El
iniciador de la empresa en la República Argentina, don Antonino
Mastellone, nació en un pequeño pueblo de la provincia de Nápoles,
al sur de Italia, llamado Piano di Sorrento, el 12 de diciembre
del año 1899. Fue el primogénito del matrimonio formado por don
Pascual Mastellone, nacido el 24 de diciembre de 1872, y de doña
Rosa Attanasio, nacida el 21 de abril de 1875.
En
el año 1901, nació una niña a la cual llamaron Mariana, trasladándose
luego la familia a la vecina población de Massa Lubrense, por ser
una zona más rica en producción lechera, para continuar con la elaboración
de quesos, tareas a las que estaban dedicados por tradición familiar.
Nuevos hijos llegaron luego al hogar.
En
el año 1903 nació Yolanda; el 6 de diciembre de 1904 nació José;
Cataldo, el 14 de diciembre de 1906; María Giovana, el 30 de marzo
de 1908; Pascual, el 8 de abril de 1910; Miguel, el 11 de enero
de 1912 y Francisco, el 8 de enero de 1915. Desde joven mostró Antonino
un carácter decidido.
Apenas
adolescente, se trasladó a Milán donde aprendió nuevas técnicas
para la elaboración de quesos y más adelante, desprendido de la
tutela paterna, en el año 1922, se fue a trabajar a la isla de Cerdeña,
a la famosa fábrica de quesos de la ciudad de Sassari, egresando
de ella, con el título de técnico en quesería.
1955
-Dn. Pascual Mastellone
y
Dña. Rosa Attanasio
Como
tantos otros connacionales y llevado por su férrea voluntad y afán
de aplicar sus conocimientos adquiridos en la especialidad, don Antonino
empieza a vislumbrar la posibilidad de viajar a América. Para ello
les escribe a los hermanos De Blasio, nacidos en Massa Lubrense y
radicados en la Capital Federal en el año 1923 en la calle Defensa
al 700 y con los cuales le unía una sólida amistad que databa de sus
años de infancia. En sus cartas, Antonino indagaba sobre las posibilidades
que ofrecía le país para poder desempeñar su oficio de elaboración
de quesos. Los hermanos De Blasio informaron a su paisano de las grandes
posibilidades que ofrecía la actividad láctea en la Argentina y allanaron
todas las tramitaciones correspondientes para preparar el viaje al
país. Por las respuestas obtenidas de parte de los hermanos De Blasio
y buscando nuevos horizontes para las inquietudes que lo acuciaban,
don Antonino llegó a suelo argentino en el año 1925.
1955
- Teresa Aiello de Mastellone
LA
FAMILIA DE MATEO AIELLO
Don Mateo Aiello era un maestro de piano oriundo de Piano
di Sorrento, en donde había contraído enlace en 1907 con doña Raquel
Cacacce, entroncada a una acaudalada familia de aquella zona De
esa unión nació su primera hija, el 1 de enero de 1908, a la que
bautizaron con le nombre de Teresa. Luego lo hicieron, el 4 de agosto
de 1909 Antonia; Josefa el 9 de marzo de 1912; María el 31 de enero
de 1915 y Juana el 10 de marzo de 1916. En 1927 don Mateo se embarcaba
para la Argentina, dejando a su mujer y cinco hijas, que al año
de arribado logró se le reunieran en una casa ubicada en la calle
Paraná al 1309 en pleno Barrio Norte. En Buenos Aires integró una
orquesta bailable, que incluso amenizó reuniones danzantes en General
Rodríguez, realizadas en aquel entonces en el Club Atlético y Social
Leandro N. Alem, alrededor del año 1935.
Los
Comienzos
A
través de un aviso publicado en un diario porteño, alos pocos días
de llegar, tuvo noticias del ofrecimiento de un empleo para técnico
en industria láctea en una fábrica situada en Junín, provincia de
Buenos Aires. Llevado por su firme decisión de comenzar a trabajar
cuanto antes en su oficio, se trasladó a aquella ciudad y obtuvo
el empleo que buscaba, dando comienzo, de esta manera, a su actividad
en la elaboración de productos lácteos en la República Argentina.
Al año de permanecer en le mencionado empleo, mandó llamar a su
hermano José, quien llegó a estas playas poco tiempo después.
1940
- Antonino Mastellone,
el
fundador
Enterándose
don Antonino, por una carta de aquél, del día de su arribo, no pudo
acudir a recibirlo, pues al solicitar el permiso correspondiente
a sus patrones, le fue denegado, lo que determinó que pretendiera
renunciar de inmediato a su empleo solicitando la liquidación de
sus haberes, lo que no pudo concretar dadl la férrea disciplina
laboral de entonces, debiendo completar el mes de labor que sus
patrones le exigieron. Recién entonces pudo regresar a Buenos Aires
a reunirse con su hermano, quien ya había ingresado en le frigorífico
Trapani (aún existente) y propiedad de un paisano de Piano di Sorrento,
ingresando también don Antonino en dicho frigorífico.
El
Sr. Trapani, dueño del frigorífico, conocía la tradicional actividad
que los Mastellone desarrollaban en Italia y los títulos que sobre
la materia poseía Antonino, por lo que decidió ofrecerle en préstamo
una casa que tenía en General Rodríguez, para que instalara en ella
una quesería en la que podría poner en práctica, los valiosos conocimientos
técnicos adquiridos en la península itálica desde su adolescencia.