Juan Capítulo 11

Juan 11:1-3 ESTABA entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Bethania, la aldea de María y de Marta su hermana. (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos) Enviaron, pues, sus hermanas á él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.

Lázaro y sus hermanas eran buenos amigos de Yeshua.

Juan 11:4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, mas por gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Las palabras de Yeshua aquí revelan el verdadero propósito tras la enfermedad de Lázaro, que no era para su muerte, sino para que Yeshua pudiera ser glorificado por medio de su resurrección.

Juan 11:5-6 Y amaba Jesús á Marta, y á su hermana, y á Lázaro. Como oyó pues que estaba enfermo, quedóse aún dos días en aquel lugar donde estaba.

Yeshua, siendo Di-s, sabía que Lázaro moriría y que al no acudir apresuradamente a su lado, sino esperar 2 días más no habría duda alguna en las mentes de la gente de que él estaba muerto. Cuando Yeshua le resucitó de los muertos, nadie podría decir que Yeshua sencillamente le había resucitado.

Juan 11:7-13 Luego, después de esto, dijo á los discípulos: Vamos á Judea otra vez. Dícenle los discípulos: Rabbí, ahora procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo. Mas el que anduviere de noche, tropieza, porque no hay luz en él. Dicho esto, díceles después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy á despertarle del sueño. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará. Mas esto decía Jesús de la muerte de él: y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.

El Brit Hadashah usa el término "dormir" para referirse a aquellos que habían muerto. Esto se refiere en particular a creyentes que serán resucitados para vida eterna.

Juan 11:14-15 Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro es muerto; Y huélgome por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis: mas vamos á él.

Yeshua tiene que explicárselo a ellos con toda claridad: L-A-Z-A-R-O E-S-T-A M-U-E-R-T-O. La resurrección de Lázaro serviría para fortalecer la fe de los discípulos de Yeshua en El como el Mesías y como el Hijo de Di-s.

Juan 11:16 Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, á sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

Tomás se dio cuenta que seguir a Yeshua podría resultar peligroso. Todos tenemos que considerar el precio antes de seguirle.

Juan 11:17 Vino pues Jesús, y halló que había ya cuatro días que estaba en el sepulcro.

El término "tumba o sepulcro" se refiere a un sepulcro de piedra. En Israel esta clase de tumba era corriente. Se cortaba un lugar en una cueva o en una roca, alisando el suelo en el interior y nivelándolo a fin de que hubiese un descenso poco profundo. Se cortaban estanterías o se construían en el interior de ese espacio para poder después enterrar a los otros miembros de la familia. Se rodaba una roca, como una esfera redonda, para tapar la entrada y había un pequeño surco de modo que esta piedra redonda pudiese rodar para adelante y para atrás desde él.

Lázaro llevaba ya 4 días en el sepulcro. El pueblo judío no tenía por costumbre embalsamar a los muertos, de modo que el cadáver de Lázaro se estaría ya descomponiendo.

Juan 11:18-21 Y Bethania estaba cerca de Jerusalem, como quince estadios; Y muchos de los Judíos habían venido á Marta y á María, á consolarlas de su hermano. Entonces Marta, como oyó que Jesús venía, salió á encontrarle; mas María se estuvo en casa. Y Marta dijo á Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no fuera muerto;

Marta le dijo a Yeshua que Lázaro no habría muerto si El hubiera estado presente. Marta no estaba reprendiendo a Yeshua, sino mostrando su fe y confianza en Sus poderes para sanar.

Juan 11:22-28 Mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios. Dícele Jesús: Resucitará tu hermano. Marta le dice: Yo sé que resucitará en la resurrección en el día postrero. Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Dícele: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. Y esto dicho, fuése, y llamó en secreto á María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama.

Ella le dijo: Sí, Señ-r, yo creo que tú eres el Mesías (el Cristo), el Hijo de Di-s, que había de venir al mundo.

De no haber sido Yeshua el Mesías, sino tan solo un profeta o rabino, hubiera corregido a la mujer, pero Yeshua no lo hizo porque ella tenía razón en su afirmación.

Juan 11:28-34 Y esto dicho, fuése, y llamó en secreto á María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama. Ella, como lo oyó, levántase prestamente y viene á él. (Que aun no había llegado Jesús á la aldea, mas estaba en aquel lugar donde Marta le había encontrado.) Entonces los Judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, siguiéronla, diciendo: Va al sepulcro á llorar allí. Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, derribóse á sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no fuera muerto mi hermano. Jesús entonces, como la vió llorando, y á los Judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se conmovió en espíritu, y turbóse, Y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Dicenle: Señor, ven, y ve.

Según la tradición judía oral, la costumbre de los entierros indica que hasta una familia pobre debía contratar al menos a dos personas que tocasen la flauta y a una plañidera profesional que llorase por el muerto. Es posible que la familia de Lázaro fuese una familia acomodada, porque al parecer había un gran número de personas presentes.

El término griego "gimió" sugiere siempre ira, ultraje o indignación emocional. Es muy posible que Yeshua se sintiese enfurecido por el dolor emocional de las gentes, debido a que ponía de manifiesto su incredulidad en la resurrección y en el carácter natural de la muerte temporal. Aquel grupo de personas estaba actuando como si hubieran sido unos paganos sin esperanza. El dolor es comprensible, pero este grupo estaba reaccionando de manera desproporcionada.