La Página de Orestes 


El Arte de la Comunicación

 
Medición de los Servicios Sociales no Mercantiles1 como parte del PIB, en las condiciones de Cuba

El carácter absolutamente gratuito, para toda la población, en todo el territorio nacional, de los denominados servicios sociales básicos (educación, salud, la asistencia social, la práctica del deporte y el acceso a la cultura), para impulsar el desarrollo del país, se encuentra entre las peculiaridades que Cuba presenta desde el punto de vista social, cuyo reflejo en lo económico ha sido bastante pobre, debido a que tal esfuerzo, que es la principal causa de las profundas transformaciones ocurridas en la estructura socio-productiva del país, por diversas razones, quedaba insuficientemente registrado en su Sistema de Cuentas Nacionales. Por tales motivos el Gobierno cubano tomó conciencia de la necesidad de resolver tales dificultades y las deformaciones que éstas introducían en las mediciones macroeconómicas.

Lo que los cubanos buscaban no era incrementos en la dinámica del PIB, sino incrementar el valor añadido como magnitud absoluta, para resolver la subvaloración de los servicios sociales ya apuntados. Buscaron procedimientos alternativos para la revalorización de tales servicios en el cálculo de su aporte al PIB, en estudios -durante años- en los que intervinieron especialistas -mas de 80 de ocho instituciones- de todass las entidades involucradas en su prestación y en su medición, que concluyeron en el año 2004 con la presentación de un nuevo método para el cálculo de un grupo de "servicios no mercantiles", que partía del criterio de que era mucho mejor emplear un procedimiento de valoración, que fuera parte del sistema de contabilidad de las propias entidades que prestaban los servicios, y no simplemente de correcciones globales introducida desde fuera del proceso mismo.

En los estudios llevados a cabo se pudo conocer que:

  • En algunos países donde existían ofertas privadas y públicas para tales servicios sociales, el registro de los gastos tenía un referente de precios de mercado que permitía ubicar el gasto de las entidades que los prestaban, independientemente de quién los pagase. Es decir, el nivel de precios tenía en cuenta de alguna forma, su precio en el mercado interno.

  • El método de fijación de precios no seguía el patrón de las mercancías que se intercambian en el mercado mundial, y no resultaba válido suponer que el nivel de precios de tales servicios en un país, pudiera ser utilizado como referencia para fijar los precios en otro

  • No existían bolsas para determinar las reglas de precios para los servicios sociales y personales a escala internacional, y la fijación de los precios de los mismos, dentro de cada país en concreto, seguía normas bien diferentes de la de los bienes.

  • En el caso cubano la situación era un poco más compleja debido a que la educación, la salud, el deporte, las trasmisiones de radio y televisión así como los espectáculos artísticos las bibliotecas, los museos y otras actividades culturales, no tenían referentes de precios en el mercado interno, debido a que no existían prácticas mercantiles de ellos.

Además se constató que:

  • Muchos gastos se contabilizaban al costo debido a que las empresas y otras entidades que proveían a los centros que prestaban tales servicios (hospitales, escuelas, áreas deportivas, etc..) facturaban a precios de costo.

  • Existían subsidios a productos y a determinados programas que no se registraban en la contabilidad de los centros que prestaban los servicios, sino que quedaban registrados en otras cuentas del Presupuesto según el caso, o sencillamente no se registraban en la contabilidad presupuestaria.

  • El valor de los activos fijos generalmente no estaba actualizado en la mayoría de los casos, por lo que los cargos por depreciación también estaban subvalorados

  • Ninguno de los centros que prestaban tales servicios tributaban impuestos sobre sus actividades, a diferencia del resto de las empresas del país y por ello sus gastos eran menores en muchos casos que los similares en otros países.

  • Los gastos importados, directos e indirectos, estaban valorados con una tasa de cambio sobre valorada, pues consideraba que un peso convertible (CUC2) era igual a un peso.

Las circunstancias descritas anteriormente agravaban aún más el problema puesto que profundizaban significativamente la subvaloración de los servicios en lo referido a su aporte al PIB.

