BALANCE NACIONAL: LA ASUNCIÓN DE EVO MORALES AL GOBIERNO ES PARTE DE LA REESTRUCTURACIÓN DEL VIEJO ESTADO BOLIVIANO Y REIMPULSO DEL CAPITALISMO BUROCRÁTICO

Segunda parte

2. MAYO Y JUNIO DE 2005: MOMENTO DE MAYOR PUGNA ENTRE LAS FACCIONES DE LA GRAN BURGUESÍA

Las pugnas por la aprobación de la "nueva" Ley de Hidrocarburos (LEY 3058) reflejan una disputa entre los planteamientos de las facciones de la gran burguesía (burocrática y compradora); ninguna de las dos propuestas de ley, la de Carlos Mesa con 18% de regalías y 32% de impuestos (deducibles) ni la del MAS con 50% de regalías, apuntaban a barrer el sometimiento imperialista de los recursos hidrocarburíferos. El desenlace en el parlamento fue la aprobación de la Ley de Mesa (18-32) con ciertas modificaciones, cosa que el MAS aceptó y presentó luego como un triunfo.

Sin duda este periodo está marcado por la pugna de facciones de la burguesía que buscan la dirección del Estado. La crisis general del viejo Estado en todos sus ámbitos se ve con mayor fuerza en la economía. A despecho de quienes siempre acusan al marxismo de "economicista", también en nuestro país la base económica refleja su determinación "en última instancia" como ya lo había señalado Marx.

El inicio de la convulsión social tiene como génesis las contradicciones para aprobar la nueva Ley de Hidrocarburos. Al aprobarse en el Congreso la Ley 18-32 (con modificaciones), el entonces Presidente de la República Carlos Mesa amenazó con no promulgar la ley y las "bases" controladas por el MAS plantearon movilización en todo el país.

Esto y la memoria de los pobladores alteños -sobre las movilizaciones, marchas y bloqueos a inicios del año llevados adelante para expulsar a la empresa transnacional Aguas del Illimani- reconstruyen el escenario de lucha frente a la amenaza de entreguismo de los recursos naturales. Muchas organizaciones sociales habían estado muy activas desarrollando encuentros y reuniones para plantear al Congreso la Nacionalización de los hidrocarburos, incluso con confiscación y sin indemnización, en franca y clara diferencia al MAS que ahora defendía la ley aprobada en el Congreso.

Así se establecieron dos consignas que guiarían la lucha, la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente. Mientras que en Santa Cruz de la Sierra se presenta el reclamo de la burguesía compradora y los terratenientes por definir las autonomías departamentales. A pesar de que el pueblo asume estas consignas, ellas sólo se orientan a salvar al viejo Estado que se encuentran en crisis por el plan de la burguesía compradora que implantó el decreto 21060 (Decreto "neoliberal"). El viejo Estado necesita una salida urgente y las propuestas: Asamblea Constituyente y nacionalización versus Autonomía y "mantenimiento de las condiciones a la inversión extranjera" muestran en efecto las propuestas para salvarlo.

Se ha hablado mucho de que la Asamblea Constituyente es una propuesta para el pueblo, sin embargo no hay proceso constitutivo verdadero ni un nuevo país, sin un proceso revolucionario previo; entonces si no hay revolución no hay nuevo país, no hay transformación verdadera, sólo hay reformas, y estas reformas están claramente orientadas hoy por el propio gobierno del MAS a reimpulsar el capitalismo burocrático y, en el mejor de los casos -para la burguesía por supuesto-, a una reestructuración del viejo Estado, aunque para esto último no hay plan concreto.

El reformismo negocia la lucha de las masas

Durante el periodo de la movilización de mayo y junio marcharon las "bases" campesinas del MAS, por un lado, y las organizaciones alteñas y Federación de Campesinos de La Paz, por el otro; todos con el pedido de nacionalización y Asamblea Constituyente. El MAS inicialmente no pedía nacionalización sino aprobación de la ley de hidrocarburos consensuada en el Congreso (18-32). Luego cambia su discurso a nacionalización para no verse desenmascarado ante el pueblo movilizado.

Entonces tenemos un Estado en crisis y a los sectores populares en movimiento. El viejo Estado con la gran burguesía y sus facciones en pugna; y el pueblo con la infiltración del revisionismo y oportunismo en sus filas; donde el MAS pretende pasar como "representante del pueblo". Lo concreto es que el MAS nunca fue el representante del pueblo, jamás llevó adelante los deseos del pueblo de nacionalización; pero estaba incrustado en los sectores populares, por esa razón tuvo y tiene influencia en el movimiento popular.

A través de Román Loayza (ex senador y dirigente campesino del MAS) se movilizaron campesinos a La Paz para "pedir la aprobación de la ley del MAS". Aunque dijo que venía a hacer aprobar la convocatoria a la Asamblea Constituyente, luego de una semana de movilización le aclaró al Congreso que se llevaría a sus bases con la sola puesta en agenda de la Asamblea Constituyente. Cuando la clase dominante y el reformismo pactó la salida vía elecciones ante la creciente protesta popular que cundía en las calles, Román Loayza "olvidó" las consignas de Nacionalización y Asamblea Constituyente para pedir que ni Hormando Vaca Diez ni Mario Cossio sean presidentes, y finalmente cuando se dio la sucesión constitucional, levantó la movilización diciendo que todo había sido un gran triunfo, y que nos veríamos en diciembre en las elecciones nacionales, dejando solos a los demás sectores (Campesinos de La Paz, COR, Fejuve, COD) que aún pujaban por las consignas que llevaron a pueblo a su movilización.

