"Nuestra política educacional debe permitir a todos aquellos que reciben educación desarrollarse moral, intelectual y físicamente y convertirse en trabajadores cultos y con conciencia socialista."
"Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo".Mao Tse Tung
Como toda América Latina y los llamados pueblos "tercermundistas", también nuestro país es botín del imperialismo yankee donde éste arremete con toda su reacción y con sus supuestas políticas de ayuda, controla hasta las mínimas acciones de los estados. Tantas son estas imposiciones y opresión que nuestros pueblos ni siquiera tienen derecho a la autodeterminación como tales, tanto es así que parece una burla que uno de nuestros campesinos u obreros embrutecidos por el trabajo y la necesidad encuentre su lugar en la cultura globalizada, que nos quieren hacer creer que vivimos.
Para nadie es desconocida esta opresión, pues cada familia con nuestro sistema educativo vive lo aplastante del imperialismo, en cada hogar se pronuncia y germina la dañina y repugnante hierba del capitalismo. Y como los mismos gobernantes dirían, la educación es el motor principal del desarrollo además de su admirable discurso y todos los proyectos de su Reforma Educativa, orden del Banco Mundial dicen que la educación boliviana es "derecho y deber de todo boliviano, porque se organiza y desarrolla con la participación de toda la sociedad sin restricciones ni discriminaciones de etnia, de cultura, de región, de condición social, física, mental, sensorial, de género, de credo o de edad". (Reforma Agraria Tít.1-Art.1-inc.6); lo admirable en esto es la hipocresía con que se habla de los principios de la democracia social en la educación, de la organización, discriminación, de condiciones sociales cuando en la realidad vemos que si el pueblo se organiza es reprimido, para algunos hasta "repulsivo" ver una autoridad con características indígenas, y más indignante es todavía que en esta su ley se hable de igualdades, interculturalidad, de solidaridad, que se nombre a esta educación como instrumento de liberación nacional, cuando la realidad nos muestra que la educación es desigual, que hay niños con el mundo en sus manos mediante la Internet y niños en los pies del mundo que no ven más horizonte que el de su pobreza, eso entre los bonitos libros de la Reforma Educativa que no le dan conocimiento, ni respuestas a sus necesidades, ni en nada se parecen a la realidad que viven.
Si el sistema educativo fuese el sueño que tratan de vendernos, cabría decir que cada persona que vive en este país se identifica con él. Tratan de desviar las críticas diciéndonos que la interculturalidad o el carácter bilingüístico del sistema soluciona los problemas, pero como en toda la sociedad, en la educación también existe una lucha de clases y la clase es determinante para el nivel de conocimiento y las condiciones materiales en las que una persona recibe formación. A los niños se los educa moralmente con las reglas de un dios burgués, para que embobados al televisor no sean críticos a sus condiciones y después como serviles funcionarios pasivos y mecánicos ante la explotación, sean consumidores de la producción imperialista.
Ni que decir los jóvenes son el mejor mercado pues como todo se lo creen se la pasan soñando con superficialidades, por eso es que ni siquiera nuestra universidad popular reclama sus derechos e infestada por la peste burócrata tiende solo a ser una universidad aburguesada, con jóvenes ausentes e indiferentes.
Ante todo este producto frío de la historia la aplicación de la ciencia es indispensable, pero de una verdadera ciencia materialista y dialéctica, el marxismo y retomando a Lenin cuando habla de la importancia de la formación en los jóvenes quienes harán posible la construcción de una sociedad sana, en la que la educación no separará la teoría de la práctica, donde no se formen intelectualoides, que insensibles a la realidad opten por la autodeterminación individual o el anarquismo como única salida a su inofensiva rebeldía; y más cabal es todavía el Presidente Mao Tse Tung al aplicar su estudio y darle una importancia fundamental a la superestructura y las instituciones políticas que la integran, así la educación será en verdad inculcadora de valores sujetos a la ciencia y emancipadores en todo momento, no valores opresores ni pasivos a la reacción capitalista.
Por eso es que es importante la educación y sí, es un instrumento de liberación, porque el conocimiento por fin armará al pueblo y aunque un intelectual defensor de la clase burguesa lo niegue y su clase prefiera creerle, en nuestro país día a día se desarrolla más la protesta popular y el pueblo aprende en la calle y odia a su enemigo, así que nuestro pueblo no tardará en alcanzar el conocimiento y tomará como arma principal la ciencia del marxismo-leninismo- maoísmo, para liberarse y aplastar a sus enemigos de clase, al capitalismo y al imperialismo opresor.
¡¡Proletarios y naciones oprimidas del mundo, uníos!!
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