B'resheet (Génesis) Capítulo 40 (Continuado)

B'resheet 40:16-19 Y viendo el principal de los panaderos que había declarado para bien, dijo á José: También yo soñaba que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza; Y en el canastillo más alto había de todas las viandas de Faraón, obra de panadero; y que las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza. Entonces respondió José, y dijo: Esta es su declaración: Los tres canastillos tres días son; Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.

Al panadero le colgarían de un árbol, de manera bastante parecida al caso del mal ladrón, que habría de estar colgado del palo de la ejecución y recibir no solo la muerte, sino además la separación eterna de Di-s por causa de sus pecados.

B'resheet 40:20-23 Y fué el tercero día el día del nacimiento de Faraón, é hizo banquete á todos sus sirvientes: y alzó la cabeza del principal de los coperos, y la cabeza del principal de los panaderos, entre sus servidores. E hizo volver á su oficio al principal de los coperos; y dió él la copa en mano de Faraón. Mas hizo ahorcar al principal de los panaderos, como le había declarado José. Y el principal de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.

El cumpleaños del Faraón. En la Biblia solo se mencionan dos fiestas de cumpleaños. El otro cumpleaños que se menciona es el de Herodes. En los dos casos alguien perdió su cabeza.

Mateo 14:5-9 Y quería matarle, mas temía al pueblo; porque le tenían como á profeta. Mas celebrándose el día del nacimiento de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó á Herodes. Y prometió él con juramento de darle todo lo que pidiese. Y ella, instruída primero de su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Entonces el rey se entristeció; mas por el juramento, y por los que estaban juntamente á la mesa, mandó que se le diese.

Pero a pesar de todo el jefe de los coperos no se acordó de Yosef, sino que se olvidó de él. En contraste, podemos estar seguros de que Yeshua no se olvidó del buen ladrón, sino que se lo llevó al paraíso con El, sin tener en cuenta lo malo que había hecho y de cualquier acción que pudiera haber hecho para ganarse el perdón. No podía hacer otra cosa que no fuese creer y confiar en Yeshua en el palo de la ejecución y fue declarado justo como todos nosotros gracias a lo que Yeshua hizo por nosotros, que todo lo que tenemos que hacer es humillarnos a nosotros mismos confesando las cosas malas que hemos hecho y confiando en que Yeshua murió para que quedásemos libres de nuestro pecado y de la muerte espiritual.

Diga usted estas palabras con un corazón sincero. Padre, perdóname por todo el mal que he hecho. Confío en que la preciosa sangre de tu Hijo sea pago suficiente por todas estas cosas malas. Entra en mi corazón y en mi vida. Acepto este don y tu promesa y te entrego mi vida. Gracias por haber enviado a tu Hijo a morir por mi. Gracias también por haberle levantado de nuevo de los muertos, en el nombre de Yeshua te lo pido, Amen.

Gracias Señ-r por tu sabiduría por medio del poder del Ruach HaKodesh.