Primera parte 1. RECAPITULANDO LA HISTORIA DE ESTE PROCESO La lucha de clases como motor de la historia en Bolivia es una verdad palpable asentada principalmente con mayor énfasis por los acontecimientos de los últimos años, desde la Guerra del Agua y los bloqueos campesinos del 2000 que han demostrado que la clase dominante en este país, avanza los últimos trechos de dominio; y entre elecciones y nuevas farsas de diálogos; el caduco Estado boliviano, profundiza su crisis en la incapacidad de seguir gobernando. Lo cierto es que esta etapa se caracteriza por un proceso de mayor protesta y rebelión popular que acelera también la descomposición de las caducas estructuras del viejo Estado burgués, terrateniente - burocrático y, por tanto proimperialista; que al mismo tiempo por su lado, inquiere y penaliza el grito de emancipación de miles de hambrientos. Es una etapa en que la recomposición del pueblo organizado avanza inconteniblemente en busca de reconquistar las mínimas reivindicaciones de mejores condiciones de vida, arrebatado por el neoliberalismo desde 1985. La historia nos enseña que cuando una clase dominante ya no puede gobernar como antes y el pueblo ya no quiere vivir como vivía antes, son momentos de revolución que necesariamente se solucionarán de forma violenta y la historia reciente alecciona en que los explotados son siempre los que se alzan con la victoria destruyendo el viejo sistema para alzar uno nuevo. La brecha abierta el año 2000, pasando por febrero y octubre de 2003, son etapas que no se han clausurado; mayo y junio de 2005 es prueba de ello; es otro momento en que la conciencia colectiva del pueblo ha roto su egoísmo individual para remplazarla por la lucha colectiva marcando brillante perspectiva del sendero de la emancipación y la lucha antiimperialista. Las luchas populares que marcan estos últimos años, son una continuidad histórica en la lucha y resistencia del pueblo; lucha y resistencia por barrer y terminar con el hambre, la miseria y la desocupación centradas en un colonialismo interno de discriminación y racismo; es el ejemplo de tomar en sus manos el destino de Bolivia, demostrando una vez más el principio de que sólo las masas hacen la historia; de tal modo que la historia reciente de Bolivia es la lucha por la emancipación y la destrucción del viejo Estado pro imperialista, de sus lacayos como gobernantes; es la lucha contra la gran burguesía, terratenientes e imperialismo, que luego de octubre de 2003, se torna abierta y sin tregua. El proceso de lucha y resistencia del pueblo que enfrenta los intereses de la clase dominante y el imperialismo con la perspectiva y justa aspiración del pueblo por mejorar sus condiciones de vida, hace también que la clase dominante se aferre más por mantener su dictadura de clase; por lo que lo acontecido el año 2005 no es una excepción y lejos de estar en resolución de pactos sociales, está apenas en el crisol de su desarrollo y demanda la necesidad de analizar este proceso a la luz de los acontecimientos para intentar explicar lo sucedido en Mayo y Junio hasta las elecciones de Diciembre como un pequeño paso. Esto para barrer con los criterios de toda clase de revisionismo y visión metafísica de la protesta como carácter espontáneo, mostrando así que lejos de ser simples momentos estacionarios, son un continuo y efecto lógico entre la rebelión popular, por un lado; la disputa por el control y hegemonía del poder entre la burguesía compradora y la burocrática, por el otro. ¿Porqué la protesta popular termina siempre desviada por el camino del oportunismo y reformismo? La apronta entre el pueblo, la gran burguesía y el imperialismo tiene siempre por componentes principales a las organizaciones sociales y los intereses de clase que los agrupan; en el caso del periodo último, estas organizaciones por el lado del pueblo y la reacción son las que han materializado esas luchas como enfrentamiento. La COB, COR, FEJUVE, FDTCLPTK; CSUTCB, MST además de otros, éstos, por el lado del pueblo. CAINCO, CEPB, Comité Cívico pro Santa Cruz principalmente por parte de la clase dominante y, que agrupan a la burguesía compradora y a los terratenientes de un lado y por el otro a la burguesía burocrática. Se debe tener claro que cada una de estas organizaciones no son de ninguna manera homogéneas porque cada una