Capítulo Cinco

Divirtiéndose como Insensatos

Una vez que se metieron en la tienda de campaña para pasar la noche, Darryl introdujo el capítulo cinco. "Estamos a punto de ver cómo se cumple una parte de la profecía.”

“¿Qué profecía?” preguntó Brian.

"Parte del sueño en el capítulo dos," contestó Darryl. "Habían pasado muchos años entre el capítulo cuatro y el cinco. El pueblo judío se hallaba aún en cautividad en Babilonia. El Rey Nabucodonosor murió en el año 562 a. de C.1 Desde su muerte, Babilonia había tenido varios reyes y al comenzar el capítulo cinco, Nabonido y su hijo Belsasar están gobernando conjuntamente el Imperio Babilonio.2 Daniel estaba aún con vida y era bien respetado en el reino.”

"Supongo que Daniel debía ser ya anciano,” comentó Jamie.

"Así es, efectivamente, Jamie, es posible que Daniel tuviese ochenta y pico de años," contestó Darryl.

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En el año 539 a. de C.,3 los Medas y los Persas unieron sus fuerzas en contra de los babilonios. El rey Nabónido se puso al frente de sus tropas, llevándolas a la batalla en contra de los Medas y los Persas, dejando a su hijo Belsasar al frente del Imperio.4 Los Medas y los Persas se las arreglaron para capturar las provincias de alrededor de la ciudad de Babilonia.

Durante esta época de guerra, el rey Belsasar celebró un banquete para uno de sus más altos oficiales, de entre los miles que tenía. Todas las esposas del rey y sus concubinas asistieron al banquete con él. ¡Fue toda una fiesta! Belsasar bebió tanto vino que se emborrachó y dio ordenes a sus sirvientes de que le trajesen las copas de oro y de plata que Nabucodonosor había tomado del templo de Di-s en Jerusalén.

Cuando le trajeron las copas de oro, todo el mundo en el banquete bebió en ellas y alabó a sus ídolos hechos de oro, plata, bronce, hierro, barro y de piedra5

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"¡Papá, necesito hacer algunas preguntas!” dijo Jamie de buenas a primeras.

"¡Sí, yo también!” añadió Brian.

"¿Qué queréis saber?” preguntó Darryl levantando la vista de su Biblia.

"¿Siguen existiendo hoy los Medas y los Persas?” preguntó Brian.

"Su reino es el actual Irán, que se encuentra al este de Irak," explicó Darryl.

"¿Qué es una concubina?” preguntó Jamie, “¿y cuántas esposas tuvo Belsasar?”

"Las concubinas eran mujeres con las que él vivía y la Biblia no dice cuántas esposas tuvo el rey,” explicó Darryl.

"¿Por qué iban a estar celebrando banquetes si había una guerra?” preguntó Brian.

"Es posible que el banquete lo celebrasen con el propósito de levantarle la moral al pueblo. ¡Estaban convencidos de que era imposible que nadie invadiese la ciudad, puesto que la ciudad estaba fortificada por muros lo suficientemente anchos como para poder conducir una cuadriga sobre ellos! Su fe en los dioses babilonios y su ciudad fortificada les hizo tener una falsa sensación de seguridad.”

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De repente, mientras todos estaban haciendo brindis a sus dioses, aparecieron no se sabía de dónde unos dedos de una mano humana y los dedos empezaron a escribir sobre la pared del palacio. El Rey Belsasar vio la mano, como la vieron el resto de los presentes. De repente se hizo el silencio en la sala del banquete, todo el mundo estaba aterrorizado, especialmente Belsasar, que estaba tan asustado que se le puso la cara pálida, comenzaron a temblarle las rodillas y sintió una enorme debilidad en las piernas.6 El rey dio orden de que sus sabios acudiesen de inmediato ante su presencia y cuando estuvieron reunidos les dijo: "El hombre que sea capaz de leer esta escritura y decirme lo que significa se convertirá en el tercer hombre más poderoso de todo mi reino, se vestirá con vestiduras reales de púrpura y llevará una cadena de oro alrededor de su cuello.” 7

A pesar de que les prometieron enormes recompensas, los sabios fueron incapaces de descifrar este mensaje, haciendo que el rey Belsasar se sintiese más aterrorizado aún.

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"Ahhhh!" Jamie pegó un grito y se le pusieron los ojos tan grandes como platos. Se quedó mirando fijamente por encima del hombro de Darryl a la pared de la tienda de campaña. "Que nadie se mueva," gritó. "¿No lo veis?" musitó, poniéndose más excitada aún. "¡Hay una mano en la parte exterior de la tienda de campaña!” dijo aferrándose a Brian como protección.

Darryl se dio la vuelta, echo un vistazo y se echó a reir. "¡Jamie, esa es una rama de un arbusto que golpea la tienda de campaña!”

"Caramba, ¡qué gran imaginación tienes!” dijo Brian, riéndose de ella.

"¡Me has pegado un susto de muerte!” exclamó Elizabeth.

"Oh...lo siento...supongo que me dejé llevar, efectivamente, por la imaginación," dijo Jamie sintiéndose aturdida.

"Bueno, creo que al menos tendrás una buena idea de cómo debieron sentirse Belsasar y los demás,” comentó Darryl intentando seguir con la lección. "Belsasar prometió hacer a la persona que fuese capaz de interpretar la escritura la tercera gobernante en potencia del reino. ¿Por qué creéis que dijo la tercera en lugar de la segunda?”

"Bueno, el rey Nabonido, padre de Belsasar, debió de ser el más importante gobernante, Belsasar le debió seguir en importancia, de modo que el puesto que podía ofrecer debía de ser el tercer puesto como gobernante,” sonrió Brian, seguro de que había contestado la pregunta correctamente.

"Muy bien dicho, Brian,” dijo Jamie muy impresionada.

"Además de explicaros el libro de Daniel, quiero enseñaros a analizar la Biblia por vosotros mismos,” explicó Darryl, complacido por el hecho de que Brian había sido capaz de contestar correctamente a la pregunta.