NOSTALGIA


¡Cómo te llamo cada noche, amor!
¡Ay, cómo te deseo cada instante!
Te fuiste sin decirme que te ibas,
Sin romper el silencio, te marchaste,
Lo mismo que las sombras o las nubes,
Lo mismo que las luces vesperales.
¿Tuviste miedo de la despedida?
¿Tanto dolor te daba el alejarte,
O fue porque me fui, de ti, primero,
Sin tener el valor de separarme?
Da lo mismo, mi amor. No sufras ya,
Aunque mueran de pena los rosales.
¡Ay, amor, cómo sufro cada noche!
¡Ay, amor, cómo peno por amarte!
¿De mi alma, la dulzura, no has sentido
Llamar a la ternura de tu carne?
¿No has escuchado musitar al viento
Que mi amor es eterno, inmarchitable?
¡Ay amor, cómo dueles en la ausencia!
¡Cómo siento en tu ausencia terminarme!
Sé que amores nacidos con el alba,
Desolados murieron por la tarde,
Pero el nuestro, no muere, el nuestro es otro,
El nuestro se renueva cada instante,
Porque lo nuestro es vida, está en la entraña
Y el amor en la entraña..., es imborrable.
¡Ay, amor, cómo sueño cada noche,
Que estás junto a mi lado, acariciándome!