representa posiciones distintas y por tanto intereses variados, por el carácter ideológico que expresan, especialmente en el movimiento popular pues sus direcciones o dirigentes, en la mayoría del casos, están plagados por el revisionismo y el oportunismo principalmente. Lo mismo en la clase dominante pues siempre pugna por el control del estado. Pero también debe estar claro que al momento de las movilizaciones populares, todas persiguen intereses más o menos comunes que permite en el discurso atraer al conjunto del pueblo para luego traicionarlo. Los últimos años en que la protesta popular ha ido avanzando en el terreno de la justeza de su lucha, se ha visto también traicionada; mientras el pueblo busca con mayor énfasis conquistar y reconquistar reivindicaciones al punto de poner en peligro el poder que detenta la gran burguesía, cada vez más el pueblo vio escapar de sus manos la posibilidad de su emancipación y, por el contrario, entre más peligran los intereses de la clase dominante, más parece reponerse de ese sobresalto y no pasa de ser un susto más, mostrando siempre el carácter meramente reivindicativo de la protesta; pero esto último es también reflejo de la falta de vanguardia revolucionaria que guíe al pueblo, es decir PARTIDO que lleve hasta termino final la lucha por la toma del poder, mientras tanto sólo se torna como pura ilusión de la que saca ventaja todo tipo de revisionismo que le hacen creer al pueblo la pronta toma del poder para terminar vendiendo la sangre de los explotados por la vía parlamentaria, pero esa es discusión para más adelante. Es importante tener en cuenta cómo la protesta popular desde principios de este siglo, va poniendo en peligro los intereses de la gran burguesía y el imperialismo con sus luchas, esto como respuesta inicial a ese "descrédito" de la forma de administración del Estado por parte de la burguesía compradora principalmente, que está envuelta en corrupción prebendas y clientelismo, que en el fondo no es otra cosa que usufructo abierto del Estado a favor de ésta facción; pero que al mismo tiempo, también es resultado de todo un proceso de fracaso del "modelo neoliberal". Sobre este asunto detengámonos un momento. Partiendo de la realidad objetiva, el sistema capitalista esta en constante crisis. Desde el punto de vista de la economía clásica burguesa se requiere de medidas periódicas que le permitan regenerarse o mantenerse y, una de esas medidas es el "neoliberalismo" a ser aplicadas en las llamadas economías "atrasadas" o países en "vías de desarrollo" que permitan su estabilización y posterior "crecimiento"; lo que al mismo tiempo permite mayor "integración a la economía mundial". En nuestros términos mayor, sometimiento a la dominación imperialista que implica más dominio e intervención directa en las decisiones políticas y económicas, en la que juega un papel fundamental las clases dominantes al servicio del imperialismo. La llamada "estabilización" encaminada a reducir el gasto fiscal con el proceso de privatizaciones o remate de empresas públicas, que en los últimos veinte años ha desvastado los recursos naturales de Bolivia en favor de las transnacionales; hasta ahora no genera su pretendido "crecimiento económico" y sólo ha hecho al Estado mas dependiente del imperialismo a través de prestamos y donaciones. Algunos ejemplos de la implementación de este programa han generado lo siguiente: el intento fracasado de imponer un impuesto al salario del 5% en 2003 lo que terminó en la masacre de febrero; la reducción del costo laboral en pro de incrementar el nivel competitivo de la producción en general ha hecho crecer el desempleo abierto y que al 2003 supere el 13%; la seguridad social no es más que servicios de mala calidad y deficiente tanto en asistencia médica como educativa; más de una tercera parte de la población de Bolivia según el PNUD sobrevive con menos de Bs. 8 al día, o lo que es igual, el 38% de la población vive en la indigencia, elevando el índice de pobreza a extremos cuando 6 de cada 10 viven en la miseria según el INE para el 2003, especialmente en toda el área rural del territorio boliviano; en pocas palabras el 62.7% (5 millones de personas) viven por debajo de la llamada "línea de pobreza". En tal sentido son estas medidas y planes los que han no han cumplido sus objetivos, demostrando