Yo, el beto
Soy un gato, al menos mi cuerpo dicen que es de gato. No sé a que se refieren, yo sé que soy más que un animal. Para que ustedes sepan algo más de mi, empezaré por el
principio.
Hace ya cuatro años, en pleno invierno, mi mamá nos tuvo a mis seis hermanas y a
mí. Recuerdo a mi mamá, aunque estuve poco tiempo con ella. Mis hermanas siempre corriendo tras de
mí, obligándome a subir a lugares que ellas no alcanzaban. Un día me pidieron que subiera por unas
cortinas, sólo para saber como las veía desde allí. Los doce ojos estaban fijos en mi mientras
yo subía con mucho esfuerzo hasta lo alto de la ventana. Enterrando mis frágiles y aún no desarrolladas
uñas, trepaba, sin descansar, pero ohhh! digo, miauww! una cosa negra, más pequeña que
yo, me miraba desde un rincón. Sentía su risa diabólica y esos ojos que se daban vuelta para todos
lados, que no dejaban de mirarme. De pronto ese monstruo de fealdad se movió de una manera
extraña; queriendo hacer lo mismo, caí rotundamente al suelo, ante las risas y las burlas de
esas...esas...miauwww! no tengo miauwws para describirlas, de mis amorosas
hermanitas.
Me fuí a un rincón a limpiarme y a quitarme la mala onda que tenía, mi pelo blanco con unos enormes lunares
negros, se me quedaba pegado en la lengua, las malditas peludas, se reían de mi
ignorancia, porque yo le había tenido miedo a una simple mosca... Al fin me metí bajo un sillón y me quedé
dormido. Mamá me despertó para comer...demasiado tarde, ya no habia lugar para mi, requete
miauwww! Las antipáticas habian llegado primero. Cansado ya de tanto
abuso, les dí dos arañazos a cada una, y disfruté de la tibia y dulce leche de mi
madre.
Los días pasaban lentos, como éramos tantos, poco caso nos hacían. Un día escuché a los
humanos, hablando algo que me espantó. Querían deshacerse de nosotros.
Miawwwsnif...miauwwwww, decían que molestábamos, que éramos sucios, que no sé que cosas
más. Llamé a mis hermanas y lloramos juntos, nos querían separar...Nos
tranquilizamos, a ver si asi los humanos no nos dejarían en la calle.
Fué inútil. Un día, sonó el timbre de la puerta. La humana que se encargaba de
nosotros, hizo pasar a otros humanos como ella. Sentí terror. No supe como salí corriendo a
esconderme. Desde debajo del sillón, escuché las voces que preguntaban por los
"gatitos". Ayyy miauwww.... ¿Quiénes son "los
gatitos'? Pronto sali de dudas al ver que la humana les mostraba a mis
hermanas. La humana mayor, que parecía ser la interesada en nosotros,
dijo;
.- Son gatos o gatas?
La verdad si he de decirla, no entendí la pregunta, que raro hablan estos
humanos. ¿Gatos o gatas? Pero si somos iguales! Claro que mis hermanas son todas
negritas, y yo tengo mi pelo muy blanco, y esos lunares que me adornan, ademas mi cola es
negra, y tambien (como me enteré después) mi cabeza parece que llevara un gorrito
negro. Ahhh! mis ojos amarillo verdosos, y muy bien dibujados...parezco un gato
vanidoso? Bueno, sólo los ponía al corriente de porqué me escogieron a
mí.
Mis hermanas, se hacían las simpáticas con la humana que nos miraba...
.-Pero... dígame, ¿cuál es el gatito? porque yo no quiero gatas.
Me sentí elevado desde mi rincón, y presentado a quienes querían "un
gatito".
.-Ayyyy que lindo!! dijo la humana...luego la llamaría mamá, sus palabras me llegaron al
corazón, la quise desde ese mismo día. Me tomó entre sus manos, y
dijo;
.-Éste me gusta, que lindo es!
Así fué como llegué a este hogar. En ese tiempo, en casa vivía un humano muy
pequeño...tuvimos algunos problemas de "adaptación" Mi lugar favorito era por supuesto debajo del
sillón, lugar al que no podían llegar las manitos curiosas del pequeño
enano...sin embargo no podía estar sin verlo. Todos en la casa me
querían, mejor hablaré en presente, me quieren. El humano más grande a pesar de no ser el
papá, me empezó a llamar Betito. Dice que soy su hermano. No sé lo que eso
significa, pero me gusta. Me gusta comerle las calcetas, en especial cuando el mira algo llamado
televisión; esa caja grande que brilla, tambien me gusta, en especial cuando aparecen imágenes a las que llaman
animales.
Yo sé que no soy un animal. He llegado al convencimiento de que soy una persona más en esta casa, mi casa. Al
papá, lo quiero mucho, siempre me acaricia, y me deja acostar en la
cama, a su lado. Claro que él cree que la cama le pertenece...bueno, eso sería largo de
discutir...es tan cómoda! Ademas tiene el perfume de la señora, la
mamá. Ella, no se como describirla. Es tierna y se preocupa de mí. Me dá la comida que me
gusta. Si le pido agua, va al baño y me abre la llave de la bañera, porque no me gusta beberla de un
plato, me gusta fresca y limpia.
