Una ruta por el valle de Valdivielso
El puerto de la Mazorra es un buen sitio para contemplar las aproximadamente 12.000 hectáreas de terreno de Valdivielso, resguardado por espesas y variadas masas forestales.
Se baja hasta Valdenoceda -torre gótica de los Velasco (s. XVI) e iglesia románica de San Miguel (s.XII)- para un poco más adelante tomar la primera desviación a la derecha. Se llega así a Quintana, que destaca por el Colegio de Huérfanos, su palacio fortificado renacentista de San Martín y la torre almenada de Loja, del siglo XV.
Si se cruza el río Ebro se va hacia Puente Arenas, donde conviene acercarse a la abadía de San Pedro de Tejada (s. XII), auténtica joya del románico. De nuevo en la carretera, se divisan pueblos como Quecedo -Palacio de los Huidobro (s.XV-XVI), casa de los Gómez, formaciones montañosas de los Cárcabos, cuevas de los moros (14 nichos excavados en la roca durante la época altomedieval)-, Población -Iglesia plateresca de San Pedro-, Arroyo -Casa palacio de los Bustamante- y Valhermosa -Torre de los Saravia-.
Dejando Hoz atrás se sigue hasta Panizares -formas geológicas de los cuchillos, bosque de tejos-. Se continúa hacia Cereceda y se disfruta del paraje que rodea al puente que vuelve a cruzar el río.
A la derecha del puente hay un sendero que bordea el río y que lleva a la cueva de Sagredo, a la que no se aconseja acceder ya que existe riesgo de desprendimiento. Se pasa el embalse de Cereceda y el túnel para coger la N-232 y dirigirse, en sentido inverso, hacia Condado -Iglesias de San Pedro y Santa María-, Toba -castillo de Malvecino, s.XIV- y Santa Olalla -Iglesia de San Isidoro, del siglo XVI y con portada barroca-.
La vía conduce hasta El Almiñé, que posee un conjunto románico importante y una antigua calzada que asciende a la ermita de Nuestra Señora de la Hoz. Ésta formaba parte del camino medieval que servía para transportar los frutos frescos del Cantábrico hacia Burgos y Madrid.
Más sobre Valdivielso y las Merindades en:
FLORA
En las zonas húmedas u orientadas al norte hay boj, madroño,
acebo, chopo, fresno, roble, pino pinaster y algunas hayas solitarias. En
las zonas secas predominan encinas, enebros y quejigos.
FAUNA
La componen jabalíes, corzos, tejones, zorros, buitres, halcones y
diferentes especies de águilas -real, perdicera y culebrera-.