una vez más el fracaso del sistema mismo hundiendo en mayor pobreza y miseria a nuestro pueblo. Las expectativas vendidas al pueblo y el tráfico que se hizo durante 20 años en forma discursiva también se agotó como consecuencia del fracaso del "modelo neoliberal", especialmente las promesas de "generación de empleo" y los grandes beneficios de las "capitalizaciones". En realidad, además de desmantelar al viejo Estado, que pasó por una nueva reestructuración desde 1985, dejó en la calle a miles de trabajadores, a los jubilados se les robó el ahorro de 30 años para pasarla a las AFP's, la gran burguesía desangraba al pueblo con la venta de los recursos naturales como el agua y los hidrocarburos al imperialismo. Eso se agotó, el pueblo dejó de ser crédulo y empezó a cuestionar y exigir que cumplan mínimamente lo que prometieron, se acabó la demagogia con la que se tuvo adormecido al pueblo durante más de 15 años. En el fondo con cada reforma se asentaba más el neoliberalismo y el carácter pro imperialista de la gran burguesía y los terratenientes y que lejos de su cambio, se profundizó más, por eso el pueblo se organizó y movilizó en contra de esas condiciones de vida. A primera vista, esto permite entender cómo la clase dominante a partir de los hechos desde el 2000 hasta 2005 agudizan sus contradicciones por el control del poder, pues si bien es cierto que ambas facciones de la gran burguesía, la compradora y la burocrática, siempre están en pugna; es también cierto que al final, ambas se coluden para aplastar al pueblo. Por esta razón es que en el punto más alto de la lucha popular, la reacción se planteó dos alternativas para amainar las movilizaciones; por un lado, la burguesía burocrática plantea "inclusión y participación en los asuntos del Estado" a los sectores populares que radicalizan sus acciones, llamando a los hambrientos a comer a la mesa del patrón, como una forma de "redistribuir el poder", que no es otra cosa que la cooptación del pueblo por medio de reformas y clientelismo; como propuesta política plantearon la Asamblea Constituyente para buscar conciliar las clases sociales a través de "un nuevo contrato social". Por otro lado, la burguesía compradora y los terratenientes, lanzaron como propuesta "vender el gas a Estados Unidos, México y Chile" como la solución a la crisis, buscando profundizar más el "modelo neoliberal del 85", argumentando que el modelo no había fracasado sino que no se supo aplicar. En ambos casos el papel del imperialismo, principalmente yanqui, es de gendarme en función de velar por sus intereses, pues quien logre imponerse en esa disputa será su mejor representante. Similar situación se da en otros países de América Latina, donde el imperialismo promueve reformas para salvar a los viejos Estados de sus crisis económicas, políticas y sociales. El papel de Evo Morales y el MAS para la recomposición del caduco Estado Boliviano junto al revisionismo. Las movilizaciones desde 2000 hasta ahora, son momentos en que el pueblo muestra su valeroso espíritu de lucha, que en primera instancia, está representado por ciertas formas orgánicas de tipo sindical y/o partidista que canalizan el descontento y la protesta; sin embargo teniendo en cuenta que todas estas movilizaciones se han caracterizado siempre y, en particular el periodo que analizamos por el carácter reivindicativo; permite ver también que ese tipo de organizaciones sociales que agrupan además de individuos, las expectativas de éstos en relación a sus demandas, tienen la característica limitada de lucha por alcanzar simplemente reivindicaciones sin poder evolucionar a formas superiores de lucha como la perspectiva de toma del poder, esto como segundo momento. No debe desconocer tampoco el constante proceso evolutivo de la protesta que va alcanzando conquistas cada vez superiores a las que antecedieron; pero que al mismo tiempo mantienen su carácter sectorializado en demandas particulares y toman posición conjunta por demandas mas generales, pero no como una transición, sino como dos momentos diferentes; se lucha por una demanda general como en el caso de la guerra del gas, para posteriormente retomar una demanda más concreta y sectorial como salarios. Esto muestra sin lugar a dudas que las "organizaciones" por medio de las cuales el pueblo en general manifiesta su protesta