La Página de Orestes 


El Arte de la Comunicación

 
 
En la Villa ariguanabense siempre han estado presentes la poesía y los poetas, al igual que lo han estado la música y los músicos ... el humor y los humoristas... y la literatura y los intelectuales, en general..

San Antonio de los Baños –no tengo dudas- ha sido y es un pueblo con Cultura.... Y una ciudad, además, que se preocupa porque esos valores sean transmitidos a las nuevas generaciones.

Un ejemplo elocuente de lo anterior lo constituye los premios que continúan cosechando sus intelectuales, como el poeta y narrador ariguanabense Raúl Hernández Ortega y su premio de poesía Juan Cantalapiedra con el conjunto de poemas titulado Crónicas del guerrero, o el “evento municipal de niños escritores” que, como un modo de estimular el trabajo que desarrollan los pequeños que integran el taller literario “Ismaelillo”, se celebra anualmente en San Antonio.

Este mismo año 2008, ya se entregaron muchos premios a los niños de los niveles educacionales correspondientes a la Enseñanza Primaria y Secundaria Básica, en las especialidades literarias de “narrativa” y “poesía”..

Es bastante difícil y arbitrario, en ciertas ocasiones, separar la música de la poesía, porque un repentista -por sólo mencionar un ejemplo- ¿es acaso un músico o un poeta?¿no es, por cierto, ambas cosas al mismo tiempo?. Hay muchísimos hijos del ariguanabo que han sido o son personas que han incursionado en varios campos de la actividad cultural. Es innegable que tanto la poesía, como la música, se han cultivado de forma muy específica por determinadas personas en el ámbito local; pero larga sería la lista requerida para nombrar a todos los ariguanabenses que han cultivado uno u otro género y no es el objetivo de este modesto trabajo

Por lo tanto, debe tomarse debida nota de que la separación que estructuralmente asumo, tiene un carácter meramente formal. Por ello quisiera ahora referirme a una persona que ha cultivado –y de manera muy exitosa- diversos géneros literarios. Se trata de la hija ilustre de San Antonio de los Baños –por cierto, también descendiente de canarios- Ana Núñez Machín.

Queriendo conocer más sobre ella, hice una indagación con doña Estela Pérez Fernández, Directora del Museo de Historia de la localidad. A continuación mis (OM) preguntas y sus (EP) respuestas.

OM: Poetisa, prosista, escritora, periodista, investigadora de Historia de Cuba, pedagoga... ¿Cómo describirías a Ana Núñez Machín?

EP: A los amigos se les quiere así como son y nunca pretendemos clasificarlos, pero cuando por las tareas emprendidas se nos pide describirlos, yo diría que hacerlo con Ana Núñez Machín no es fácil. Cierto es que la conocemos como poetisa, prosista, periodista, investigadora, pedagoga... y sobre todo esto último.

Como maestra, la labor docente le permitió una relación con sus alumnos que ha trascendido los marcos del aula y la llevó a la comunicación con todos los que se acercan a su obra impresa o no.

Ana es una mujer con un gran mundo interior de muchos matices, los cuales nos llegan al asomarnos a las páginas de sus libros o escuchar algunos de sus textos. No ha dejado de educar y sus enseñanzas llegan con sus libros y a diario por Radio Progreso, donde el duende Paracutín transmite la historia y lo mejor de la humanidad. Me gustaría describirla como excelente comunicadora social renovada en su constante batallar y hacer, lo cual deja plasmado en los diferentes géneros que su pluma nos regala.

OM: Además de su labor periodística por más de 50 años, Ana Núñez Machín tiene más de 25 títulos publicados, de poesía y prosa. ¿Qué impronta piensas que ha dejado esta extraordinaria obra en la Literatura cubana?.

EP: El descubrimiento de la imprenta es un hecho relevante de la historia de la cultura, permitiendo el desarrollo del periodismo y que muchos enriquecieran la Historia de Cuba, como es el caso de Ana Núñez Machín cuya impronta está en todo lo que ha sido capaz de crear y que forma parte del patrimonio nacional desde su primer libro "Raíces".

