DOS LAGRIMAS 

Dos lágrimas que cayeron
cuando te escribía
me dijeron que la ausencia
muy poco valía.

Dos lágrimas que brotaron 
al encontrarte de nuevo
al volver a tomar tu mano, 
y mirarme en tus ojos buenos.

Todo cambia en un instante
sólo basta recurrir a los recuerdos,
tomamos unos sueños viejos
para hacerlos florecer de nuevo.