Además había que tomar en consideración que en los servicios sociales, a medida que éstos van alcanzando una cobertura mayor y se incrementa su nivel de eficiencia, los gastos por unidad disminuyen y por lo tanto, en la medida que se incrementa su impacto en las condiciones de vida de la población -mejorándolas significativamente-, de manera inversa, su aporte al PIB resulta menor.

Entonces en Cuba, donde la gran mayoría de tales servicios son considerados derechos ciudadanos –no condicionados por la capacidad de pago del destinatario- los señalados servicios básicos presentaban un valor agregado mucho menor, que si fueran servicios prestados bajo formas mercantiles.

Por el contrario, en la actual práctica internacional (que en ocasiones nos toca muy de cerca), se observa que mientras más avanza la privatización, más aporte al PIB se reconoce; cuando la verdad es que la privatización aumenta la exclusión y hace disminuir los indicadores de salud (me parece que esto último ha quedado ampliamente demostrado en la práctica en nuestro entorno).

En los estudios que se llevaron a cabo en Cuba también se advirtió que "en la medicina preventiva, la cirugía láser o las intervenciones de mínimo acceso, hacen que los costos o indicadores tradicionales como consultas, número de camas o estancia hospitalaria resulten obsoletos. Las operaciones de mínimo acceso ofrecen un servicio de mucha mayor calidad, pero medidas por el costo reflejan una disminución del servicio a los fines de las cuentas nacionales si se prestan en una instalación pública (no así, cuando la instalación es privada). En la educación sucede otro tanto, pues independientemente del número de alumnos matriculados, la calidad del servicio se aplica bajo determinados parámetros nacionales, tales como alumnos por aula, calificación del personal docente, dotación de equipos de computación, televisión y video, que no necesariamente serán reflejados por el aumento de la matrícula, que en nuestro caso, debido a un comportamiento demográfico mucho mas racional, tiende a disminuir".

En el caso de Cuba, al no existir servicios análogos de mercado interno, que pudieran servir de base para la debida valoración de los gastos; se optó por un método que parte de la elaboración de tarifas1 que permiten valorar el monto de los servicios prestados a partir del reconocimiento de determinado nivel de rentabilidad social, calculada sobre la base de determinados parámetros de la calidad con que los mismos se ofrecen. Hay que apuntar que tal método -de tarifas- para valorar los gastos de los servicios sociales "no de mercado'', y su posterior incorporación en el cálculo del PIB, no es un método exclusivo de Cuba, sino que tiene antecedentes en la práctica de una serie de países europeos.

El tema de la medición de los Servicios Sociales no Mercantiles como parte del PIB no es posible agotarlo en una reflexión de esta naturaleza debido no sólo a su gran complejidad sino a las diferentes "visiones" que sobre el mismo existe en la actualidad. El propio Nobel Stiglitz anunció que trabaja en ello. Sin embargo, conviene señalar que el Departamento de Estadísticas de Naciones Unidas, en reunión efectuada en la sede de CEPAL en Santiago de Chile para discutir expresamente el método empleado por Cuba para la valoración de estos servicios sociales a través de tarifas, informó que el Grupo Asesor de Expertos creado por la Comisión de Estadísticas de las NNUU, ha recomendado para su aplicación en el año 2008, la incorporación de una tasa de retorno sobre el capital fijo, para aquellas producciones que se realizan con bienes propiedad del gobierno para producciones que no son de mercado, por lo que consideran el método empleado por Cuba como algo muy pertinente y que está en correspondencia con la propuesta del Grupo de Expertos Asesor de la Comisión de Estadísticas de NNUU para el SCN Rev.1

(continúa.....)

1Los Servicios Sociales No Mercantiles incluidos en el PIB son:

  • Servicios Comunales y Personales
  • Ciencia y Técnica
  • Educación
  • Cultura y Arte
  • Salud Pública
  • Asistencia Social
  • Deporte y Cultura Física
  • Turismo y Descanso
  • Administración
  • Otras Actividades No Productivas

De entre de ellos, se elaboraron tarifas para los siguientes:

  • Educación
  • Salud Pública
  • Cultura y Arte
  • Deporte y Cultura Física

2En mi opinión la introducción del CUC o "peso convertible" trajo a Cuba más problemas que soluciones.