Esa fue la actitud del MAS durante mayo y junio de 2005, cabalgar sobre la lucha de las masas para traicionarla y montarse en el gobierno con Evo Morales para adecuar a sus intereses la "nacionalización" y la "asamblea constituyente" que nada cambiará en el país, ni dará soluciones al pueblo. Su participación en la movilización ni siquiera fue beligerante, las bases masistas, reforzando el calificativo de la reacción boliviana que dice que el pueblo boliviano es pacífico, vinieron a sentarse y rodear las calles p'ijchando coca para deleite de los academicistas pequeñoburgueses embrutecidos con las novedades culturalistas, incluso llegaron a plantear que ésta era una nueva forma de lucha.

El problema central del pueblo fue la ausencia de dirección proletaria, los acontecimientos lo han demostrado palmariamente, si el pueblo no tiene una dirección proletaria, clara, no será capaz de conseguir la victoria y la gran burguesía no se sentirá amenazada en sus dominios. Eso lo pudimos ver cuando Carlos Mesa salió a pasear a la Plaza Murillo en medio de estruendos de dinamita a los alrededores, allí dijo que estaba acostumbrado a las protestas, que el pueblo era así.

Esta situación, con un pueblo sin dirección de clase y con la nefasta influencia del reformismo masista y el revisionismo, daba garantías a las facciones de la gran burguesía para seguir pugnando por la dirección del Estado, probando su poder. El Congreso, rodeado por la movilización, se dio el lujo a través de su Presidente, el terrateniente Hormando Vaca Diez, de suspender sesiones y hacer cuartos intermedios de hasta cuatro días. En ese forcejeo entre las facciones de la burguesía, Vaca Diez tuvo el impulso para aferrarse a la posibilidad de ser Presidente cuando gran parte del pueblo no lo quería. A pesar de haber una movilización popular Vaca Diez tenía ya en ciernes un gabinete preparado para gobernar; los viejos partidos MNR, MIR e incluso UCS le habían dado su respaldo, la burguesía cruceña y los terratenientes tenían cifradas en él sus esperanzas, recordemos que el Presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Germán Antelo, tenía en mano preparado un discurso que jamás conoceremos y a última hora tuvo que cambiarlo cuando se enteró, junto con todo el país, de que Vaca Diez había renunciado a ser Presidente.

La dimisión de Carlos Mesa fue una salida que pactaron todos los defensores del sistema incluido el imperialismo, porque el Embajador David Greenlee participó en esa reunión en la casa del entonces Ministro de la Presidencia José Galindo, pero al parecer no estaba decidido quién se haría cargo del gobierno. De ahí que la pulseta se hace fuerte, incluso obliga a Carlos Mesa a decir en una de sus presentaciones en televisión, junto al Alcalde de El Alto, José Luis Paredes, que si Vaca Diez no renuncia a la posibilidad de ser presidente, él iba a retirar su carta de renuncia. Esto se expresa también en la movilización de tropas en Santa Cruz por orden del todavía presidente Mesa, ante la posibilidad de desatarse disturbios en dicha cuidad.

El periodo estuvo definido por la contradicción entre pueblo y capitalismo burocrático en su conjunto. Por el lado del pueblo, éste luchaba -y tiene que luchar hoy- contra la influencia nefasta del reformismo, oportunismo y revisionismo de todas aquellas organizaciones que se hacen llamar revolucionarias e inclusive portan el membrete de comunistas. Debido a la dirección equivocada, influenciada por el revisionismo se llegó a plantear la existencia de nuevo poder, con la formación de la Asamblea Nacional Popular Originaria, que funcionó unos cuantos días y en el mejor de los casos fue una reunión de dirigentes con fidelidad de sus bases, de ahí a nuevo poder hay un abismo de distancia, que solamente el aventurerismo trotskysta puede concebir. El marxismo nos ha enseñado que el poder se conquista con las armas y se defiende con las mismas; y no con autoproclamaciones.

Pero por el lado de la reacción, debido a la ausencia de una dirección de clase en el campo popular y a que el pueblo mismo no estaba desarrollando una lucha en la disputa por el poder, contendían las facciones; burocrática y compradora, ésta última muy ligada a los terratenientes. El caso fue el fracaso del programa neoliberal y por ello la crisis del viejo Estado. La pugna alcanzó durante este periodo su mayor nivel de enfrentamiento. Recordemos las hordas fascistas en Santa Cruz como la Unión Juvenil Cruceñista armada con garrote y escudo, esto no esconde que estos grupos de choque manejen armas, en octubre de 2003 se pudo ver esto, la lucha de facciones en determinados momentos alcanza enfrentamientos armados, recordemos también que hace unos años un dirigente de la Nación Camba de nombre Valverde llamó a una conferencia de prensa en Santa Cruz para mostrar armamento militar señalando que con eso iban a defenderse, muestra clara del armamento de las facciones y sus relaciones con el poder, pues ante semejante exhibición ni la policía ni ningún otro funcionario de gobierno hizo algo.

Entonces la pugna se resolvió entregando el poder temporalmente a Eduardo Rodríguez Veltzé, para definirla vía electoral donde finalmente el peso del pueblo, que tiene la influencia del MAS será decisivo para la victoria de este en las elecciones de diciembre.


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