Chang San Feng (張三丰, Zhāng Sānfēng) se hizo monje Shaolin siendo niño, como ha sido la costumbre entre muchas familias pobres de la antigua China. Aunque se barajan varias fechas sobre su nacimiento, las dos mas aceptadas son el año 960 y el 1247. Se dice que a medida que iba madurando, San Feng no se veía satisfecho, por lo que decidió abandonar el Monasterio Shaolin de la Montaña Song, en Henan, y se trasladó a las montañas de Wu-tang (武當山), en la provincia de Hubei, uno de los principales focos del Taoismo. Allí se hizo ermitaño taoista, discípulo de Hsu Hsuan-p'ing (許宣平), ermitaño y poeta.

Un día observó una lucha entre una grulla y una serpiente, con lo cual pudo comprender interiormente las enseñanzas taoistas de su maestro. La energía fluyendo de modo dúctil, sin oposición. Entonces quiso aplicar esas bases al boxeo que aprendió en Shaolin, hasta que un día ventoso observó como las hojas caidas de los árboles se elevaban en una espiral hacia el cielo. Se dice que es aquí donde nació el estilo de Boxeo de Wu-tang, origen de los estilos Nei-gar o internos.

Curiosamente, este nuevo arte marcial desbancó al Boxeo de Shaolin. Los monjes budistas, ante su fama bien ganada parece ser que habían ido degenerando la enseñanza budista en pos del arte marcial, y olvidando las razones de que Bodhidharma introdujera su práctica dentro de la vida del Monasterio, de modo que con la llegada de un arte superior la práctica del Boxeo de Shaolin quedó un tanto aparcado. De este modo se volvió a los orígenes en cierto modo.