El plan del imperialismo yankee está listo para ser aplicado en Irak, cuyo objetivo principal es tener el control su petróleo, segunda reserva mundial. Collin Powel, ha señalado en la última cumbre de Davos que Irak perdió su última oportunidad, esto quiere decir que lo que ahora se viene es la intervención directa en el país del golfo pérsico.

Los norteamericanos han dicho que tienen pruebas de que Irak tiene laboratorios secretos donde fabrica armas de destrucción masiva, pero que no los darán a conocer sino hasta después de deponer al gobierno de Sadam Hussein. En este sentido Norteamérica ha desplegado más de 150 mil hombres en su base en Kuwait, lo propio ha hecho Inglaterra pero en menor cantidad. Sin embargo esta cifra aún es corta pues en los planes del imperialismo figura la cantidad de 250 mil hombres. Se dice que la campaña duraría un mes, primero apuntaría a destruir la potencia militar irakí para luego enfrentar a las fuerzas especiales.

Además se ha informado que fuerzas de oposición iraquí estarían entrenando en Turquía listas para entrar en combate una vez que las fuerzas de Sadam Hussein estén golpeadas y así puedan establecer un nuevo gobierno, evidentemente proclive a las disposiciones de los Estados Unidos, cosa que los mismos yankees no lo creen pues tienen planeado un gobierno militar, dirigido por ellos mismos hasta que las "condiciones lo permitan".

Ante los preparativos del gendarme, genocida mundial EE.UU. los pueblos del mundo desarrollan campañas contra la guerra, diversas personalidades y grupos de diferentes tendencias han hecho manifestaciones masivas en toda Europa, Asia, Oriente y América Latina. Es que la opinión pública mundial y los seres humanos del planeta no soportan más, no sólo la explotación imperialista, sino también la arrogancia y la prepotencia con la que el aprendiz de fascista Bush trata a los países en todo el orbe.

Asimismo repudian a los gobiernos serviles como el nuestro que se postran de manera lacayuna ante los deseos del amo, desarrollan protestas en sus diferentes países para que sus gobiernos intenten poner fin a los siniestros intentos del primate ungido como presidente de la nación americana.

Pero una campaña de opinión pública no detiene la guerra, una guerra a todas luces contrarrevolucionaria, sólo un movimiento que sea capaz de forjarse en el seno del pueblo y de la clase obrera podrá poner fin al imperialismo que es una plaga que destruye a la humanidad entera. Solo la organización revolucionaria de la fuerza, es decir la fuerza organizada de los pueblos y en este caso específico la del pueblo irakí tendrá que derrotar al imperialismo.

Pero es importante tomar en cuenta las lecciones del pasado. Una guerra organizada y dirigida por un partido comunista, dirigiendo una guerra popular derrotó a EE.UU. fue Vietnam, esa es una lección que los pueblos del mundo jamás deben olvidar si realmente quieren aplastar la arrogancia imperialista y, para ello hace falta verdaderamente un movimiento revolucionario con las características que hicieron posible tal lección, es decir, desarrollar una guerra popular, una verdadera guerra de masas que haga morder el polvo de la derrota al arrogante explotador.