EL VERSO MALQUERIDO

 

En el oscuro paraje donde nace el cruel olvido
alli donde los árboles se reflejan en su escombro,
quedó flotando sin terminar el verso malquerido
sin saber que nadie lo leería con amor o asombro.

No bastó la ternura de quién lo escribiera
tampoco bastó el amor que se entregó, aunque prohibido,
para abrir el corazón cerrado de quién lo recibiera
porque su puerta cerró con crueldad traicionera.

Pobre verso que dijo de la tristeza concebida
que recibió la indiferencia inconciente y airada,
pobre alma que quedó vagando sola, una madrugada
sin olvidar el menosprecio y la burla inflingida.


Seguirá la vida dando vueltas como la primavera
seguirán los versos naciendo en el paraje del olvido
pero no tendrán como antes, quien los entendiera,
vagarán solos, sin la mirada del que mal los ha querido...

 

 

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