se ha metido esta mujer!
Trata de hacer que su voz tenga sonido, pero es inútil. Se siente atrapado en algo desconocido, aterrorizante, pero al mismo tiempo sabe que nada le pasará.
.- Es sólo un sueño, debe ser producto del cansancio y la tension.
.-Y tu hombre que te llamas Raul, ¿ ya no dices nada? Es que tu voz, esa voz que siempre tiene un sonido profundo, se ha acallado?
.-Yo...no sé...no sé quién eres, ni por qué te me apareces de esta manera , me horroriza ver esas algas, como serpientes enredándose en tu cuerpo.
La risa de ella es aún mas fuerte.
.-Quieres saber como se siente?
.- Tú que tanto sabes, no sabes lo que se siente, es placentero, suave, es como sentir las caricias del amado . Es como imaginar el amor que nunca llegó. Al decir ésto, extiende una de sus manos viscosas.
Raul siente como esa materia verde y casi putrefacta se enreda en su cuerpo. Sin saber cómo, la voz sale de su garganta con un sonido de cuervo, más que una voz, es un grito de terror...
.-Ireneeee...!
Sólo el silencio le contesta.
A lo lejos, Irene siente un escalofrío. Algo como una nube cubre la luna. No, no es una nube! Es un grito! Piensa en él, ¿dónde se quedó? ¿Por qué la ha dejado sola? Vuelve a ver la sombra pasar por la luna. Al despejarse, mira el  mar. Todo quieto.
.-No debí alejarme de él, si salimos juntos debí quedarme a su lado. Desanda el camino. No ve a Raul. Se asusta.
.-Rauuuuul ...!
Cerca de ella, Raul dice su nombre con una voz extraña.
.-Irene .....aléjate de mi....por favor, aléjate....
Ella no entiende y se acerca a él. Está tendido en la arena.
.-Raul? .-Qué haces acostado en la arena?
.-Aléjate de mi Irene...
Ella tiende su mano, y encuentra la de él.
.-Ohhh! ¿Qué es ésto Raul?
Pero ya es tarde. Las algas empiezan a cubrir también su cuerpo. Cae al lado de su amigo. Siente que las fuerzas la abandonan. Se deja ir...Ahora sólo hay silencio...
A lo lejos, la risa malévola parece desgarrar la noche.
.-He vencido! Los he separado!
.-Desde ahora sólo serán dos montones de algas, las que se llevará el mar por distintos caminos.
.-La amistad no es duradera...tampoco lo es el amor...los he separado para siempre...
Sin embargo siente que a pesar de haber roto algo tan bello en dos corazones limpios, no está tranquila. La bruja del mar, está inquieta. Vuelve a las  profundidades marinas...


Más allá de todo...en una playa muy lejana, quizás si en la playa del universo de las hadas, dos amigos recojen caracolas...
.-Irene, no has sentido como si una ráfaga de viento viscoso nos hubiera envuelto?
Ella lo mira, mientras limpia las caracolas multicolores.
.-No lo sé Raul, solo sé que nunca me sentí como en este momento. Es como si el tiempo se hubiese detenido. Lo que tampoco sé, es por qué este traje de algas maravilloso, ni de donde salió. 
.-Por cierto princesa, te queda muy bien eh?
Ríen como nunca antes lo hicieron, y siguen su camino por la playa del universo, la playa de las hadas....
La pantalla ha quedado en blanco. Un .-Buenas noches princesa, ha roto algo. Las letras de vuelta.
.-Buenas noches Raul, que descanses.
.-Dime princesa, tu crees en las hadas? 
.-De creer? Desde luego que si!! O es que piensas que eres el único que las ha visto?
Sólo el silencio responde... Total...las palabras no son a veces tan necesarias como el silencio que se entiende...
.-Que si creo en las Hadas ,vaya pregunta...
Apaga la pantalla, Y ahora, a soñar... Mañana será otro día...
Al otro lado un hombre, ya de vuelta a la realidad, piensa... .
-Vaya que imaginación la de esta mujer.....sólo basta decir una palabra...y ya se inventa la historia completa. Einnn! Pero...si yo hago lo mismo!
Y pensando en la próxima historia, quizás situada en una laguna....se va a dormir....ya el sol asoma...es su madrugada....

 

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