Su magnífica obra poética con temas como el patriotismo, el amor, la cotidianidad, la familia, la amistad, por sólo mencionar algunos, capaces de exaltar los más profundos sentimientos humanos plasmados en versos libres, versos con rima consonante o no, en estrofas como décimas, cuartetas, redondillas o sonetos, nos bastarían para señalar el lugar ganado por ella, pero su libro "Rubén Martínez Villena" (1979) será por siempre lo que la ha inscripto con letras doradas en nuestra historia. Nadie discute que para profundizar sobre la vida, obra y trascendencia de ese insigne hombre, patriota, revolucionario y extraordinario poeta, hay que buscar la biografía escrita por ella, donde además ofrece las características de la época en que vivió, la Cuba de aquél entonces y criterios de quienes le conocieron. Completan esta biografía, sus libros "El joven Rubén" (1981) y "El Rubén que aún vive" (2005). Por siempre su impronta en nuestra historia estará en darnos al ser humano que fue Rubén Martínez Villena y el legado que dejó.

OM: A Ana Núñez Machín le fue otorgado el 24 de febrero del 2001, el honor de "Hija Ilustre del Ariguanabo" ¿Qué méritos consideras se tuvieron en cuenta para esto?.

EP: José Rafael Lauzán, el Historiador de San Antonio de los Baños por 60 años, escribió: "Es muy necesario conocer la historia, pues mal va quien no sabe de dónde viene". Ana Núñez Machín siempre supo de donde venía, pues aunque después de 1959 fijó su residencia y trabajo en la capital cubana, trasladó con ella el río Ariguanabo, el cariño de su pueblo, las vivencias obtenidas como maestra rural, el paseo por la Calle Real, los comentarios en sus parques, el humor de su villa, las instantáneas de Carlos Núñez, los recuerdos de su niñez y adolescencia, por lo que donde ha estado, San Antonio ha estado presente.

Todos sus premios y distinciones los ariguanabenses los sienten de sí propios Nunca ha sido una ariguanabense ausente.

Su pluma ha plasmado el acontecer local en sus versos y fundamentalmente en la Historia local de San Antonio de los Baños, que escribiera en 1965.

Su quehacer ha permitido engrandecer y llenar de orgullo a su tierra natal, por eso cuando el 24 de febrero del 2001 recibió la distinción "Hija Ilustre del Ariguanabo", los allí presentes no hicimos más que dejar constancia del amor de ana por su pueblo y el recíproco hacia ella, por la vida y obra al servicio de la comunidad, más allá de su participación en la Campaña Nacional de Alfabetización y de todos los hechos relevantes que ha protagonizado en estos 50 años de Revolución Cubana, con su labor en el Instituto de Historia de Cuba y como miembro destacada de la UNEAC, demostrando su compromiso de intelectual revolucionaria.

... Y con estas palabras de la destacada intelectual ariguanabense Pérez Fernández sobre Ana, nos despedimos –por ahora- de la Villa que sigue allá, “en donde hay un río, en la punta de una loma” y que sus aborígenes llamaban Ariguanabo; allá, donde hace cientos de años los canarios fundaron un lugar que ha sido cuna de brillantes intelectuales, poetas, músicos y escritores.

Nos despedimos pero sin decirle adiós, sino hasta pronto; y lo hacemos leyendo lo que la exquisita pluma de Ana Núñez Machín -extraordinaria mujer- nos quiere decir de nuestros antepasados:

Ancestro

Ancestro en rutas agrarias
que por encima del mar
llegó a mi patria a sembrar
un pedazo de Canarias.
Bisabuelo que en las áreas
de mi historia va conmigo:
fantasmas, cobija, abrigo,
serpentina en movimiento
que en lo hondo de mi acento
es mi raíz, mi testigo

Vegueros

Para el tabaco sembrar
para cultivar la tierra,
en son de paz y no en guerra
llegaron allende el mar.
Y sembraron el palmar
de briosos leones fieros.
Recorrieron los senderos
con espuelas de sinsonte
para que en Jesús del Monte
se eternicen los vegueros

Inmigrantes

Inmigrante esclavizado
Colono de fiel memoria:
¡Cómo lanzaron tu historia
al ayer desmemoriado!
Diste lo que siempre has dado;
tu trabajo, tu sudor.
Y se te clavó el dolor
de la miseria en el alma,
pero sembraste una palma
como quien siembra una flor.

Generales

Canarias, novia del son,
del canto y la guayabera,
como española sitiera,
cubana de corazón.
Por siempre con mi danzón
beso los cañaverales.
Y canto a los generales
canarios, que defendieron
esta tierra, donde fueron
¡veinte y siete palmas reales!