Juan Capítulo 10 (Continuado)

Salmos 91:11-12 Pues que á sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Porque tu pie no tropiece en piedra. (La Ley)

En Di-s solamente descansa mi alma; de El viene mi salvación. Solamente El es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho.

Juan 10:19-20 Y volvió á haber disensión entre los Judíos por estas palabras. Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís?

Una vez más los escépticos vuelven a afirmar que El tiene un demonio. Ellos o bien le maldicen o se ríen porque eso hace que se sientan mejor.

Heb 4:11-12 Procuremos pues de entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

El amor está en nuestros corazones. Pero este amor no tiene temor a la muerte espiritual por causa del pecado o del ministerio que reveló nuestra debilidad y reveló nuestro camino hacia la muerte espiritual, que sigue aún declarándose acerca de aquellos que no han aceptado a Su Hijo. Excepto que ahora la ley ni siquiera cubre nuestro pecado porque los sacrificios de los animales han cesado, de modo que si no ha aceptado usted al Mesías su pecado permanece y el quebrantar una sola parte de la ley exige la muerte espiritual.

Santiago 2:7-10 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fué invocado sobre vosotros? Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme á la Escritura: Amarás á tu prójimo como á ti mismo, bien hacéis: Mas si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois reconvenidos de la ley como transgresores. Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos.

El Mesías está en nuestros corazones con el fin de cumplir Su ley. Hay que amar al Espíritu no a la letra. Esto lo obedecemos por amor al Mesías, no por temor al castigo o por un requisito que produciría la muerte espiritual. Es un amor que procede del Mesías. Nosotros estamos muertos y El vive en y por medio de nosotros.

Gal 6:2-3 Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que estima de sí que es algo, no siendo nada, á sí mismo se engaña.

Juan 10:21 Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado: ¿puede el demonio abrir los ojos de los ciegos?

¿Puede un demonio abrirle los ojos a un ciego?

Juan 10:22-23 Y se hacía la fiesta de la dedicación en Jerusalem; y era invierno; Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón.

Esto es Januca y es la única referencia a Januca en la Biblia.

Juan 10:24 Y rodeáronle los Judíos y dijéronle: ¿Hasta cuándo nos has de turbar el alma? Si tú eres el Cristo, dínos lo abiertamente.

Ellos le preguntaron directamente si El era el Mesías.

Juan 10:25-27 Respondióles Jesús: Os lo he dicho, y no creéis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; Mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;

Yeshua les respondió diciéndoles que Sus ovejas, sus seguidores, le conocen y le reconocen.

Juan 10:28 Y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Esto habla acerca de la seguridad eterna. Hay algunos que creen que es posible perder la salvación, pero Yeshua nos dice que El tiene a Sus ovejas en la palma de Su mano y nadie se las puede arrebatar y que ni siquiera ellas mismas pueden apartarse.

Juan 10:29 Mi Padre que me las dió, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

El nos dice que los creyentes están también en la mano del Padre y que nadie puede arrebatarlas de Su mano.

Juan 10:30 Yo y el Padre una cosa somos.

Yeshua y el Padre son Uno. El Señ-r Di-s Uno es. Unidad + Diversidad: El Hijo de Su diestra. Como parte de El para hacer lo que Su Padre quiere. Resulta interesante que la tribu de Benjamín también signifique "el Hijo de mi diestra." ¿Tal vez fueron llamados así por este motivo? Pero a pesar de ello, el Hijo de Di-s habría de venir por medio del Hijo de David, de la tribu de Judá.

Diciendo esto Yeshua está afirmado ser Di-s.

Juan 10:31 Entonces volvieron á tomar piedras los Judíos para apedrearle.

La multitud entendió que Yeshua estaba afirmando ser Di-s y en lugar de considerar Su afirmación lo que intentaron fue apedrearle.

Juan 10:32-38 Respondióles Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis? Respondiéronle los Judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios. Respondióles Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, Dioses sois? Si dijo, dioses, á aquellos á los cuales fué hecha palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada); ¿A quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no hago obras de mi Padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque á mí no creáis, creed á las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

Sus obras confirmaron lo que había dicho. Si nosotros tenemos fe en Yeshua también nosotros tendremos obras.

Yeshua citó el Salmo 82:6: "Yo dije: "Vosotros sois dioses y todos vuestros hijos del Altísimo".

Yeshua estaba diciendo: Si podéis ser llamados dioses o hijos del Altísimo.

¿Por qué me culpáis por afirmar que soy el Hijo de Di-s? Este es un buen punto, sin duda alguna.

Juan 10:39 Y procuraban otra vez prenderle; mas él se salió de sus manos;

El, Yeshua, está rodeado de una multitud enfurecida, que deseaba apedrearle hasta matarle, pero logró escapar milagrosamente. Las Escrituras no nos explican cómo lo consiguió.

Juan10:40-42 Y volvióse tras el Jordán, á aquel lugar donde primero había estado bautizando Juan; y estúvose allí. Y muchos venían á él, y decían: Juan, á la verdad, ninguna señal hizo; mas todo lo que Juan dijo de éste, era verdad. muchos creyeron allí en él.

Las Escrituras nos dice que MUCHOS CREYERON QUE YESHUA ERA EL MESIAS. Estos primeros creyentes eran judíos.