en contra de la gran burguesía, carece de verdadera perspectiva revolucionaria. Ese vacío, en el proceso de avanzar de luchas reivindicativas a una lucha política por la toma de poder, está brillantemente remplazado, ahora más que nunca, por el oportunismo y el revisionismo incrustado en las diferentes organizaciones populares y sindicales del pueblo, que en una primera etapa permite solo la conquista reivindicativa, pero que posteriormente lleva al pueblo por la vía de la reforma y el parlamentarismo, como actualmente ocurre, para así alejar cada vez más al pueblo explotado de la brillante perspectiva de la toma del poder y construir un Estado de nueva democracia que reemplace al viejo. Esa desviación a la que llevan al pueblo no es más que el camino de la traición, que en estos momentos está representado principalmente por el MAS y Evo Morales. ¿Cómo se demuestra esto? Para nadie es desconocido que este partido jamás propuso un programa que lleve al pueblo a su completa emancipación, usó siempre la lucha de los explotados para transar con la clase dominante en función de recomponer el caduco Estado por medio del camino electoralista, porque su concepción y práctica fue siempre esa y consecuente con su programa. Refresquemos la memoria; año 1995 en la ciudad de Santa Cruz se funda la ASP (Asamblea por la Soberanía de los Pueblos) - arquetipo de MAS - en cuyos puntos centrales se proponían respeto a la dignidad de las naciones originarias de Bolivia, tierra y territorio y la posibilidad de un instrumento político (partido) que permita conquistar esas demandas pero por la vía electoral. Posteriormente en Potosí, incorporan entre los puntos de su "programa" la defensa de los recursos naturales para lograr presencia nacional y consolidarse en las elecciones de 1997 participando junto a la Izquierda Unida. En 1998, en su tercer congreso, consolidan el "instrumento político" prestándose la sigla de la fascista Falange Socialista MAS con la finalidad de participar en las elecciones municipales de 1999, para luego, en Cochabamba en 2001, retomar las viejas consignas reivindicativas de la ASP y poderlas "conquistar" por la vía de la "toma del poder" en las elecciones de 2002. De ahí en adelante la historia es la misma; este breve esbozo, demuestra que su principal caudillo Evo Morales, siempre estuvo por la vía del reformismo y el oportunismo como concepción y no como desviación, usando en todo momento las esperanzas del pueblo explotado y su lucha para hacerse cada vez más "demócrata" frente a la clase dominante y el imperialismo, principalmente yanqui. Bajo esta concepción, es que siempre Evo Morales y su "instrumento político", el MAS, terminó y termina siempre vendiendo las luchas del pueblo y de ahí que por ejemplo que en Octubre de 2003 planteaba que el pueblo no debe ir al extremo con sus medidas pues haría que peligre la "democracia", léase democracia burguesa. Luego de octubre del 2003, el MAS y Evo Morales trafican con las esperanzas del pueblo explotado y apoyan a la burguesía burocrática; al expresar su respaldo a Carlos Mesa generando la dispersión del movimiento popular que gestó la rebelión de ese año, salvando así la "democracia" y permitiendo una vez más una transitoria reposición del caduco Estado boliviano, convirtiendo la sangre del pueblo en bandera del oportunismo y la demagogia Mesista en la lucha parlamentaría de una nueva ley de Hidrocarburos. Es así que Evo Morales es el sostén programático e ideológico de la burguesía burocrática y cogobierna con Mesa, declara apoyar todas las políticas de Carlos Mesa hasta el 2007 cuando debe acabar su "mandato constitucional", es artífice central del referéndum de junio de 2004, que fue un gran engaño para el pueblo proponiendo dos de la cuatro preguntas; apoyó en todo momento 50% de impuestos a las petroleras cuando el pueblo se desangró por confiscación; de tal modo que el MAS le dio estabilidad y salvó al neoliberalismo, planteando en todo momento por medio del entonces senador por el MAS Filemón Escobar, "que si Mesa se va, la democracia se acaba" y que el apoyo de Evo Morales dependía de cumplir con las demandas del pueblo. Pero el pueblo en ese entonces quiere nacionalización y confiscación y el MAS con Mesa sólo aumentar los impuestos; de ese modo, estos oportunistas vendieron y traficaron la protesta