Recuerdo un día, era cerca de Navidad. Todo estaba en calma. La mamá se fué a la
ducha. La seguí. Me gusta el ruido del agua. De pronto, un fuerte golpe me heló la
sangre, la mamá gritó, se había caido!..fuí corriendo a buscar al
papá, la mamá, no podía pararse, no decía nada...El pánico se apodero de mí al ver al
papá, que ayudaba a la mamá a levantarse... la llevó a la cama, y le hablaba muy
dulce, pero yo sabía que el estaba más asustado que yo. La mamá ese día durmió mucho, pero al fin se puso
bien, , y desde entonces, siempre que alguno de mis humanos va al baño, me echo al lado de la puerta y de allí no me mueve nadie hasta que ellos terminan de
bañarse. Sé que debo cuidarlos. Y saben? Me gusta!
Sin embargo, debo contarles un hecho que me dió muchos dolores de
cabeza. Un día, la mamá, tomó una especie de monstruo verde; hacía mucho
ruido, y yo no sabía donde esconderme. La mamá me dijo, no tengas miedo
betito, es sólo una aspiradora. La miré desde lejos, no confiaba mucho. Pero un
día, mi "hermano" se acercó al monstruo y este lo atacó! Puedo
jurarlo! Abrió sus fauces, y el pie del humano a quien llamo hermano, quedó aprisionado por ese asqueroso
monstruo. En ese momento, no pensé nada, sólo en que debía salvar el pie en
peligro. Olvidándome del miedo que sentía, saqué mis garras y me tiré sobre el
atacante, gritando a más no poder para asustralo, le pegué cuatro
cachetadas, y al fin soltó el pie que se quería comer. Desde ese día, ya no le temo a nada...
Aunque mis historias no terminan ahí. Un día me levanté como todos los
días, y salí a mirar la mañana al balcón. Un olor extraño inundaba el
ambiente, nunca sentí algo así de feo...con cautela me acerqué a las
plantas, y escondido entre ellas, había nada menos que un racoon, no sé si ustedes lo conocen con otro
nombre, creo que también se llaman mapaches, no puedo negar que era
lindo, con sus ojos como si llevara una máscara. No me dejó acercar, tenía miedo de
mí...traté de convencerlo de que no le haría nada, pero el pobrecito
temblaba... me dió mucha lástima y fuí a llamar a la mamá. La historia
terminó, cuando ella llamó no sé a donde, y vinieron unos hombres por
él. Me hubiera gustado que fuéramos amigos....miauuuwwww...
Así transcurre mi vida, plácida, rodeado de ternura, a veces la mamá se sienta en un
sillón, yo voy por detrás y le muerdo el cabello, me gusta el perfume de la
mamá, me gusta como me habla, además ella me ha presentado a sus amigos, es
más, me llevó a una casita, que segun dice ella, es de fantasía, me gusta ese
lugar, lo veo tan lleno de luz y todo allí es tan alegre que paso horas en sus jardines escuchando como cantan esos pajaritos
(asi me dijeron que se llamaban). Sé que a ustedes les puedo contar un
secreto, la mamá no lo sabe...un día estando solo en aquella casita, entré a todas las
habitaciones, en una de ellas conocí al patiáo, miauwwww!!! que tipo mas
feo! Nos pusimos a hablar, y el me contó que estaba muy solo, su ama (no le dice
mamá) lo dejó allí y nunca volvió a verlo. Sentí lástima, porque sé que él nunca sabría lo que es tener un hogar como el
mío...entonces lo invité a salir al jardín conmigo, jugamos mucho, y eso hacemos siempre que voy
alli...bueno, el famoso "patiáo" era un perro...
Pero....éso no es todo, por favor no se lo digan a mamá, cuando ella no
está....miauw ...muaiuw (risita nerviosa) enciendo eso que la mamá llama mi
tesoro. Es una máquina que tiene una pantalla, y lo que uno escribe aparece
allí...sshhhh , mirando, mirando...encontreé un lugar para hablar con otros ...amigos, claro está que ellos se auto llaman
gatos, pero igual, allí me río con ellos, como he visto hacerlo a la mamá cuando conversa en el lugar donde ella vá
siempre. Con mis amigos hablamos de ratones y otras cosas interesantes. Ahora entiendo porqué a la mamá le gusta tanto estar
aquí.....jijiji, ella no llega a entender por qué aparte de haber entre las
teclas, restos de galletitas, mermelada, pedazos de chocolate y demases, encuentra parte de mis
uñas, las que se quiebran de tanto escribir...
En fin, lo que he sacado en limpio de todo ésto, es que ya no le tengo miedo a nada. Que vivo en un lugar
feliz, y caricias no me faltan...¿qué más puede pedir un ser peludo, al que la mayoria de la gente llama
"gato"? Algún día volveré a hablar con ustedes, por ahora, estoy solo, ire a dar una mirada a la casa, me gusta meter la nariz donde no me
llaman, estoy tranquilo...miauuuwwwwww!!!! qué es eso? Desde la pieza de la
mamá...que essssss????? (una risa malévola de deja oir)
.-Eyyyy betoooooo!!
Desde la habitación, la voz inconfundible del secador de pelo lo llama....
.-Este... yo.....permiso amigos, otro día les cuento más.....debo
correr.....ayyyyyyyyy.......shhhhhh un monstruo blanco...dice que se llama el
secador.......no, no es miedo...pero gato que se esconde....sirve para otra
historia.....jiji miauwwww!!!!
Yo, El beto