Se conocieron en Sevilla y nunca más se separaron. La argentina Máxima
Zorreguieta y el príncipe heredero del trono holandés, Guillermo
Alejandro, comenzaron un romance en abril de 1999, cuando ella era una chica
de casi 28 años con grandes ambiciones, empleada del Deutsche Bank
de Nueva York.
Pocos
meses después, en setiembre de 1999, la Casa Real holandesa ya había
confirmado oficialmente el noviazgo, que se consolidó lentamente hasta
que Máxima se mudó a Bruselas a mediados de 2000 para estar
cerca de Guillermo Alejandro.
A
fines de marzo de 2001, el fallecido príncipe Claus y la reina Beatriz
anunciaron el compromiso y la pareja se dedicó a recorrer Holanda en
una especie de tour de promoción.
Máxima,
más extrovertida y risueña de lo que se suele ver por el norte
de Europa, conquistó el corazón de los holandeses de a pie.
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