El Cid Campeador

 

El Cid Campeador Rodrigo Díaz, conocido también como Cid Campeador nació en Vivar hacia el año 1043. Fue modelo de lealtad y valor y ejemplo de caballero medieval. Su principal aportación en la lucha cristiana frente al Islam fue la conquista de la ciudad de Valencia. Es el protagonista del " Cantar de Mio Cid " primer gran poema en lengua castellana.

Semblanza del Cid

"Yo soy Ruy Díaz, el Cid Campeador de Vivar""A todos alcanza honra por el que en buena hora nació" (cantar,721)

R odrigo Díaz, el Cid nació hacia el año 1043 en Vivar, en la casa solariega de su padre Diego Laínez, infanzón castellano descendiente de Laín Calvo.

En 1058 pasa a educarse a Palacio con los hijos del rey Fernando I, a cuya muerte se produce la partición de sus reinos, entrando Rodrigo al servicio de Sancho, quien le nombra Alférez. Vencedor en Pazuengos obtiene Rodrigo el título de Campeador y en lucha con el moro Hariz, el de Cid o "mi Señor".

Tras no pocos avatares históricos, es muerto a traición en Zamora, Sancho II en 1072, exigiendo el Cid al nuevo Rey -Alfonso -VI- juramento en Santa Gadea de Burgos de que no había tomado parte en la muerte de su hermano.

En 1074 contrae matrimonio con Jimena, hija del Conde de Asturias, Diego Rodríguez y de Cristina nieta que era de Alfonso V de León.

Apartado de la corte y enemistado con los nobles que habían apoyado a Alfonso, en 1081 es desterrado el Cid por el monarca, dejando a su esposa e hijos en el Monasterio de San Pedro de Cardeña.

A partir de entonces participa el Cid en muchas batallas al servicio del moro de Zaragoza, consiguiendo numerosas victorias contra cristianos y moros, aragoneses y catalanes. El peligro de la invasión almorávide hizo que el Rey le perdonara y una vez vuelto a Castilla le restituyó sus posesiones.

Más, de nuevo en 1089, y a causa de la batalla de Aledo, en Murcia, Rodrigo conoce un segundo y definitivo destierro que le acerca a Levante. El 15 de junio de 1094 entra en Valencia donde gobierna durante cinco años. Muere en esta ciudad en Pascua de Pentecostés, el 10 de julio de 1099

Sus hijas contrajeron matrimonios con familias reales, Cristina fue desposada por Ramiro de Navarra y María por Ramón Berenguer III de Barcelona. Su único hijo varón, Diego, murió muy joven, en la batalla de Consuegra.

Enterrado El Cid en San Pedro de Cardeña, sus restos sufrieron numerosos traslados hasta encontrar reposo definitivo con los de su esposa Jimena en la Catedral de Burgos en 1921.

Geografía del Cantar

El entorno vital en el que se mueve el Cid desde sus destierro de Burgos hasta la conquista de Valencia, según los relatos del Cantar, engloba tierras de hoy cuatro Comunidades Autónomas: Castilla y León, Castilla - La Mancha, Aragón y Valencia. Y ocho provincias. Son tierras, en gran parte, que antaño -en la época del Cid-, se conocieron como de extremadura castellana, tierras al sur del Duero, frontera entonces de los reinos cristianos y musulmanes de España

Tierras cantadas por los juglares de la Edad Media, junto a las fazañas del Cid, con un esfuerzo colectivo por ir ganando terreno para el reino cristiano, y que los oyentes escuchan con agrado, dejando vagar su imaginación por lugares desconocidos que dan aliento a su esperanza.

En este espíritu que animó hace tantos años al anónimo juglar autor del Cantar de Mío Cid, a atravesar media Península, las Diputaciones Provinciales de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante, invitan hoy, al conmemorar este año 1999, el 900 aniversario de la muerte del Cid-, a recorrer aquellos lugares, en los que el paso del tiempo no ha borrado el recuerdo del héroe castellano y cuya presencia se mantiene aún viva en los numerosos lugares por los que el Cid, "el que en buena hora nació", pasó con sus mesnadas, en aquel ir y devenir de sus interminables correrías.

Numerosos son los testimonios de la presencia de Rodrigo Díaz de Vivar en las Provincias por donde pasó, en las que el cantar sitúa lugares evocadores, ciudades, villas, pueblos y hermosos paisajes en los que lo épico se funde con un rico patrimonio histórico, artístico y natural, casi por descubrir. Lugares que esconden todavía hoy el misterio de otros tiempos y otros paisajes.

 

      

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