del pueblo para preparar su camino a tomar el gobierno vía elecciones más adelante. Este romance, aparentemente se rompe al finalizar el año 2004, cuando empieza el debate por la Ley de Hidrocarburos en el Congreso, donde la posición del MAS y de Evo Morales nunca fue la de nacionalizar ni de hacer cumplir la payasada del referéndum al que apoyaron a ultranza, más por el contrario, pidieron el 50 por ciento de impuestos y negociar nuevos contratos buscando obtener "mayores ingresos" para el Estado. Ese es su concepto de nacionalización. Continuidad de la protesta popular durante el 2005 entre pulsetas de la gran burguesía por el control del aparato estatal antes de Mayo y Junio Al comenzar Enero, se debatía la nueva Ley de Hidrocarburos, mientras que el pueblo por medio de sus organizaciones, continuaba en luchas sectoriales y reivindicativas, para retomar luchas de carácter más general y de franca confrontación al momentáneo control de la burguesía burocrática; sin embargo, desde finales de 2004 cuando Mesa propuso un alza del precio de los hidrocarburos, hizo también que los terratenientes principalmente de Santa Cruz exijan a Mesa bajara el precio del diesel como parte de su pulseta contra la burguesía burocrática; mientras que el pueblo alteño por medio de la FEJUVE y la COR, se movilizaban por la expulsión de Aguas del Illimani, demandas a las que cede Mesa de forma conciliadora para que en Enero 28 la burguesía compradora, por medio del Comité Cívico pro Santa Cruz convoque a un cabildo autonómico y autonombre su "primer gobernador"; el significado de este hecho asienta de manera más clara la pugna existente entre las facciones de la gran burguesía por el control del caduco Estado desviando la atención por un rancia lucha chovinista entre regiones. Mientras sectores como el Movimiento Sin Tierra determinan defender los las tierras ocupadas a los terratenientes con armas; Adepcoca de los Yungas, exigen a la COB para que haga frente a la erradicación impuesta por Estados Unidos; la Federación de Mineros asumía una huelga general indefinida con la que exigían la reactivación de la COMIBOL; donde al mismo tiempo, otros sectores como los trabajadores petroleros, maestros, campesinos y gremialistas organizan un "amplio frente" social dispuesto a exigir que el gobierno cumpla, con lo que se había arrastrado desde el 2003, la nacionalización de los hidrocarburos, el rechazo al tratado de Libre Comercio (TLC) y rechazar la inmunidad a los ciudadanos estadounidenses. El MAS exigía se respete la constitución y se defienda la democracia contra la arremetida de la "oligarquía" y que no era momento de movilizarse mientras no se apruebe la nueva Ley de Hidrocarburos. Estos hechos muestran que el pueblo se preparaba para enfrentarse nuevamente a la gran burguesía y al imperialismo, al tiempo que, tanto la burguesía compradora como la burocrática acrecentaban más su pugna. El pueblo por medio de sus organizaciones populares empieza a hacer distancia del MAS y su propuesta del 50%, y en torno al cumplimiento de las demandas de octubre el conjunto del movimiento popular consigue momentánea cohesión, provocando la colusión en la clase dominante que exigía "mano dura" a quienes se movilicen. Una vez más Evo Morales sale a defender el sistema pidiendo "unidad de los bolivianos" distanciándose de Mesa, pero no para unirse a las exigencias populares, sino para usar la protesta en pro de conseguir mayor apoyo a una eventual elección adelantada. Mesa lanza su primera renuncia y convoca a los "pañuelos blancos" en contra de cualquier protesta. ¿Qué significaba esto? Conseguir apoyo de sectores de la pequeña burguesía a favor de su propuesta de Ley, para así frenar el descontento creciente que sonaba con pedidos de su renuncia, de nacionalización y lo tildaban de oportunista y vendepatria por su "suavidad con las petroleras", pero también para hacer frente a los pedidos autonómicos de los terratenientes y la facción compradora. En este momento Evo Morales ya distanciado de Mesa, usa a los movimientos populares para sacar provecho propio; llamó a Mesa a dejar de chantajear al pueblo -con sus constantes renuncias- y le exigió terminar su mandato hasta el 2007, ordenó a la bancada parlamentaria del MAS a rechazar la renuncia de Mesa.
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